Deporte Motor
Verstappen sienta otro precedente

Desde que empezó la temporada, Max Verstappen nunca fue el favorito de este Mundial de Fórmula 1. Pero tampoco se podía dejar fuera de las quinielas al vigente campeón; que cerró 2024 con su cuarto título consecutivo. El neerlandés ya demostró que incluso cuando el Red Bull no era el primer monoplaza en liza, sus manos eran capaces de poner el resto. Y lo volvió a demostrar en el GP de Japón, con una victoria que realmente la consiguió el sábado. El tetracampeón ganó dos décimas sobre Lando Norris en la última chicane y ahí estuvo la clave de una pole (lograda con 0.012 segundos de ventaja) que en Suzuka, también era sinónimo de victoria. Y cuando tiene la oportunidad, Mad Max nunca falla.
Incluso con un monoplaza inferior, el neerlandés se convierte en el primer piloto que logra ganar de manera consecutiva hasta en cuatro ocasiones en el GP de Japón.
Desde que empezó la temporada, Max Verstappen nunca fue el favorito de este Mundial de Fórmula 1. Pero tampoco se podía dejar fuera de las quinielas al vigente campeón; que cerró 2024 con su cuarto título consecutivo. El neerlandés ya demostró que incluso cuando el Red Bull no era el primer monoplaza en liza, sus manos eran capaces de poner el resto. Y lo volvió a demostrar en el GP de Japón, con una victoria que realmente la consiguió el sábado. El tetracampeón ganó dos décimas sobre Lando Norris en la última chicane y ahí estuvo la clave de una pole (lograda con 0.012 segundos de ventaja) que en Suzuka, también era sinónimo de victoria. Y cuando tiene la oportunidad, Mad Max nunca falla.
El piloto de Red Bull lideró la carrera en Japón de semáforo a bandera. En el muro nunca sucumbieron a los mensajes de radio con los que McLaren pretendía inquietar el liderazgo de Verstappen. Y cuando más cerca estuvo de ceder la posición frente al mejor monoplaza de la parrilla, Max no cedió en otra de esas jugadas del todo o nada en las que sale siempre airoso. Norris hizo de “cortacésped caro” y se resignó con una segunda plaza, que le permitió al neerlandés asentar otro precedente histórico. Porque ganar en Suzuka no solo fue especial por hacerlo en casa de Honda (a quien agradecía todo lo conseguido en los últimos años), ser la primera victoria del año y primera desde hace diez meses. Ganar en Suzuka también fue especial porque por primera vez en la historia, un piloto de Fórmula 1 enlazaba cuatro triunfos consecutivos en el trazado japonés.
Además de un pilotaje impecable por parte del tetracampeón, la baja degradación también se alineó con un Verstappen, que sigue sumando marcas a título personal. Esas, que desquician a su rival en la lucha por el título. Max está tan solo un punto por detrás de Lando en el Mundial, a pesar de las diferentes evidencias de rendimiento que presentan el Red Bull y el McLaren, respectivamente. Pero incluso en desventaja, el neerlandés no ha salido de las cuatro primeras plazas en este inicio de curso (2º en Australia, 4º en China y victoria en Japón). Y la regularidad en una temporada de 24 carreras también se premia.
¿Qué desafíos le quedan ahora por delante a Max? Para empezar, un fin de semana en Bahréin (del 11 al 13 de abril) donde esperan volver a sufrir: “Es (un circuito) completamente diferente, muy duro con los neumáticos. Tenemos trabajo por hacer, pero esto demuestra que si lo hacemos todo perfecto podemos estar arriba. Por nuestra parte, queremos hacer más que eso y hay que seguir trabajando. Espero que mejoremos el coche y podamos desbloquear algo más de ritmo”. El neerlandés pide más, mientras que Fernando Alonso confía en que “puede luchar con un coche menos competitivo”. Ya lo ha demostrado.