Davidovich supera el muro y se cita con Khachanov

España supera, después del mal fario del año pasado, el muro de los octavos de final. Y lo hace al ritmo de Alejandro Davidovich. El tenista malagueño ganó, este jueves al mediodía, a Rublev en un partido trepidante, sufrido y repleto de calidad. Davidovich se llevó el duelo por 7-5 y 6-4 tras una hora y 55 minutos sobre la pista. El Trofeo Godó, a la espera de lo que haga a continuación Carlos Alcaraz, ante el serbio Laslo Djere, se asegura un tenista español en cuartos de final. El malagueño jugará mañana, viernes, ante el verdugo de Jaume Munar, Karen Khachanov.

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​El español gana a Rublev, por 7-5 y 6-4, en una hora y 55 minutos y sella su billete a los cuartos de final. Munar cayó ante Khachanov por 7-5 y 6-4.  

España supera, después del mal fario del año pasado, el muro de los octavos de final. Y lo hace al ritmo de Alejandro Davidovich. El tenista malagueño ganó, este jueves al mediodía, a Rublev en un partido trepidante, sufrido y repleto de calidad. Davidovich se llevó el duelo por 7-5 y 6-4 tras una hora y 55 minutos sobre la pista. El Trofeo Godó, a la espera de lo que haga a continuación Carlos Alcaraz, ante el serbio Laslo Djere, se asegura un tenista español en cuartos de final. El malagueño jugará mañana, viernes, ante el verdugo de Jaume Munar, Karen Khachanov.

Davidovich, sin duda, que es un jugador supersticioso. No solo no quiere saber nada del cuadro que tiene por delante, también lleva los calcetines desparejados. Este jueves el del pie derecho era de color blanco y el del izquierdo, negro. Una vez ya en el partido, el primer set pareció el juego de los break. Por lo menos se vieron hasta cinco, tres para el español y fueron los que le dieron el triunfo en el primer set (7-5). Eso sí, fue un tanto ‘accidentado’ para Davidovich. Tuvo problemas con el cordaje y el cuarto juego se retrasó porque tuvieron que rehacer una de sus raquetas. El público se impacientó un poco, pero la espera se amenizó con la canción ‘Princesas’, de Pereza. La intensidad del primer set fue alta y Davidovich se lo adjudicó gracias a dos últimos juegos excelentes. Para el break del 6-5 tiró una bola a la línea y después voleó perfecto; y con su saque a su favor, juego en blanco y set (7-5).

El segundo set empezó de maravilla para él, con un break a su favor. Pero ninguno de los dos pareció querer dejar el juego de las roturas de servicio del rival porque, en el cuarto juego, Rublev lo firmó y la igualdad regresó al marcador (2-2). Lo cierto es que el malagueño fue cada vez a más e hizo resoplar a su rival, especialmente, en el final de este segundo set. Davidovich aceleró y firmó un nuevo break para ponerse 5-4 a su favor. Como en el primer set, se dispuso a sacar para ganar (ahora el partido), subió muchísimo el nivel y lo logró en un suspiro: grandes golpes, juego en blanco y a cuartos de final.

Munar no puede con un solido Kachanov

Munar y Kachanov ofrecieron en la mañana del jueves un espectáculo fantástico en la pista Rafa Nadal. Una pista que amaneció fría, con poca gente, pero que poco a poco fue llenándose hasta la bandera. Los tenistas dieron tiempo a la gente (el partido duró dos horas y ocho minutos) pero además les engancharon con unos intercambios fantásticos, juegos largos y con alternativas y algún golpe formidable. Hasta el momento, seguramente el mejor partido del torneo.

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El partido, desde el mismo inicio, se le puso cuesta arriba a Munar. Primer juego, primer break de Kachanov. El tenista ruso dominó desde el servicio, bastante más sólido que el del español, obligando a Munar a jugar al fondo de la pista. Le castigó el revés, forzando errores de su rival. Con 4-2 y saque para Munar llegó el primer momento crítico del español, que tuvo que salvar cuatro bolas de ‘break’ en un juego muy largo para no despedirse antes de hora de la primera manga. Y es que si algo hizo Munar fue precisamente pelearlo todo. Salvó 11 pelotas de ‘break’ a lo largo del partido, consiguiendo también aprovechar alguna de sus oportunidades. Tras poner el 4-3 rompió el servició a su rival, volviendo a igualar el partido. De hecho, con saque a favor, se puso 5-4 en un juego muy celebrado por el español.

Pero el verse contra las cuerdas espoleó a Kachanov, que se mostró intratable en el tramo final de la primera manga (7-5). Mucho y muy bien peleó Munar, pero no le alcanzó para llevarse el primer set. Lamentablemente para él, tampoco el segundo. Aquí ya de una forma más rápida, el ruso repitió el guión de la primera manga. Rompió rápido el servicio del balear y no cedió su saque.

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