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¿Qué impuestos y tarifas se deben pagar al comprar un auto?

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En medio de la búsqueda del modelo perfecto y la negociación del precio al comprar un auto, emerge un laberinto financiero que a menudo toma por sorpresa a los compradores: los impuestos y las tarifas. 

La cifra que vemos en el parabrisas, conocida como el MSRP (Manufacturer’s Suggested Retail Price o Precio de Venta Sugerido por el Fabricante), es apenas el punto de partida de un viaje financiero mucho más complejo. 

Comprender este recorrido es fundamental para que la alegría de estrenar auto no se vea opacada por costos inesperados.

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¿Qué impuestos y tarifas se deben pagar al comprar un auto?

El primer gran añadido al precio del vehículo es, sin duda, el impuesto sobre las ventas o sales tax. Este gravamen es una realidad ineludible en la mayoría de los estados y su cálculo puede variar drásticamente. 

Lejos de ser un porcentaje fijo a nivel nacional, el sales tax depende del estado, el condado e incluso la ciudad donde se realice la transacción. Por consiguiente, el impuesto que se paga por un mismo auto puede ser considerablemente diferente si se compra en Miami, Florida, en comparación con Austin, Texas.

Aunado a esto, la base sobre la cual se calcula dicho impuesto también presenta diferencias cruciales. Ciertos estados aplican el porcentaje sobre el precio total del vehículo, mientras que otros, para beneficio del comprador, lo calculan sobre el monto resultante después de deducir el valor de un trade-in o vehículo de intercambio. 

Esta distinción, que parece menor, puede representar un ahorro de cientos de dólares, por lo que investigar la legislación local se convierte en una tarea prioritaria antes de pisar el concesionario.

Las tarifas del concesionario al comprar un auto

Una vez que se ha asimilado el impacto del impuesto estatal, aparece en escena otro conjunto de cargos conocidos como dealership fees o tarifas del concesionario. Aquí es donde el terreno se vuelve más subjetivo y, en consecuencia, donde el comprador debe estar más alerta. 

La tarifa más común es la «tarifa de documentación» o doc fee, un cargo que el dealer aplica por gestionar el papeleo, la transferencia del título y el registro. Lo problemático de esta tarifa es su variabilidad; puede ir desde menos de cien dólares hasta casi mil en algunos lugares. 

Algunos estados han puesto un límite (cap) a este cobro para proteger al consumidor, pero en muchos otros queda a discreción del concesionario, convirtiéndose en un punto de beneficio adicional para ellos.

Junto con la doc fee, es posible encontrar otros cargos como el destination charge o cargo de destino, que cubre el costo de transportar el vehículo desde la fábrica hasta el lote de venta. 

Si bien este es un cargo legítimo y generalmente no negociable en autos nuevos, es vital asegurarse de que no se esté aplicando de manera duplicada o inflada. Asimismo, pueden surgir tarifas por «preparación del vehículo» (dealer prep), que supuestamente cubren la limpieza e inspección del auto antes de la entrega. 

Un comprador informado cuestionará estos montos, pues la preparación del vehículo para la venta debería ser parte del costo operativo del concesionario. Exigir un desglose detallado de cada una de estas tarifas es un derecho y una necesidad.

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Trámites de título y registro

Finalmente, para que el auto pueda circular legalmente, es indispensable cubrir los costos de título, matrícula y registro (title, tags, and registration). Estos son pagos obligatorios que se destinan directamente al estado a través del DMV (Department of Motor Vehicles). 

Frecuentemente, el concesionario gestiona este proceso como parte de su servicio, incluyendo los costos en el desglose final. El monto varía notablemente entre estados, dependiendo de factores como el peso del vehículo, su valor o incluso su eficiencia de combustible. 

Aunque estas tarifas no son negociables, es prudente verificar los costos oficiales en el sitio web del DMV local para confirmar que el concesionario no esté añadiendo un recargo por la gestión.

La culminación de este proceso financiero se resume en una cifra clave: el out-the-door price o precio final. Este es el número que verdaderamente importa, ya que engloba el precio negociado del vehículo, todos los impuestos aplicables y la totalidad de las tarifas. Negociar siempre con base en el out-the-door price protege al comprador de sorpresas y tácticas de venta que buscan desviar la atención del costo total. 

Estar preparado y entender cada línea del contrato transforma la experiencia de comprar un auto de un evento potencialmente estresante a una transacción transparente y exitosa. La mejor herramienta del comprador no es solo su capacidad de negociación, sino, de manera más importante, su conocimiento.

Costos y tasas a considerar

Para ofrecer una perspectiva más clara, aquí tienes un desglose de los rangos de costos aproximados que puedes esperar. Es crucial recordar que estas cifras son estimaciones y pueden variar significativamente según tu estado y el concesionario.

  • Impuesto sobre las Ventas (Sales Tax): Generalmente se sitúa entre el 2% y el 9% del precio de venta del vehículo. Algunos estados no tienen este impuesto, mientras que algunas ciudades aplican tasas adicionales.
  • Tarifa de Documentación (Doc Fee): Puede variar desde los $85 hasta más de $800. Algunos estados, como California, tienen un límite legal, pero en otros, como Florida, puede ser bastante elevada.
  • Cargo de Destino (Destination Charge): Este costo no es negociable en autos nuevos y suele oscilar entre $900 y $2,000, dependiendo del fabricante y el tamaño del vehículo.
  • Costos de Título y Registro (Title & Registration): Altamente variable por estado. Puede ir desde unos $50 hasta varios cientos de dólares, dependiendo de factores como el valor, peso o tipo de vehículo.

La culminación de este proceso financiero se resume en una cifra clave: el out-the-door price o precio final. Este es el número que verdaderamente importa, ya que engloba el precio negociado del vehículo, todos los impuestos aplicables y la totalidad de las tarifas. Negociar siempre con base en el out-the-door price protege al comprador de sorpresas y tácticas de venta que buscan desviar la atención del costo total.

Estar preparado y entender cada línea del contrato transforma la experiencia de comprar un auto de un evento potencialmente estresante a una transacción transparente y exitosa. La mejor herramienta del comprador no es solo su capacidad de negociación, sino, de manera más importante, su conocimiento.

​En medio de la búsqueda del modelo perfecto y la negociación del precio al comprar un auto, emerge un laberinto financiero que a menudo toma por sorpresa a los compradores: los impuestos y las tarifas.  La cifra que vemos en el parabrisas, conocida como el MSRP (Manufacturer’s Suggested Retail Price o Precio de Venta Sugerido  Tips, Consejos 

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