Ciencia y Tecnología
Detectan una red turbulenta en una nube interestelar lejana

Los investigadores del Observatorio Astronómico de Shanghái han analizado mediante el telescopio FAST una nube de gas interestelar apodada G165, ubicada a 50.000 años luz de la Tierra, en los márgenes de la Vía Láctea.
Los investigadores del Observatorio Astronómico de Shanghái han analizado mediante el telescopio FAST una nube de gas interestelar apodada G165, ubicada a 50.000 años luz de la Tierra, en los márgenes de la Vía Láctea.
Un equipo de astrónomos ha logrado observar por primera vez una compleja red de estructuras filamentosas dominadas por turbulencias supersónicas en el interior de una nube interestelar. Este hallazgo, que abre nuevas perspectivas sobre la evolución de las nubes de gas que preceden a la formación estelar, ha sido publicado este jueves (17.07.2025) en la revista Nature Astronomy, tal y como ha informado el diario chino Guangming Daily.
La observación se ha realizado gracias al Radiotelescopio de Apertura Esférica de Quinientos Metros (FAST, por sus siglas en inglés), el más grande de su tipo en el mundo, ubicado en la provincia de Guizhou (China).
Los investigadores del Observatorio Astronómico de Shanghái, junto a colaboradores nacionales e internacionales, han centrado su estudio en la nube de gas interestelar G165, la cual se encuentra a unos 50.000 años luz de la Tierra, en los márgenes de la Vía Láctea.
Evolución de las nubes interestelares
Esta nube G165 se desplaza a aproximadamente 300 kilómetros por segundo y está compuesta casi exclusivamente por gas neutro cálido, a diferencia de otras nubes de alta velocidad que contienen mezclas de gases fríos y cálidos. El estudio indica que su localización remota y escaso nivel de interferencias externas -como radiación estelar o perturbaciones gravitacionales-, la convierten en un objeto especialmente adecuado para investigar las primeras fases de evolución de las nubes interestelares.
De hecho, las observaciones realizadas con FAST revelaron que G165 presenta una distribución interna mucho más compleja de lo que se estimaba previamente. Así, en lugar de mostrar una estructura uniforme y en calma, el interior de la nube exhibe fuertes turbulencias, con variaciones locales de velocidad que superan los 20 kilómetros por segundo.
El análisis permitió identificar una red de filamentos dispuestos de forma entrelazada en diferentes capas de velocidad, formando una topología tridimensional con un “alto grado de estructuración”, según los investigadores.
La densidad de los filamentos presenta perfiles radiales marcadamente asimétricos, lo que sugiere, de acuerdo con el estudio, la existencia de procesos de compresión internos y refuerza la hipótesis de que el sistema se encuentra dominado por fenómenos turbulentos.
Los investigadores señalaron que el estudio abre nuevas vías para explorar los mecanismos de evolución de las nubes de gas que preceden la formación de las estrellas y para comprender el mecanismo de organización de los gases en los márgenes de nuestra galaxia.
¿Qué es el radiotelescopio FAST?
El radiotelescopio FAST, apodado ‘el ojo de China’, fue propuesto hace más de veinte años por científicos locales y completado en 2016 con un costo de 1.200 millones de yuanes (aproximadamente 163 millones de euros). Su construcción implicó la reubicación de unos 7.000 habitantes cercanos.
Este hito se suma a la fuerte inversión de China en su programa espacial, con logros recientes como el alunizaje de la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna en 2019 y la construcción de su propia estación espacial.
aa (efe, Nature Astronomy, Guangming Daily, El Mundo)
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