Deportes
Haro tuvo que presidir el ‘derbi chico’ en el Jesús Navas
El derbi de filiales disputado entre el Sevilla Atlético y el Betis Deportivo acabó con un empate sin goles que no tendría más historia sino fuera por la nueva afrenta de la directiva del Sevilla, más a su propia afición que al eterno rival, que también se puede sentir agraviado. Y es que el presidente del Betis Ángel Haro fue la máxima autoridad en el palco del Estadio Jesús Navas por incomparecencia de su homólogo nervionense, José María del Nido Carrasco.
Ni Del Nido Carrasco, ni José Castro ni Víctor Orta acudieron al encuentro, dejando al mandatario bético como máxima autoridad en el palco.
El derbi de filiales disputado entre el Sevilla Atlético y el Betis Deportivo acabó con un empate sin goles que no tendría más historia sino fuera por la nueva afrenta de la directiva del Sevilla, más a su propia afición que al eterno rival, que también se puede sentir agraviado. Y es que el presidente del Betis Ángel Haro fue la máxima autoridad en el palco del Estadio Jesús Navas por incomparecencia de su homólogo nervionense, José María del Nido Carrasco.
Para evitarse otra bronca de una grada que no lo quiere, Del Nido Carrasco optó por no acudir, del mismo modo que tampoco lo hicieron ni José Castro, vicepresidente, ni Víctor Orta, director deportivo del club. Ángel Haro, por su parte, estuvo acompañado del consejero Ozgur Unay y del director de cantera verdiblanco, Miguel Calzado. Por el Sevilla, tuvo que ejercer de anfitrión Pablo Blanco. También acudió Joaquín Caparrós y se dejó ver Gaby Ruiz, mano derecha de Víctor Orta.
Pese a la táctica de esconder la cabeza como las avestruces, la grada se acordó de la directiva pidiendo la dimisión de todos sus integrantes de forma masiva en diversas fases del encuentro, anunciando lo que se espera en la final por la permanencia que se juega contra el Leganés el domingo. Y por supuesto, José María del Nido Benavente, que sí acudió al partido junto a Dragutinovic, aprovechó, como no podía ser de otra forma, para atizar a su hijo por las redes sociales.
Lo único positivo de otra mañana para la vergüenza del sevillismo por todo lo que rodea a su club fuera del césped, fue que Félix Garreta volvió a tener minutos y fue recibido con aplausos de reconocimiento por parte de los sevillistas congregados en el Estadio Jesús Navas.
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