Baloncesto
La extraña reaparición de Phil Jackson

“La NBA vuelve a poner a prueba la fe poniendo varios partidos en Navidad y en el día de Pascua… son días sagrados”. Sería un mensaje más en redes, donde se mezclan, ya se sabe, todo tipo de opiniones. Para todos los gustos, muchas veces, por desgracia, sin demasiada conexión con los hechos. Pero este mensaje ha creado revuelo en el entorno NBA porque el firmante es Phil Jackson.
El mítico exentrenador critica a la competición por poner partidos en fechas que considera “días sagrados” como el 25 de diciembre o el Domingo de Resurrección.
“La NBA vuelve a poner a prueba la fe poniendo varios partidos en Navidad y en el día de Pascua… son días sagrados”. Sería un mensaje más en redes, donde se mezclan, ya se sabe, todo tipo de opiniones. Para todos los gustos, muchas veces, por desgracia, sin demasiada conexión con los hechos. Pero este mensaje ha creado revuelo en el entorno NBA porque el firmante es Phil Jackson.
Para empezar, supone el segundo mensaje en Twitter (ahora X) del Maestro Zen desde 2018. En siete años, solo otro en febrero de 2024 para promocionar un documental de Bill Bradley, el inolvidable forward (y después senador demócrata) que fue campeón con él en los maravilloso Knicks de los años setenta. Jackson es uno de los personajes más importantes de la NBA, claro: dos anillos como jugador y once como entrenador (más que nadie) al frente de dos equipos inolvidables, los Bulls de Michael Jordan (seis en dos threepeats) y los Lakers de Kobe Bryant (cinco en dos etapas, tres con Shaquille O’Neal y dos con Pau Gasol).
Pero, con 79 años, Jackson está totalmente apartado de la NBA y, de hecho, de cualquier atisbo de vida social. Su falta de visibilidad resulta llamativa para una leyenda de su categoría, y esta crítica parece que confirma un distanciamiento total de una liga en la que ya no está activo desde que en 2017 dejó las oficinas de los Knicks, donde su labor fue criticadísima. Por eso sorprenden sus palabras sobre los partidos en fechas de obvia importancia en el calendario religioso. El Domingo de Resurrección coincidió con la segunda jornada de playoffs, y por lo tanto con una tanda de cuatro partidos importantes, pero la jornada de Navidad (25 de diciembre) es una de las más importantes y mediáticas de la NBA desde hace décadas. Ya cuando Phil Jackson entrenaba, claro.
Phil Jackson ya fue muy crítico con la NBA en 2023, cuando aseguró que no veía partidos ni seguía la competición porque se había vuelto “demasiado política”, lo cual parece una evidencia de hacia dónde se inclinan sus ideas a nivel social en el momento actual que vive Estados Unidos. Desde luego, parece claro si se recuerda qué es exactamente lo que le molestaba, en un momento de mucha agitación en las calles y los medios, la burbuja de Florida en 2020: “Había hasta eslóganes en la pista y los carteles laterales. Querían atraer a un tipo de gente pero no entendían que estaban provocando el rechazo de otra. La gente quiere el deporte sea apolítico. Hicieron una cosa flojita, metieron a todos los equipos en la burbuja y les pusieron mensajes como ’justicia’ en la espalda. Hice algunos chistes tipo ’Justicia penetra hacia el aro, pero Igualada de Oportunidades le para con una falta...‘. A mis nietos les hizo mucha gracia, yo ya no podía ver eso. En mi época había jugadores que acabaron siendo senadores y que tuvieron cargos públicos… pero la política no entraba en los partidos, no tenía sitio ahí”.
Después, y con un buen lío montado, reculó un poco y aseguró que no tenía nada contra movimientos sociales como el Black Lives Matter y que había hecho un par de chistecitos porque “la NBA se había vuelto tan woke que no había quien la viera”.
Ahora, Jackson ha vuelto a dejar claro que la NBA actual no es lo suyo. Y que el calendario actual ataca a unas creencias que han ido variando a lo largo de una vida en la que siempre ha dado mucha importancia a la espiritualidad, incluso en sus métodos (muy particulares, y desde luego exitosos) a la hora de entrenar. Él mismo contó en su libro Once Anillos cómo fue su infancia en una familia pentecostal y muy estricta. Sus padres eran, de hecho, ministros de este credo: “Estaban realmente metidos en el movimiento pentecostal. Su mayor miedo era no estar a buenas con Dios. Mi madre solía preguntar ’si murieras hoy, ¿te recibiría en el cielo el Creador?‘. Creían fervientemente en el distanciamiento de los bienes materiales, en estar en este mundo pero no formar parte de él. Mis hermanos y yo no veíamos películas, ni la televisión, no leíamos cómics ni íbamos a fiestas. Ni siquiera hacíamos amigos en el colegio”. Después, en sus años como entrenador, definió su fe como ’cristianismo zen‘, una evolución en la que había espacio para el budismo o las creencias animistas de los nativos norteamericanos.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí