El SUV eléctrico con alma del clásico Defender preparado para el futuro

Pensemos por un momento en los íconos del automovilismo. Hay nombres que evocan aventura, robustez y un legado que parece inmutable. Por mucho, el Land Rover Defender es uno de ellos. 

Justamente por ello, la idea de transformarlo en un vehículo del futuro puede generar escepticismo. ¿Cómo se moderniza una leyenda sin traicionar su esencia? La respuesta parece llegar de la mano de una alianza estratégica que promete redefinir el concepto de restauración: la unión de Monarch Defender y BEDEO.

Lo que tenemos aquí es mucho más que una simple conversión eléctrica. Se trata de un proyecto que fusiona la artesanía de ultra lujo con la tecnología más disruptiva del sector. 

Por un lado, está Monarch Defender, una firma que se ha ganado el respeto internacional por su capacidad de llevar al clásico Defender a un nuevo nivel de sofisticación y personalización. 

Por el otro, BEDEO, una empresa pionera en soluciones de movilidad eléctrica, que trae consigo una innovación realmente transformadora. En consecuencia, el resultado es un SUV eléctrico que no solo busca ser sostenible, sino también profundamente emocional y fiel a sus raíces.

Artesanía y tecnología de punta

Para entender la magnitud de esta colaboración, es fundamental conocer lo que cada parte aporta. Monarch Defender no se limita a restaurar; reinventa cada vehículo con interiores suntuosos y una atención al detalle casi obsesiva. Su público busca la herencia del Defender, pero con las comodidades y el rendimiento del siglo XXI.

Es aquí donde la tecnología de BEDEO entra en juego de una forma brillante. A través de su iniciativa “Reborn Electric: Icons”, han desarrollado una solución única: el primer Land Rover Defender clásico del mundo impulsado por tecnología de motor integrado en las ruedas (IWM). 

Este sistema, desarrollado por Protean Electric, una empresa del grupo BEDEO, es el corazón de la transformación. Elimina la necesidad de una transmisión convencional y otros componentes pesados, lo cual permite mantener el peso original del vehículo y, sobre todo, su distribución. Así pues, se consigue una conducción silenciosa y sin emisiones, pero con una agilidad y un control que respetan el carácter del Defender original.

¿Qué hace tan especial a esta conversión eléctrica?

Dentro de este proyecto, el verdadero avance reside en la inteligencia de su diseño. Los motores en las ruedas son una solución técnica y representan una ventaja competitiva enorme. 

Al liberar espacio en el chasis, permiten una integración más limpia del paquete de baterías de 75 kWh. Esto se traduce en una autonomía estimada de 247 kilómetros (unas 153 millas), una cifra más que respetable para un vehículo de estas características, pensado para disfrutar del camino con estilo.

Un buen diseño merece perdurar y, con la tecnología adecuada, puede tener una segunda vida todavía más significativa. Por lo tanto, la alianza con Monarch Defender es un paso natural. 

Ellos entienden el alma del Defender y saben cómo elevar la experiencia del cliente a un nivel premium. De hecho, Monarch se convierte en la primera compañía del mundo en ofrecer motores en las ruedas en sus restauraciones de Defender clásicos, posicionándose a la vanguardia del mercado de los restomods eléctricos.

Lujo y alma en un SUV Eléctrico

Para Monarch Defender, esta colaboración es una evolución lógica. Conocidos por combinar la potencia bruta con interiores elegantes, la electrificación era el siguiente paso para consolidar su visión de futuro. Sus clientes, amantes de la tradición y el buen gusto, demandan cada vez más opciones sostenibles que no comprometan la exclusividad ni la experiencia de conducción.

Desde la perspectiva de Monarch, esta alianza les permite ofrecer lo mejor de ambos mundos. Como bien apunta Akif Keskin, representante de la firma, la tecnología de BEDEO respeta el carácter original del vehículo mientras lo prepara para un futuro más limpio. 

Para sus clientes, esto significa poder poseer un Land Rover Defender que no solo es una pieza de colección audaz y hermosa, sino también un vehículo diseñado con conciencia y propósito para las próximas décadas.Los primeros modelos de esta colaboración estarán disponibles a partir de julio de 2025, con un soporte global y una personalización completa.

Al final, el proyecto Monarch Defender con tecnología BEDEO es mucho más que un SUV eléctrico; es la prueba fehaciente de que el legado y la innovación pueden coexistir. Es la demostración de que el futuro eléctrico puede, y debe, tener un alma clásica.

​Pensemos por un momento en los íconos del automovilismo. Hay nombres que evocan aventura, robustez y un legado que parece inmutable. Por mucho, el Land Rover Defender es uno de ellos.  Justamente por ello, la idea de transformarlo en un vehículo del futuro puede generar escepticismo. ¿Cómo se moderniza una leyenda sin traicionar su esencia?  EVs, Autos eléctricos, SUV