Alex Márquez: “El hueso fracturado está bien, pero con las frenadas de Brno sufriré más”

El segundo clasificado de la genera del campeonato del mundo llegó a Alemania la pasada semana con la cicatriz en el dedo corazón de la mano izquierda tapada y protegida por una férula de fibra de carbono y sin grandes expectativas, ya que no hacía ni dos semanas que se había fracturado un dedo y le habían operado para fijarlo. Pero Alex Márquez, tres días después, salió de Sachsenring con el segundo puesto en el bolsillo y con más ventaja sobre Pecco Bagnaia en la general de la que tenía antes de la lesión.

Para el piloto de Gresini el paso de los días, lógicamente, le ayuda a mejorar de la lesión, pero los escasos cuatro días que han transcurrido desde el domingo hace que siga en proceso de rehabilitación todavía.

“De dos a tres semanas no cambian mucho para una fractura”, explicó este jueves Alex ante los medios. “Son cuatro días solo”, afinó.

A diferencia de la mayoría de la caravana mundialista, que se ha quedado en la zona entre las dos carreras, Alex regresó a Madrid para seguir con la recuperación.

“El martes me hice un control médico y el hueso está bien, no se ha movido nada”, dijo aliviado, lo que le permite encarar el fin de semana con prudencia pero decisión.

“La mentalidad es la misma que en Alemania: minimizar los daños y perder los menos puntos posibles respecto de Marc (Márquez)y Pecco“, los rivales que tiene delante y detrás en el general.

En una pista donde solo ha corrido una vez con la MotoGP, justo el año que debutó en la clase reina, Alex afronta el fin de semana paso a paso.

“Hay que intentar no caer y ser rápido en los momentos clave”, apunta. “Sachsenring me ayudó un poco porque es un circuito más de fluir; aquí hay frenadas más potentes y seguramente sufriré un poco más“, admite.

“En Sachsenring no esperaba terminar el segundo, y aquí iremos sesión a sesión. Veremos si estoy en condiciones de pelear por ganar o por terminar entre los diez primeros”, abre el abanico.

Para el ahora piloto de Gresini, su última carrera en Brno, en la que acabó 15º a casi 25 segundos del ganador, Brad Binder, no es un gran recuerdo. “Mi última vez aquí fue en 2020, en mi primer año en MotoGP y con la Honda, en una situación complicada“, recuerda el de Cervera.

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