El Bernabéu silba… ¡a Mbappé!

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No se puede calificar ni mucho menos de cisma, pero hay algo (y no positivo) entre el Bernabéu y Kylian Mbappé. Si el crack escuchó un buen número de pitidos cuando se fue lesionado el pasado miércoles contra el Arsenal, le ha vuelto a pasar… y sin jugar siquiera. Dado que el francés está sancionado por su tremenda patada a Blanco la jornada pasada, ha acudido a ver desde un palco el encuentro contra el Athletic. Y cuando en el minuto 20 el realizador le ha enfocado y su imagen se ha visto en megamarcador 360º ocurrió lo inesperado: ¡de nuevo pitos! No mayoritarios, ni mucho menos, pero se sintieron.

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 Aunque el francés no juega contra el Athletic por sanción, cuando le han enfocado en el palco, un sector del Bernabéu le ha pitado. Su cara, un poema.  

No se puede calificar ni mucho menos de cisma, pero hay algo (y no positivo) entre el Bernabéu y Kylian Mbappé. Si el crack escuchó un buen número de pitidos cuando se fue lesionado el pasado miércoles contra el Arsenal, le ha vuelto a pasar… y sin jugar siquiera. Dado que el francés está sancionado por su tremenda patada a Blanco la jornada pasada, ha acudido a ver desde un palco el encuentro contra el Athletic. Y cuando en el minuto 20 el realizador le ha enfocado y su imagen se ha visto en megamarcador 360º ocurrió lo inesperado: ¡de nuevo pitos! No mayoritarios, ni mucho menos, pero se sintieron.

No termina de haber un matrimonio duradero entre la parroquia de Chamartín y el deseado delantero. Que acumule cinco partidos sin marcar y para colmo se autoexpulsase en Mendizorroza tampoco es algo que ayude a Mbappé. El propio 9 madridista lo sabe. Su cara al escuchar desde su asiento esos silbidos de su afición fue un poema. Más serio que sorprendido, porque no es la primera vez. Un contraste fuerte con los aplausos que se está llevando Vinicius en este partido contra leones, donde el estadio le está premiando su gran actitud, tanto en ataque como en lo que menos le gusta, los esfuerzos defensivos…

Para Kylian la recuperación de ese buen rollo con el coliseo blanco pasa, esencialmente, por la final del próximo sábado en La Cartuja. Otro de esos partidos para los que se le fichó y que no acaban de salirle con la blanca puesta. Una noche esencial ese Clásico por el título de Copa como termómetro para calibrar el próximo partido del astro en el Bernabéu y abajo, en el césped, que será el 4 de mayo contra el Celta.

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