El pacto de tres años busca adaptar la transmisión de juegos de béisbol a la era digital y ampliar el alcance de las Grandes Ligas.
La MLB ha firmado un acuerdo que ha sido calificado como un paso estratégico hacia el futuro digital del béisbol, sin embargo no ha estado exento de críticas por la marcada preferencia hacia ciertos equipos.
Dicho acuerdo con ESPN podría redefinir la manera en que se transmite el béisbol profesional.
Este acuerdo entre la MLB y ESPN, además, tendrá una duración de tres años y le otorgará a la cadena deportiva los derechos exclusivos para vender juegos de temporada regular fuera del mercado, así como también dentro del mercado para cinco equipos seleccionados.
Una alianza que refleja la estrategia clara de la liga para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo de contenido deportivo.
En un contexto donde la audiencia digital crece cada año, este acuerdo entre la MLB y ESPN marca un movimiento arriesgado que muchos han calificado como audaz.
La posibilidad de que los fanáticos puedan acceder a juegos que antes no estaban disponibles fuera de su zona geográfica, permite mantener el interés y la conexión con el deporte.
Un acuerdo que representa un ganar-ganar, ya que obtiene nuevas fuentes de ingresos tanto para la liga como para los equipos participantes, al tiempo que ESPN se ve beneficiado de las situación.
Aunque la MLB no ha revelado públicamente cuáles serán los cinco equipos incluidos en el acuerdo, se espera que se trate de franquicias con fuerte base de fanáticos y alto atractivo mediático.
Muchos se han aventurado a señalar que dichos equipos serían Los Dodgers, Los Yankees, Los Giants, Red Sox y Chicago Cubs, aunque Los Mets, también son fuertes candidatos a colarse entre este selecto grupo.
No obstante aún no se han revelado los equipos, por lo que es probable que el criterio no sea el éxito histórico o el valor en el mercado, pues bien podrían apostar a futuro aventurándose a elegir clubes con gran proyección y potencial.
Al permitir que ESPN venda también los juegos dentro del mercado local para estos equipos, la liga está dando un giro importante al modelo tradicional de transmisión de béisbol.
Esta decisión podría tener repercusiones importantes en los derechos de transmisión locales, ya que rompe con el esquema habitual en el que las cadenas regionales controlan la mayoría de los partidos.
El acuerdo sugiere que la MLB está explorando nuevas formas de distribución que respondan mejor a las exigencias del consumidor actual, especialmente en plataformas digitales.
