El San Pablo Burgos regresa a la Liga Endesa

Burgos regresa a la élite. Tres años después de su caída al infierno, el Silbö San Pablo Burgos logró su ascenso a la Liga Endesa tras vencer al Flexicar Fuenlabrada (87-74) y proclamarse campeón de la Primera FEB. Un triunfo que cierra un círculo: fueron los madrileños, en este mismo escenario, el Coliseum de la ciudad burgalesa, quien les condenó a Segunda en 2022.

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​Los castellanos certificaron su ascenso tras vencer al Flexicar Fuenlabrada (87-74), el equipo que les condenó hace tres años a la Primera FEB.  

Burgos regresa a la élite. Tres años después de su caída al infierno, el Silbö San Pablo Burgos logró su ascenso a la Liga Endesa tras vencer al Flexicar Fuenlabrada (87-74) y proclamarse campeón de la Primera FEB. Un triunfo que cierra un círculo: fueron los madrileños, en este mismo escenario, el Coliseum de la ciudad burgalesa, quien les condenó a Segunda en 2022.

Tres años de sufrimiento con proyectos faraónicos para la categoría que no respondían. No se encontraba la tecla correcta. Ni en el banquillo. Ni en la cancha. Movimientos a la desesperada a mitad de temporada para alcanzar el objetivo. Siempre agua.

Hasta este curso cuando el jarro de agua fría de las semifinales de la Final Four ante el Lleida se pasó. Se puso orden en la casa y se creó una de las mejores plantillas vistas en la LEB. Un grupo colosal de jugadores que, a falta de tres jornadas para cerrar la fase regular, ha cosechado 29 victorias.

Son ya más triunfos de los conseguidos por cuatro de los seis campeones con la categoría ya asentada en 18 equipos y 34 jornadas (2016-17). El Leyma Coruña finalizó con 27 la pasada temporada, mientras que el Covirán Granada hizo 26 en la 2021-22. El Breogán acabó con 28 en la 2017-18 y el Gipuzkoa, con 25 en la 2016-17. Si no vuelve a perder y cierra con un 32-2 de balance, será el mejor campeón de la Primera FEB de la historia con los parámetros establecidos anteriormente, superando el 30-4 tanto del MoraBanc Andorra (2022-23) como del Betis (2018-19).

 Solo el Betis en Sevilla y el Alicante en el Pedro Ferrándiz pudieron doblegar a los chicos de Bruno Savigani, que aterrizó tras recomponer el pasado año a un Betis en pedazos y dejarlo a un solo partido de la Final Four. El brasileño ha sido un general para una plantilla perfectamente confeccionada, con un juego interior demoledor formado por Luke Fischer y Gyorgy Goloman, y apoyado por la experiencia Euroliga de Dani Díez, la veteranía de Pablo Almazán y la calidad de Roberts Stumbris.

Y si el Burgos es peligroso en la zona, por fuera es aún más temible. Jon Gudmundsson, Miha Lapornik y Joseph Cremo ha sido dagas desde el perímetro y bueno metrónomos del ritmo del equipo. Gonzalo Corbalán se ha apropiado de la competición con su verticalidad. El argentino fue el héroe del ascenso.

El chico que acabó con la resistencia de un Fuenla que llegó a ponerse a tan solo 6 puntos (70-64) a falta de 07:32 para cerrar el encuentro. Desde ese momento, el enfrentamiento fue suyo. Enlazó 9 puntos seguidos (con un mate estratosférico incluido) para completar el parcial definitivo de 15-5 (85-69) en cinco minutos.

Set y partido para un club que regresa a la Liga Endesa, una categoría en la que rugió en su última etapa: en tan solo cuatro años, de 2017 a 2021, sumó dos Champions FIBA (2020 y 2021), una Intercontinental (2021), dos participaciones en el playoff por el título y una en la Copa del Rey. Bienvenido de vuelta, Silbö San Pablo Burgos.

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