Sterlyn Ramírez habla de su experiencia filmando «Boca Chica»

“Boca Chica” es prueba de que el cine dominicano sigue ganando reconocimiento en escenarios internacionales. La película, dirigida por Gabriella A. Moses y producida por la actriz y productora Sterlyn Ramírez, ha conquistado prestigiosos festivales como Tribeca, Huelva, Atlanta y LALIFF, logrando reconocimientos como el Nora Ephron Award. 

Ahora, el filme continúa su recorrido global, pasando recientemente por el Festival de Cine Latino de Houston, donde fue presentado por la directora, Gabriella Moses, reafirmando su impacto en la industria cinematográfica.

Sterlyn, productora del filme dominicano, habla con Diario Libre sobre su visión, la importancia de contar historias auténticas y el impacto del filme en el público. Además, comparte sus expectativas frente a la trascendencia de la película en el panorama del cine latinoamericano.

“Boca Chica” ha tenido un recorrido impresionante por festivales internacionales, ganando premios como el Nora Ephron en Tribeca. ¿Cómo ha sido para ti ver el impacto que ha tenido la película en la audiencia global?

Ver cómo “Boca Chica” conecta con públicos de distintos rincones del mundo ha sido una experiencia profundamente gratificante y emotiva.

Cada reconocimiento y cada ovación me confirman que contar historias auténticas y enraizadas en nuestra cultura tiene el poder de traspasar fronteras. Me llena de orgullo ver que nuestra propuesta genera diálogos y reflexiones que impactan a la audiencia a nivel global.

La película explora temas complejos como la feminidad y la vulnerabilidad de las niñas en entornos difíciles. ¿Cómo fue el proceso de producción para asegurar que estos temas se trataran con el respeto y la sensibilidad que merecen?

Desde el inicio, el compromiso fue total: trabajar en “Boca Chica” implicaba abordar realidades duras sin caer en estereotipos ni en el sensacionalismo.

Formé un equipo en el que cada integrante compartía la responsabilidad de retratar la feminidad y la vulnerabilidad con rigor y empatía. Investigar, escuchar de cerca las voces de quienes viven estas realidades y cuidar cada detalle en el guion y la dirección fueron pasos fundamentales para honrar estas temáticas.

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Eres actriz, pero has trabajado como productora en este proyecto y ya lo has hecho en otras producciones. ¿Cómo ha sido esa transición y qué lecciones has aprendido de esta experiencia? 

La transición de la actuación a la producción ha sido un camino lleno de aprendizajes. Como actriz, siempre he vivido el cine desde la emoción y la sensibilidad de cada escena; como productora, aprendí a ver el conjunto, a coordinar equipos y a gestionar cada detalle para que la visión se haga realidad.

Esta dualidad me ha permitido comprender mejor el proceso creativo y valorar aún más el trabajo de cada miembro del equipo, reforzando mi convicción de que la pasión y el compromiso son esenciales para contar historias auténticas.

¿Crees que tu experiencia como actriz ha influido en tu labor como productora y viceversa? ¿Cómo ha sido esa intersección entre ambas disciplinas?  

Sin duda, mi experiencia en la actuación me ha brindado una perspectiva íntima sobre lo que significa interpretar y transmitir emociones, lo cual es invaluable al momento de dirigir y producir.

Por otro lado, la visión global que he desarrollado como productora me ayuda a comprender el contexto en el que se mueven los personajes y a colaborar estrechamente con los actores.

Esa intersección me permite crear un ambiente de trabajo más sensible y colaborativo, en el que cada decisión se toma con el corazón y la mente puesta en contar la verdad de la historia.

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“Boca Chica” ha sido proyectada en múltiples festivales alrededor del mundo, el más reciente el Festival de Cine Latino de Houston. ¿Qué significó para ti esta nueva proyección?  

La llegada de “Boca Chica” al Festival de Cine Latino de Houston ha representado una nueva oportunidad para compartir nuestra historia con una audiencia diversa y apasionada. Es un recordatorio de que cada esfuerzo y cada sacrificio valen la pena cuando logramos que nuestro mensaje toque a la gente.

“Boca Chica” ha sido reconocida en festivales como Huelva, Atlanta y LALIFF, ha ganado premios en el Festival de Cine Fine Arts Hecho en RD y está nominada en los premios Soberano como mejor película de drama. ¿Cuál consideras que ha sido el factor clave para el éxito de esta historia?  

Creo firmemente que la autenticidad es el corazón de “Boca Chica”. Contar una historia nacida de la realidad, sin adornos, pero con toda la complejidad y belleza de la vida, ha sido crucial.

Además, el trabajo colaborativo y la pasión que cada miembro del equipo aportó hicieron que cada escena, cada detalle, resonara de forma genuina. Esa honestidad en la narrativa es, a mi parecer, el factor que ha permitido que la película conecte y se destaque en cada festival.

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¿Qué mensaje te gustaría dejar a las futuras productoras y cineastas dominicanas que sueñan con contar historias como la de “Boca Chica”?  

A todas las futuras productoras y cineastas dominicanas les diría que sus historias importan. No tengan miedo de ser auténticas y de abordar las realidades, por complejas que sean, con pasión y compromiso. Rodearse de un equipo que crea en la visión y trabajar con perseverancia son claves para transformar sueños en proyectos.

El cine tiene el poder de cambiar realidades y cada voz, cada historia, es un paso hacia un futuro más inclusivo y consciente.

Cada respuesta refleja mi sentir y mi compromiso con un cine que, más allá de entretener, tenga el poder de transformar y abrir caminos hacia nuevas formas de ver y vivir nuestra realidad.