La Selección Mexicana de fútbol ha dado un paso importante en su camino de recuperación y consolidación internacional. Tras conquistar la Copa Oro 2025, el combinado tricolor ha escalado posiciones en el ranking mundial de la FIFA, acercándose nuevamente al codiciado Top 10.
Este ascenso refleja no solo el éxito reciente en el torneo regional, sino también una mejora en el rendimiento general del equipo bajo su nuevo proceso técnico.
Con su victoria en la Copa Oro, México ha subido del puesto 14 al 12 en la clasificación mundial de la FIFA. Este avance de dos posiciones lo coloca como el mejor equipo de la Concacaf en el ranking, superando a selecciones como Estados Unidos y Canadá, que también participaron en el torneo pero no lograron el mismo impacto.
El título regional no solo trajo un trofeo más a las vitrinas del fútbol mexicano, sino que también sumó puntos valiosos en el sistema de clasificación de la FIFA, que toma en cuenta resultados recientes, importancia de los partidos y nivel de los rivales.
A pesar del ascenso de México, el primer lugar del ranking sigue siendo para Argentina, actual campeona del mundo. La albiceleste mantiene su liderazgo gracias a su consistencia en partidos amistosos y oficiales, y a la profundidad de su plantilla. Le siguen Francia y Brasil, completando el podio de las selecciones más fuertes del planeta.
El ascenso en el ranking llega en un momento crucial para México, que se prepara para ser uno de los países anfitriones del Mundial 2026, junto a Estados Unidos y Canadá. Estar cerca del Top 10 no solo mejora la percepción internacional del equipo, sino que también podría influir en el sorteo de grupos del torneo, donde una mejor posición en el ranking puede significar un grupo más favorable.
Además, este tipo de logros refuerzan la confianza del plantel y del cuerpo técnico, que ha sido objeto de críticas en ciclos anteriores por la falta de resultados en torneos importantes.
La Copa Oro fue clave en este repunte. México mostró solidez defensiva, contundencia ofensiva y una identidad de juego más clara. Jugadores jóvenes como Santiago Giménez, Luis Chávez y Julián Quiñones fueron determinantes, mientras que veteranos como Guillermo Ochoa y Edson Álvarez aportaron liderazgo y experiencia.
El título también sirvió para consolidar al nuevo cuerpo técnico, que ha apostado por una mezcla de juventud y experiencia, y por un estilo de juego más dinámico y ofensivo.
Con el ranking en alza y el título de la Copa Oro en el bolsillo, México ahora se enfocará en los próximos compromisos internacionales, incluyendo partidos amistosos de preparación y la Liga de Naciones de la Concacaf. Cada encuentro será una oportunidad para seguir sumando puntos y acercarse aún más al Top 10.
Además, la Federación Mexicana de Fútbol buscará mantener la estabilidad del proyecto actual, evitando los cambios abruptos que han afectado procesos anteriores.
El ascenso de México en el ranking FIFA tras ganar la Copa Oro es una señal clara de que el equipo está en el camino correcto. Aunque aún queda trabajo por hacer para consolidarse entre las potencias mundiales, el panorama es alentador. Con una generación talentosa, un cuerpo técnico renovado y el respaldo de una afición apasionada, el Tri vuelve a ilusionar y el mundo del fútbol lo empieza a notar.