Roma, la meta de Alcaraz con Roland Garros en el horizonte

La sensación para Carlos Alcaraz es de déjà vu. Por segundo año consecutivo, el cuerpo es el que frena al prodigio de El Palmar en la gira de tierra batida, la superficie sobre la que está llamado a dominar en los cursos venideros. Aunque, precisamente por haber estado ya en esta situación, el número tres del ranking mundial se encuentra tranquilo después del contratiempo que le ha obligado a renunciar al Madrid Open. Un desgarro muscular, según informa El País, en la pierna derecha, además de unos problemas en el isquiotibial izquierdo, han obligado a parar a Carlitos, que anunció apenado su baja en la Caja Mágica. Hace exactamente un año, era el antebrazo derecho lo que le estaba dando guerra a Alcaraz, que tuvo que perderse las citas de Montecarlo, Barcelona y Roma, aunque llegó a Roland Garros con poco rodaje y pese a ello pudo levantar la Copa de los Mosqueteros.

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​El español, después de renunciar al Madrid Open, luchará por estar en el Masters 1.000 italiano. “Si no juego antes de Roland Garros no me importa”, dice con el año pasado en la retina.  

La sensación para Carlos Alcaraz es de déjà vu. Por segundo año consecutivo, el cuerpo es el que frena al prodigio de El Palmar en la gira de tierra batida, la superficie sobre la que está llamado a dominar en los cursos venideros. Aunque, precisamente por haber estado ya en esta situación, el número tres del ranking mundial se encuentra tranquilo después del contratiempo que le ha obligado a renunciar al Madrid Open. Un desgarro muscular, según informa El País, en la pierna derecha, además de unos problemas en el isquiotibial izquierdo, han obligado a parar a Carlitos, que anunció apenado su baja en la Caja Mágica. Hace exactamente un año, era el antebrazo derecho lo que le estaba dando guerra a Alcaraz, que tuvo que perderse las citas de Montecarlo, Barcelona y Roma, aunque llegó a Roland Garros con poco rodaje y pese a ello pudo levantar la Copa de los Mosqueteros.

En aquella vivencia encuentra ahora la inspiración el murciano, que aseguró estar “menos preocupado” que en 2024. “El año pasado fue difícil, con muchas dudas de no saber cuándo iba a poder golpear la bola normal con lo del antebrazo. Esta lesión ya la he vivido previamente y sé cómo lidiar con ella. Sé lo que hay que hacer y sé que voy a volver más fuerte, estoy menos preocupado”, explicó en rueda de prensa, con la intención de poder repetir su ‘remontada’ de la pasada temporada. “Ojalá se dé como el año pasado, pero tengo claro que vamos a recuperar lo más pronto posible y que se me va a ir de la cabeza”.

Su hoja de ruta, ya sin el Masters 1.000 madrileño en ella, pasa ahora por volver cuanto antes. Carlitos afirmó que cree que “en una o dos semanas como máximo” podrá volver a sus entrenamientos, y si los plazos son generosos aparece el torneo de Roma (del 7 al 18 de mayo, aunque su debut se produciría el día 9 o 10) como meta. “El objetivo es estar en Roma, vamos a intentar estar ahí. Mi plan es ir a Roma, haré todo lo que pueda para estar al cien por cien allí. A ver los próximos días, pero mi esperanza es jugar en Roma”, desveló ante los medios de comunicación antes de afirmar que su presencia en el Bosque de Bolonia (del 25 de mayo al 8 de junio), salvo nuevo contratiempo, no corre peligro. “No quiero dar nada por hecho, pero creo que para Roland Garros estaremos seguro”.

En caso de que no llegue a tiempo al Foro Itálico romano, donde tampoco jugó el año pasado y por lo tanto no defiende ningún punto del ranking (en Madrid cede 190), no saltarían las alarmas para Alcaraz, sabedor de que puede vencer en Roland Garros sin mucho rodaje sobre polvo de ladrillo. “Si no juego antes de Roland Garros no me importa, tengo la confianza y sé cuál es mi nivel”, aseveró el murciano, campeón en las pasadas semanas en Montecarlo y finalista en Barcelona, habiendo acumulado 10 partidos sobre tierra batida en apenas 12 días. Más allá del “palo” que supone para el ganador de cuatro Grand Slams el perderse un torneo “ilusionante” como es el de Madrid, tener lo sucedido en 2024 hace que se respire calma alrededor de Alcaraz ante este nuevo contratiempo.

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