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El secreto de Mourinho para ganar la Copa del Rey en 2011
Donde manda patrón, no manda marinero. Un equipo necesita un líder capaz de tomar decisiones complicadas, aunque parezcan incomprensibles. Dejar en el banquillo a la estrella del equipo o cambiar de posición al jugador que tiene robado el corazón a la afición es algo reservado únicamente a los valientes. “Si no eres capaz de dirigir a las grandes estrellas, no eres capaz de dirigir a nadie”, comenta Mourinho en el documental Cuadernos de entrenador de Netflix.
El entrenador portugués acabó con una racha de 18 años sin lograr la competición de su majestad y sumó la decimoctava Copa del Real del Real Madrid.
Donde manda patrón, no manda marinero. Un equipo necesita un líder capaz de tomar decisiones complicadas, aunque parezcan incomprensibles. Dejar en el banquillo a la estrella del equipo o cambiar de posición al jugador que tiene robado el corazón a la afición es algo reservado únicamente a los valientes. “Si no eres capaz de dirigir a las grandes estrellas, no eres capaz de dirigir a nadie”, comenta Mourinho en el documental Cuadernos de entrenador de Netflix.
El portugués era (y es) uno de esos entrenadores a los que parece darles igual lo que dicen de ellos. Esa actitud fue la que le llevó a conquistar la Copa del Rey en 2011, aunque, quizás, ese triunfo estaba predestinado. El Real Madrid llevaba 18 años sin ganar esa competición y, de levantar la copa en 2011, sería su decimoctava Copa del Rey… ¿casualidad?
El 20 de abril de 2011 no fue un día cualquiera. Mestalla acogió la final del torneo que, por sexta vez en aquel momento, enfrentaba al Real Madrid contra el Barça. Los azulgrana, comandados por Pep Guardiola, jugaban de locales, como sucederá en la final de 2025 en La Cartuja.
El once elegido por el mítico entrenador catalán contó con: Pinto, Dani Alves, Piqué, Adriano, Busquets, Mascherano, Iniesta, Xavi, Pedro, Messi y Villa. Mourinho optó por: Casillas, Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo, Khedira, Özil, Xabi Alonso, Di María y Cristiano Ronaldo.
Precisamente, este último, Cristiano Ronaldo, fue la estrella de aquel partido. El portugués había aterrizado en Madrid en julio de 2009 y venía a marcar una época en el equipo blanco. “No vas a enseñar a Ronaldo cómo tirar un penalti, pero vas a enseñarles cómo jugar al fútbol en ese equipo”, comenta Mourinho en Cuadernos de entrenador.
CR7 llegó siendo un crack, pero tenía que adaptarse a un Madrid lleno de estrellas. “A veces tienes que mover las piezas del tablero para tratar de crear la mejor solución para el equipo”, comparte. “La primera vez que Cristiano jugó en la posición de nueve fue en la final de Copa contra el Barcelona” y, después de aquel encuentro, el resto fue historia.
Entender un partido puedo costar títulos y Mourinho supo interpretar qué demandaba aquella final. “En ese partido, el lateral derecho era Dani Alves. Si Ronaldo jugaba contra él, él le hubiera perseguido todo el tiempo”, confiesa. El técnico recordó lo que le había dicho a Cristiano Ronaldo: “No vas a perseguir a nadie. Vas a jugar de nueve, por el centro. Solo tienes que intentar marcar goles”.
Después de un partido en tablas, en el minuto 103, al más puro estilo Real Madrid, Cristiano Ronaldo rompió la mala racha en la Copa del Rey. Un remate de cabeza, con un salto imposible, puso el 0-1 en la portería de Pinto que le dio su primer título en el equipo blanco. Después de ese vinieron otros 15 más: cuatro Copas de Europa (2014, 2016, 2017 y 2018), tres Mundial de Clubes (2015, 2017 y 2018), tres Supercopa de Europa (2015, 2017 y 2018), dos Ligas (2012 y 2017), dos Copas del Rey (2011 y 2014) y dos Supercopas de España (2013 y 2018).
El Real Madrid ha jugado otras tres finales desde aquel momento. En 2013, se vio las caras con el Atlético de Madrid que se hizo con la Copa en la prórroga gracias al 2-1 de Miranda en el 99′. En 2014, volvió a reeditarse el clásico de final de Copa del Rey. De nuevo, un Barça local no pudo imponerse (1-2) a un Madrid eléctrico. Di María abrió el marcador en el minuto 10 para que Bartra lograra el empate en el 66′. Bale al filo de la bocina (85′) anotó el tanto del desempate. Más recientemente, en 2023, con Ancelotti como entrenador, se impusieron al Osasuna por un 2-1 con doblete de Rodrygo.
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