Distrito Nacional.– Ciudadanos reconocen que el túnel tipo trinchera que construye el Gobierno en la avenida Luperón para agilizar el tránsito en la zona que incluye la solución vial de la prolongación avenida 27 de Febrero con Isabel Aguiar, puede traer beneficios a largo plazo, transeúntes y chóferes de diversas rutas del transporte público aseguran que, hasta el momento, los trabajos han tenido un impacto negativo en su día a día, principalmente en la parte económica.
Los conductores explican que debido a los constantes cierres parciales y desvíos implementados en la intersección de las avenidas 27 de Febrero y Gregorio Luperón, el tránsito se ha vuelto más lento y congestionado, lo que incrementa el consumo de combustible y retrasa el tiempo de recorrido.
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“Se está gastando más combustible por las vueltas que ahora debemos dar, se está cogiendo un poco más de lucha pero están trabajando aunque la producción ha disminuido”, expresó el chofer José Andrés.
“El gas está caro y ahora uno gasta casi el doble, porque uno da muchas vueltas o dura más tiempo en un mismo trayecto”, manifestó chofer de ruta de carro.
A esta problemática se suma el cierre temporal de varias plazas comerciales aledañas a la plaza patriótica, lo que ha reducido significativamente el flujo de clientes, afectando a pequeños y medianos comerciantes.
“Las ventas se han desplomado. La gente no quiere venir para acá por los tapones y los desvíos. Solo miran de lejos y siguen su camino”, expresó una propietaria de un negocio cercano.
Mientras tanto, los transeúntes también se quejan de la dificultad para cruzar las vías o tomar transporte en las paradas habituales, señalando la falta de señalización y agentes de tránsito suficientes para orientar a los usuarios.