Deporte Motor
“El ambiente de Ducati te degüella”

Fue bonito mientras duró. La aventura de Jack Miller junto a Ducati (durante las temporadas 2021 y 2022) coincidió con el auge de la fábrica italiana en MotoGP y llegó en un proceso de crecimiento natural dentro de la fábrica de Borgo Panigale. El australiano pasó por el Pramac antes de ganarse el asiento del equipo oficial, donde su mejor resultado fue un cuarto puesto en la general en su primer año vestido de rojo. En total, Miller se anotó tres victorias y doce podios. Pero con un Pecco Bagnaia que al otro lado del garaje logró convertirse en campeón (2022) con una moto dominante, sus resultados parecieron insuficientes.
Miller admite que ganar carreras con los de Borgo Panigale “fue un sueño hecho realidad”, pero asegura que estar en lo más alto “es duro por naturaleza”.
Fue bonito mientras duró. La aventura de Jack Miller junto a Ducati (durante las temporadas 2021 y 2022)coincidió con el auge de la fábrica italiana en MotoGP y llegó en un proceso de crecimiento natural dentro de la fábrica de Borgo Panigale. El australiano pasó por el Pramac antes de ganarse el asiento del equipo oficial, donde su mejor resultado fue un cuarto puesto en la general en su primer año vestido de rojo. En total, Miller se anotó tres victorias y doce podios. Pero con un Pecco Bagnaia que al otro lado del garaje logró convertirse en campeón (2022) con una moto dominante, sus resultados parecieron insuficientes.
El australiano acabó perdiendo su asiento en Borgo Panigale. Y aunque a toro pasado asegura en el podcast Gypsy Tales que “estar en Ducati fue irreal y ganar carreras con ellos fue un sueño hecho realidad”, la realidad es que el ambiente era excesivamente competitivo: “Es un ambiente que te degüella. Cada fin de semana la gente te cuestiona. Cuanto estás en lo más alto es duro por naturaleza”. La realidad es que esa segunda plaza del equipo oficial siempre ha presentado interrogantes. Hasta la llegada de Marc Márquez al box del Lenovo, Enea Bastianini y Jorge Martín se disputaban constantemente acabar vestidos de rojo, ante un Pecco que siempre fue imprescindible. Pero a pesar de todo, Miller guarda un buen recuerdo de su paso por la fábrica italiana.
En el seno de Ducati, el australiano vivió en primera persona la evolución de la Desmosedici. Y la superioridad de Borgo Panigale a la hora de desarrollar un prototipo que tras su marcha, logró dos coronas más de campeones. “La gente no se imagina lo avanzada que es esa fábrica. El nivel que tienen es de otro planeta”, admitía Jack, antes de desvelar uno de los secretos de la marca italana en las carreras: “Tienen una jodida impresora 3D en la parte trasera del camión, que trabaja 24 horas al día”. Según Miller, esta impresora comienza a trabajar nada más comenzar el gran premio. Entre sus funciones no está la fabricación de piezas de motor, pero sí desarrolla elementos en carbono o plástico como como alerones, soportes, sensores o partes de cableado.
“Cuando la vi por primera vez pensé: ‘¿Qué coño es esto?’ Ocupa medio camión, y no para nunca”, expresaba todavía incrédulo el australiano, que no duda de la superiorirdad de Ducati en el MotoGP actual. En parte, también a un actor secundario que suele pasar desapercibido, pero al que Miller le da todo el mérito que merece: “Tienen un piloto de pruebas sólido. Pirro es bueno. Tienen mucha suerte de contar con alguien como Pirro, que da en el blanco y hace lo que debe hacer. Hace lo suyo, conoce su rol y lo hace bien. Lo lleva haciendo excepcionalmente bien durante 12 años”. Justo cuando la Desmosedici empezó a crecer de nuevo.