Connect with us

Bienestar

Xavier Guix, psicólogo: «Hablando no se entiende la gente»

Published

on

Interferencias, inseguridades, egoísmo, sesgos y disonancias cognitivas, primeras impresiones, juegos de rol, contextos… Comunicar no es sencillo y a menudo se convierte en un laberinto repleto de malentendidos y reinterpretaciones que bloquean el entendimiento y del que resulta difícil salir ileso. El psicólogo y divulgador Xavier Guix ( @xavierguix ), que ya planteó las consecuencias de la «mala bondad» en su libro ‘ El problema de ser demasiado bueno’ aporta ahora en ‘Ni me explico, ni me entiendes’ (Arpa Editores) una guía práctica para mejorar las habilidades comunicativas orales y escritas y con ello evitar el conflicto tanto con los demás como con nosotros mismos. Defiende que no existe la buena o la mala comunicación y que, aunque a muchos se les llene la boca con esa manida expresión de que «hablando se entiende la gente» en realidad no es cierto que nos entendamos hablando. O al menos no del todo. Veamos por qué…Comenta el profesor Franc Ponti en el prefacio de su libro que «comunicar es disfrutar». Pero para algunos supone un suplicio…Es verdad. Algo que es hoy bastante común es la ansiedad social . Eso implica que muchas personas sufran en entornos donde tienen que explicarse, comunicarse y relacionarse. Los trabajos actuales exigen mucha capacidad relacional. Y la comunicación interpersonal forma parte del trabajo. Las personas que no tienen esa habilidad se sienten incómodas. Pero además esto convive con un sector emergente, que es el que nos empieza a preocupar a los psicólogos, que es el que corresponde a las generaciones jóvenes y a los adolescentes que se están acostumbrando a una relación online, absolutamente digital. Eso nos ha llevado a una casuística de ansiedad social que no había existido hasta ahora, que es el temor a encuentros físicos en situaciones sociales sencillas como por ejemplo ir a comprar el pan.Disfrutar comunicando es tener ganas de contar, de encontrarse con el otro, de contarle y de gozar compartiendo y divulgando conocimientos. ¿Qué es lo más importante a lo hora de comunicar?Lo importante es lo que digo, no yo. Eso es algo que conviene tener en cuenta al hablar en público . Muchos se creen que los otros estarán pendientes de cómo lo hace, de cómo habla, de cómo viste, de cómo es… Pero lo que les interesa es lo que va a decir. Lo diga más o menos acertadamente o le cueste más o menos. El problema es que arrastramos desde pequeños esa dificultad a ser mirados, juzgados o analizados y a menudo uno se siente como si uno pasase un examen. Explica que a menudo las personas limitan sus relaciones al vivirlas con exclusividad. ¿Cuáles son las consecuencias de esos círculos cerrados?Genera dependencia . Te da seguridad a costa de tu libertad. Es una renuncia que uno hace porque se plantea que ya tiene lo que quiere. Pero en realidad en cualquier momento puede dejar de tenerlo o puede cambiar. Por tanto, si uno ha cerrado su círculo en una sola persona, tendrá problemas para tener su vida. Además, cuando se encierra una relación de dos personas se construye un mundo del que no se sale y ninguno se permite vivir otros mundos. Se empobrecen.Incluso a veces esa lealtad o fidelidad se entiende como exclusividad sexual. Es cierto que esto no ocurre en las generaciones más jóvenes, que relacionan la lealtad o la fidelidad hacia un proyecto o a una vida juntos, pero no lo identifican con la exclusividad sexual porque consideran que nadie es amo de su cuerpo. Usted asegura que no existe la buena o la mala comunicación…No hay buena o mala, todo es comunicación , simplemente. Los calificativos son injustos porque intentan ponerle etiquetas a la comunicación y no es buena o mala. Solo es. La persona está comunicando siempre . No existe la «no comunicación» y la «no conducta». Todo es comunicación y todo es conducta. Hagas lo que hagas y digas lo que digas. Otra cosa distinta es la habilidad para divulgar o para hacer llegar un mensaje. Aquí se puede hablar de estrategias de comunicación, estrategias para relacionarse mejor o de metodologías para entenderse mejor. Yo a eso le llamo: «Hablando no se entiende la gente». Entonces, ¿cómo se entiende la gente?Solo se entiende si es capaz de metacomunicar. Eso significa poder hablar de cómo nos comunicamos. Si uno es capaz de pedir al otro, por ejemplo, que le deje terminar la frase y no le interrumpa con un gesto o con una forma de actuar, está metacomunicando. En la metacomunicación se dice al otro cómo puede ser mejor la comunicación entre ambos. Hablando no nos entendemos porque cada persona tiene su propio mapa de la vida, con sus propios conceptos, historias , creencias … que son personales. Dos personas pueden entender lo que quiere decir la palabra «violín» pero la experiencia interna de cada uno de ellos y el significado que le dan no es igual. Además la historia, la biografía o el relato que cada uno se crea sobre las cosas preside lo que estamos hablando. Por tanto, cada uno tiene sus prejuicios , manías y significados. Y para colmo a veces usamos metáforas, eufemismos, indirectas o estrategias que complican aún más la comunicación. Y todo esto hace que, efectivamente, no nos podamos entender hablando.«La gente no se entiende hablando sino metacomunicando; es decir, siendo capaces de hablar sobre cómo se comunican» Xavier Guix PsicólogoDice que el el problema de que no nos entiendan es precisamente considerarlo un problema…Lo normal es que no me entiendan. Lo normal es que tú tengas tu mundo y un mapa de realidad de las cosas que no es igual al mío. Lo normal es que tengamos creencias y puntos de vista diferente. Y todo esto lleva a que para que nos pongamos entender tengamos que poner en común. Por eso comunicar es poner en común. Cuando ponemos en común están continuamente mezclando dos formas de comunicar. Una va directa al contenido . Pero a la vez se está dando un mensaje de relación . Todo lo que se comunica, por tanto, tiene esa doble relación. Hay mensajes que van hacia el contenido y mensajes que van hacia la relación. Algunas personas solo van al contenido porque no saben manejar la relación o no les interesa. Pero la persona que tiene en cuenta al otro le mandará mensajes en los dos sentidos. En la comunicación hay que incluir siempre los contextos porque participan continuamente del sentido de la comunicación. Noticia Relacionada Expertos lo analizan reportaje Si El poder oculto de la respiración: así ayuda a calmar la mente y reducir la ansiedad Raquel Alcolea¿Cuál de las brújulas para entender la complejidad de las relaciones que aporta en su libro le parece el que menos se tiene en cuenta?Entender la interconexión de existe en todo. Vivimos entrelazados y es algo que ya ha demostrado la física cuántica. Muchos conflictos se basan, según afirma, en la incomprensión del ritmo que cada uno necesita para vivir sus emociones.Cuando hay un conflicto suele ocurrir que una parte necesita resolverlo ya y la otra necesita tiempo. Hay gente que cuando se siente dolida se encierra y no quiere hablar. Y cuanto más se le insista menos querrá hablar. Por tanto eso puede llegar a crear un conflicto más grande del que había.Es una cuestión ritmos y lo suyo sería pedir al otro lo que se necesita. Y justo aquí es donde entra la metacomunicación, en hablar de lo que se necesita. De hecho en la comunicación no violenta uno de los puntos claves es ese, expresar y compartir las necesidades y negociar con ellas, no exigir al otro que resuelva nuestra necesidad.Habla a menudo de la influencia que ejercen las experiencias vividas. ¿Estamos condicionados en la comunicación por estos aprendizajes?Lo suyo sería actualizarse y que en cada momento y situación que uno se encuentre en la vida pueda estar presente al cien por cien y reprogramar la capacidad de pensar, sentir y hacer con respecto a lo que está sucediendo en ese momento. Eso exige tener una conciencia muy despierta, pero la mayoría de la gente vive dormida, metida en su día a día y viviendo en piloto automático. Y cuando se automatiza todo también se automatizan las creencias y eso lleva a no renovar las creencias basadas en experiencias pasadas. Y por eso, de nuevo, hablando no se entiende la gente, porque aparecen creencias, principios e ideas que muchas veces están obsoletas.¿Hasta qué punto se genera lo que uno cree sobre la comunicación?Todo lo que uno cree lo está viviendo. Aquello que uno cree está creando la realidad que vive porque lo único que te es dado es lo que tú te das a ti. No puede vivir lo que viven los otros. Tus pensamientos, sensaciones, emociones, sentimientos es lo que generas tú, no es por culpa del otro. Lo que te ocurre es lo que estás generando.A veces se dicen cosas «por el bien del otro» sin pensar en el efecto que pueda causar…Esta ventana, que es muy interesante, se puede abrir desde distintas ópticas. Si vivo la vida, midiéndolo todo según yo se da la circunstancia de que si la medida de todo soy yo, lo que hago lo hago todo por ti, pero según yo. Y es un gran error porque no sabes lo que necesita el otro. La sencilla pero eficaz manera de resolver esto es: antes de hacer o decir nada, pregunta. Porque en el caso de que la otra persona acepte hacer lo que le dices por obediencia o por ser una persona demasiado buena acabará viviendo una vida que no es la suya.Explica en su obra que cada persona nos despierta unas cualidades, ¿qué pasa cuando se piensa que el otro saca lo peor o mejor de nosotros?Se produce un efecto espejo que hace que puedas mirar la vida como un reflejo de modo que lo que está ahí fuera está reflejando algún aspecto de mí: en qué me fijo, quién me atrae y a quién rechazo… Pero todo eso que me despierta no lo está causando el otro, sino que se produce por lo que yo tengo dentro. El espejo me refleja condiciones de mi experiencia. Si una persona te remueve es porque te remueve algo tuyo. Cuando explica que captamos a los demás por la expresión y por el tono de voz, indica que si no nos gusta lo que recibimos, tal vez deberíamos analizar lo que estamos proyectando.. .Si, es cierto que las personas ignoran esa parte que no ven de sí mismas. Una cosa son las causas internas, que ya hemos comentado, y otra es el lenguaje no verbal que expresa cosas de las que uno no es consciente. Esto lo explica la famosa ventana de Johari: hay cosas mías que muestro a todo el mundo, hay cosas mías que oculto a todo el mundo, hay cosas mías que son ciegas para mí pero ven los demás y hay cosas inconscientes que ni las veo yo ni las ven los demás. Entonces parte de nuestra vida es absolutamente ciega a nosotros mismos. Por eso es importante atender cuando alguien me dice algo porque está viendo algo que a lo mejor yo no veo.Y además todo el cuerpo habla…Claro. Hay que tener en cuenta que dentro de la evolución humana el lenguaje fue el último gran producto. Antes nos relacionábamos gruñendo y de ahí la importancia del tono y del lenguaje no verbal. El lenguaje no verbal y el tono de la voz ocupan el 93% de la comunicación en una primera impresión. Las palabras se quedan pequeñitas. Noticia Relacionada Arthur C. Brooks, profesor de Harvard estandar Si «Muchos sufren en la madurez porque eligieron ser especiales en vez de felices» Raquel Alcolea¿Por qué a algunas personas les cuesta escuchar y están más pendientes de lo que van a decir?No están presentes. No están metidos en la situación. Cuando uno está metido en la situación incluye al otro y se incluye a sí mismo. Y es una especie de danza. Ahora muevo yo, ahora mueves tú, te paso la palabra o tengo la habilidad de preguntar mucho porque no me gusta hablar mucho… En cambio hay gente que no se da cuenta, están en piloto automático. Y aquí podíamos distinguir varios tipos: el narcisista, que solo habla de él, el competitivo, que si tú has ido él ha ido dos veces y lo suyo siempre es mejor; el que pregunta mucho porque le gusta expresarse y el que cree que lo suyo no es importante. Cuando vamos predispuestos a que una conversación no vaya del todo bien, ¿tal vez estemos provocando precisamente eso?Nos bloquean las creencias, los prejuicios y las impresiones. Uno puede tener una impresión sobre alguien y cabe preguntarse hasta qué punto se deja llevar por ello. Hay gente que es más impresionable y sigue sus sensaciones que a su vez le condicionan en lugar de permitirse descubrir lo que hay. Pero es cierto que funcionamos mucho por las primeras impresiones.«Hay mensajes que van hacia el contenido y otros que van hacia la relación. Los que solo van al contenido no saben manejar la relación o no les interesa. Quien tiene en cuenta al otro le mandará mensajes en los dos sentidos» Xavier Guix PsicólogoUnas personas se ven cómodas en el conflicto y otras son más bien evitativas…La gran mayoría evita el conflicto. Se sienten incómodos, tensos y les resulta una situación difícil de sostener. Y lo que sucede es que lo evitan tanto como pueden y cuando lo tienen lo suelen resolver mal, con malos modos o de un modo muy tenso. En cambio hay personas que ven el conflicto como una posibilidad, como una fuente de más conocimiento y mayor interacción y como oportunidad para conocer intereses, creencias y un modo de ver la vida. Ve como una condición de aprendizaje el conflicto. ¿No nos hace más vulnerables expresarse desde las emociones, desde lo que siento, lo que necesito o lo que deseo?Muestras tu intimidad y por tanto es algo que no haremos con todo el mundo. Pero con las personas con las que tenemos cercanía es casi una obligación. Es cierto que mucha gente cree que si se muestran vulnerables les van a herir o se van a aprovechar de ellos. Las dos condiciones indican una baja confianza en sí mismos. Porque si tengo confianza en mí mismo, podré sostener mi vulnerabilidad. La capacidad de manifestar lo que sientes, lo que vives y lo que eres te da confianza curiosamente. Pero si lo haces desde la debilidad o creyendo que te debilita, estás regalando al otro que te pueda herir. Las personas que no cuentan, no se abren y tienen mucho temor… La vulnerabilidad entonces es una herramienta de comunicación poderosa…En nuestro equipaje como humanos traemos la capacidad de empatía y compasión. El sufrimiento nos acerca al otro porque yo también sufro. En cambio la euforia o la alegría no nos acerca en lo íntimo, pues es algo más externo. En cambio lo otro es interno, siento tu dolor y siento contigo porque tengo neuronas espejo, que hacen que cuando tú te emociones yo me emociono. Hay personas que hablan mucho sin decir nada, personas que con poco dicen mucho… ¿Esto se puede entrenar?Generalmente el que habla y no dice nada es el que no debería hablar y el que debería hablar porque lo poco que dice es muy bueno, no habla. La capacidad de sintetizar y de ver patrones forma parte de la metacomunicación. Muchas personas aseguran que el trabajo interpretan un papel y que en casa son de otra manera, pero en su libro echa por tierra esta tesis…No podemos estar tan disociados. Pero se puede hablar de roles. En el trabajo se tienen en cuenta las expectativas y las obligaciones que uno tiene respecto a su función: qué esperan de mí, a qué estoy obligado, qué espero de la empresa y que espera la empresa de mí. Es un juego de roles. Lo importante es que además de la función también se pueda ver la parte personal. Pero hay gente que no le gusta y lo esconde. Y disocia, no quieran mostrar, intenta pasar desapercibido o se centra exclusivamente en la tarea.A menudo corresponde ese perfil a personas que quieren escalar o que buscan el poder o incluso todo lo contrario, pasar discretamente par ahacer lo suyo y que nadie les pregunte nada porque su vida está fuera. Pero eso es irreal. ¿Cómo es una persona auténtica?Cuando hablamos de una persona auténtica hablamos de una persona coherente que lo que dice, piensa y hace están alineados. Y esa persona no teme mostrarse tal cual porque está alineada consigo mismo. Noticia Relacionada Mario Alonso Puig, médico y divulgador estandar Si «Vivimos en una sociedad enferma que ha dejado de lado su dimensión espiritual» Raquel AlcoleaLa empatía, ¿viene de serie o se va desarrollando o entrenando?Mientras que la asertividad es una conducta que uno tiene que ejercer, la empatía está dentro del sustrato de nuestra neurología a través de las neuronas espejo. Cuando veo al otro moverse ese movimiento se reproduce en mí. Pero para eso tengo que estar observando y ver y tengo que permitirme que en esa apertura en verme fluya lo que fluya. Hay personas que no te ven, solo se escuchan a sí mismas y solo se ven a sí mismas. Tampoco tienen sensibilidad para captar lo que se está moviendo, energías, sensaciones, expresiones… Por tanto es algo que se tiene, pero hay que desarrollarlo. Es bueno empatizar, pero hay que ir con cuidado para no caer en las proyecciones, es decir, en proyectar sobre el otro nuestras propias sensaciones o vivencias ante un mismo hecho o circunstancia.Con respecto a la asertividad, ¿se confunde el comportamiento con el carácter?La mayor virtud de la asertividad es afirmarse uno mismo, es decir, hablar con claridad sobre lo que se piensa y se siente, con respeto y sin avasallar al otro. Asegura que el control de la conversación lo tiene el que escucha…El que decide cómo vivir lo que estás comunicando es el otro. El mérito, habilidad y grandeza del comunicador está en saber comunicar lo que quiere que el otro se quede. Y para eso tendrá que hacer un ejercicio que implique cerciorarse de que el otro ha entendido lo que el comunicador quiere que entienda. Muchos problemas vienen porque damos por hecho que el otro nos ha entendido. Preguntar lo resuelve todo, aunque es cierto que ser muy preguntón incomoda bastante.

​Interferencias, inseguridades, egoísmo, sesgos y disonancias cognitivas, primeras impresiones, juegos de rol, contextos… Comunicar no es sencillo y a menudo se convierte en un laberinto repleto de malentendidos y reinterpretaciones que bloquean el entendimiento y del que resulta difícil salir ileso. El psicólogo y divulgador Xavier Guix ( @xavierguix ), que ya planteó las consecuencias de la «mala bondad» en su libro ‘ El problema de ser demasiado bueno’ aporta ahora en ‘Ni me explico, ni me entiendes’ (Arpa Editores) una guía práctica para mejorar las habilidades comunicativas orales y escritas y con ello evitar el conflicto tanto con los demás como con nosotros mismos. Defiende que no existe la buena o la mala comunicación y que, aunque a muchos se les llene la boca con esa manida expresión de que «hablando se entiende la gente» en realidad no es cierto que nos entendamos hablando. O al menos no del todo. Veamos por qué…Comenta el profesor Franc Ponti en el prefacio de su libro que «comunicar es disfrutar». Pero para algunos supone un suplicio…Es verdad. Algo que es hoy bastante común es la ansiedad social . Eso implica que muchas personas sufran en entornos donde tienen que explicarse, comunicarse y relacionarse. Los trabajos actuales exigen mucha capacidad relacional. Y la comunicación interpersonal forma parte del trabajo. Las personas que no tienen esa habilidad se sienten incómodas. Pero además esto convive con un sector emergente, que es el que nos empieza a preocupar a los psicólogos, que es el que corresponde a las generaciones jóvenes y a los adolescentes que se están acostumbrando a una relación online, absolutamente digital. Eso nos ha llevado a una casuística de ansiedad social que no había existido hasta ahora, que es el temor a encuentros físicos en situaciones sociales sencillas como por ejemplo ir a comprar el pan.Disfrutar comunicando es tener ganas de contar, de encontrarse con el otro, de contarle y de gozar compartiendo y divulgando conocimientos. ¿Qué es lo más importante a lo hora de comunicar?Lo importante es lo que digo, no yo. Eso es algo que conviene tener en cuenta al hablar en público . Muchos se creen que los otros estarán pendientes de cómo lo hace, de cómo habla, de cómo viste, de cómo es… Pero lo que les interesa es lo que va a decir. Lo diga más o menos acertadamente o le cueste más o menos. El problema es que arrastramos desde pequeños esa dificultad a ser mirados, juzgados o analizados y a menudo uno se siente como si uno pasase un examen. Explica que a menudo las personas limitan sus relaciones al vivirlas con exclusividad. ¿Cuáles son las consecuencias de esos círculos cerrados?Genera dependencia . Te da seguridad a costa de tu libertad. Es una renuncia que uno hace porque se plantea que ya tiene lo que quiere. Pero en realidad en cualquier momento puede dejar de tenerlo o puede cambiar. Por tanto, si uno ha cerrado su círculo en una sola persona, tendrá problemas para tener su vida. Además, cuando se encierra una relación de dos personas se construye un mundo del que no se sale y ninguno se permite vivir otros mundos. Se empobrecen.Incluso a veces esa lealtad o fidelidad se entiende como exclusividad sexual. Es cierto que esto no ocurre en las generaciones más jóvenes, que relacionan la lealtad o la fidelidad hacia un proyecto o a una vida juntos, pero no lo identifican con la exclusividad sexual porque consideran que nadie es amo de su cuerpo. Usted asegura que no existe la buena o la mala comunicación…No hay buena o mala, todo es comunicación , simplemente. Los calificativos son injustos porque intentan ponerle etiquetas a la comunicación y no es buena o mala. Solo es. La persona está comunicando siempre . No existe la «no comunicación» y la «no conducta». Todo es comunicación y todo es conducta. Hagas lo que hagas y digas lo que digas. Otra cosa distinta es la habilidad para divulgar o para hacer llegar un mensaje. Aquí se puede hablar de estrategias de comunicación, estrategias para relacionarse mejor o de metodologías para entenderse mejor. Yo a eso le llamo: «Hablando no se entiende la gente». Entonces, ¿cómo se entiende la gente?Solo se entiende si es capaz de metacomunicar. Eso significa poder hablar de cómo nos comunicamos. Si uno es capaz de pedir al otro, por ejemplo, que le deje terminar la frase y no le interrumpa con un gesto o con una forma de actuar, está metacomunicando. En la metacomunicación se dice al otro cómo puede ser mejor la comunicación entre ambos. Hablando no nos entendemos porque cada persona tiene su propio mapa de la vida, con sus propios conceptos, historias , creencias … que son personales. Dos personas pueden entender lo que quiere decir la palabra «violín» pero la experiencia interna de cada uno de ellos y el significado que le dan no es igual. Además la historia, la biografía o el relato que cada uno se crea sobre las cosas preside lo que estamos hablando. Por tanto, cada uno tiene sus prejuicios , manías y significados. Y para colmo a veces usamos metáforas, eufemismos, indirectas o estrategias que complican aún más la comunicación. Y todo esto hace que, efectivamente, no nos podamos entender hablando.«La gente no se entiende hablando sino metacomunicando; es decir, siendo capaces de hablar sobre cómo se comunican» Xavier Guix PsicólogoDice que el el problema de que no nos entiendan es precisamente considerarlo un problema…Lo normal es que no me entiendan. Lo normal es que tú tengas tu mundo y un mapa de realidad de las cosas que no es igual al mío. Lo normal es que tengamos creencias y puntos de vista diferente. Y todo esto lleva a que para que nos pongamos entender tengamos que poner en común. Por eso comunicar es poner en común. Cuando ponemos en común están continuamente mezclando dos formas de comunicar. Una va directa al contenido . Pero a la vez se está dando un mensaje de relación . Todo lo que se comunica, por tanto, tiene esa doble relación. Hay mensajes que van hacia el contenido y mensajes que van hacia la relación. Algunas personas solo van al contenido porque no saben manejar la relación o no les interesa. Pero la persona que tiene en cuenta al otro le mandará mensajes en los dos sentidos. En la comunicación hay que incluir siempre los contextos porque participan continuamente del sentido de la comunicación. Noticia Relacionada Expertos lo analizan reportaje Si El poder oculto de la respiración: así ayuda a calmar la mente y reducir la ansiedad Raquel Alcolea¿Cuál de las brújulas para entender la complejidad de las relaciones que aporta en su libro le parece el que menos se tiene en cuenta?Entender la interconexión de existe en todo. Vivimos entrelazados y es algo que ya ha demostrado la física cuántica. Muchos conflictos se basan, según afirma, en la incomprensión del ritmo que cada uno necesita para vivir sus emociones.Cuando hay un conflicto suele ocurrir que una parte necesita resolverlo ya y la otra necesita tiempo. Hay gente que cuando se siente dolida se encierra y no quiere hablar. Y cuanto más se le insista menos querrá hablar. Por tanto eso puede llegar a crear un conflicto más grande del que había.Es una cuestión ritmos y lo suyo sería pedir al otro lo que se necesita. Y justo aquí es donde entra la metacomunicación, en hablar de lo que se necesita. De hecho en la comunicación no violenta uno de los puntos claves es ese, expresar y compartir las necesidades y negociar con ellas, no exigir al otro que resuelva nuestra necesidad.Habla a menudo de la influencia que ejercen las experiencias vividas. ¿Estamos condicionados en la comunicación por estos aprendizajes?Lo suyo sería actualizarse y que en cada momento y situación que uno se encuentre en la vida pueda estar presente al cien por cien y reprogramar la capacidad de pensar, sentir y hacer con respecto a lo que está sucediendo en ese momento. Eso exige tener una conciencia muy despierta, pero la mayoría de la gente vive dormida, metida en su día a día y viviendo en piloto automático. Y cuando se automatiza todo también se automatizan las creencias y eso lleva a no renovar las creencias basadas en experiencias pasadas. Y por eso, de nuevo, hablando no se entiende la gente, porque aparecen creencias, principios e ideas que muchas veces están obsoletas.¿Hasta qué punto se genera lo que uno cree sobre la comunicación?Todo lo que uno cree lo está viviendo. Aquello que uno cree está creando la realidad que vive porque lo único que te es dado es lo que tú te das a ti. No puede vivir lo que viven los otros. Tus pensamientos, sensaciones, emociones, sentimientos es lo que generas tú, no es por culpa del otro. Lo que te ocurre es lo que estás generando.A veces se dicen cosas «por el bien del otro» sin pensar en el efecto que pueda causar…Esta ventana, que es muy interesante, se puede abrir desde distintas ópticas. Si vivo la vida, midiéndolo todo según yo se da la circunstancia de que si la medida de todo soy yo, lo que hago lo hago todo por ti, pero según yo. Y es un gran error porque no sabes lo que necesita el otro. La sencilla pero eficaz manera de resolver esto es: antes de hacer o decir nada, pregunta. Porque en el caso de que la otra persona acepte hacer lo que le dices por obediencia o por ser una persona demasiado buena acabará viviendo una vida que no es la suya.Explica en su obra que cada persona nos despierta unas cualidades, ¿qué pasa cuando se piensa que el otro saca lo peor o mejor de nosotros?Se produce un efecto espejo que hace que puedas mirar la vida como un reflejo de modo que lo que está ahí fuera está reflejando algún aspecto de mí: en qué me fijo, quién me atrae y a quién rechazo… Pero todo eso que me despierta no lo está causando el otro, sino que se produce por lo que yo tengo dentro. El espejo me refleja condiciones de mi experiencia. Si una persona te remueve es porque te remueve algo tuyo. Cuando explica que captamos a los demás por la expresión y por el tono de voz, indica que si no nos gusta lo que recibimos, tal vez deberíamos analizar lo que estamos proyectando.. .Si, es cierto que las personas ignoran esa parte que no ven de sí mismas. Una cosa son las causas internas, que ya hemos comentado, y otra es el lenguaje no verbal que expresa cosas de las que uno no es consciente. Esto lo explica la famosa ventana de Johari: hay cosas mías que muestro a todo el mundo, hay cosas mías que oculto a todo el mundo, hay cosas mías que son ciegas para mí pero ven los demás y hay cosas inconscientes que ni las veo yo ni las ven los demás. Entonces parte de nuestra vida es absolutamente ciega a nosotros mismos. Por eso es importante atender cuando alguien me dice algo porque está viendo algo que a lo mejor yo no veo.Y además todo el cuerpo habla…Claro. Hay que tener en cuenta que dentro de la evolución humana el lenguaje fue el último gran producto. Antes nos relacionábamos gruñendo y de ahí la importancia del tono y del lenguaje no verbal. El lenguaje no verbal y el tono de la voz ocupan el 93% de la comunicación en una primera impresión. Las palabras se quedan pequeñitas. Noticia Relacionada Arthur C. Brooks, profesor de Harvard estandar Si «Muchos sufren en la madurez porque eligieron ser especiales en vez de felices» Raquel Alcolea¿Por qué a algunas personas les cuesta escuchar y están más pendientes de lo que van a decir?No están presentes. No están metidos en la situación. Cuando uno está metido en la situación incluye al otro y se incluye a sí mismo. Y es una especie de danza. Ahora muevo yo, ahora mueves tú, te paso la palabra o tengo la habilidad de preguntar mucho porque no me gusta hablar mucho… En cambio hay gente que no se da cuenta, están en piloto automático. Y aquí podíamos distinguir varios tipos: el narcisista, que solo habla de él, el competitivo, que si tú has ido él ha ido dos veces y lo suyo siempre es mejor; el que pregunta mucho porque le gusta expresarse y el que cree que lo suyo no es importante. Cuando vamos predispuestos a que una conversación no vaya del todo bien, ¿tal vez estemos provocando precisamente eso?Nos bloquean las creencias, los prejuicios y las impresiones. Uno puede tener una impresión sobre alguien y cabe preguntarse hasta qué punto se deja llevar por ello. Hay gente que es más impresionable y sigue sus sensaciones que a su vez le condicionan en lugar de permitirse descubrir lo que hay. Pero es cierto que funcionamos mucho por las primeras impresiones.«Hay mensajes que van hacia el contenido y otros que van hacia la relación. Los que solo van al contenido no saben manejar la relación o no les interesa. Quien tiene en cuenta al otro le mandará mensajes en los dos sentidos» Xavier Guix PsicólogoUnas personas se ven cómodas en el conflicto y otras son más bien evitativas…La gran mayoría evita el conflicto. Se sienten incómodos, tensos y les resulta una situación difícil de sostener. Y lo que sucede es que lo evitan tanto como pueden y cuando lo tienen lo suelen resolver mal, con malos modos o de un modo muy tenso. En cambio hay personas que ven el conflicto como una posibilidad, como una fuente de más conocimiento y mayor interacción y como oportunidad para conocer intereses, creencias y un modo de ver la vida. Ve como una condición de aprendizaje el conflicto. ¿No nos hace más vulnerables expresarse desde las emociones, desde lo que siento, lo que necesito o lo que deseo?Muestras tu intimidad y por tanto es algo que no haremos con todo el mundo. Pero con las personas con las que tenemos cercanía es casi una obligación. Es cierto que mucha gente cree que si se muestran vulnerables les van a herir o se van a aprovechar de ellos. Las dos condiciones indican una baja confianza en sí mismos. Porque si tengo confianza en mí mismo, podré sostener mi vulnerabilidad. La capacidad de manifestar lo que sientes, lo que vives y lo que eres te da confianza curiosamente. Pero si lo haces desde la debilidad o creyendo que te debilita, estás regalando al otro que te pueda herir. Las personas que no cuentan, no se abren y tienen mucho temor… La vulnerabilidad entonces es una herramienta de comunicación poderosa…En nuestro equipaje como humanos traemos la capacidad de empatía y compasión. El sufrimiento nos acerca al otro porque yo también sufro. En cambio la euforia o la alegría no nos acerca en lo íntimo, pues es algo más externo. En cambio lo otro es interno, siento tu dolor y siento contigo porque tengo neuronas espejo, que hacen que cuando tú te emociones yo me emociono. Hay personas que hablan mucho sin decir nada, personas que con poco dicen mucho… ¿Esto se puede entrenar?Generalmente el que habla y no dice nada es el que no debería hablar y el que debería hablar porque lo poco que dice es muy bueno, no habla. La capacidad de sintetizar y de ver patrones forma parte de la metacomunicación. Muchas personas aseguran que el trabajo interpretan un papel y que en casa son de otra manera, pero en su libro echa por tierra esta tesis…No podemos estar tan disociados. Pero se puede hablar de roles. En el trabajo se tienen en cuenta las expectativas y las obligaciones que uno tiene respecto a su función: qué esperan de mí, a qué estoy obligado, qué espero de la empresa y que espera la empresa de mí. Es un juego de roles. Lo importante es que además de la función también se pueda ver la parte personal. Pero hay gente que no le gusta y lo esconde. Y disocia, no quieran mostrar, intenta pasar desapercibido o se centra exclusivamente en la tarea.A menudo corresponde ese perfil a personas que quieren escalar o que buscan el poder o incluso todo lo contrario, pasar discretamente par ahacer lo suyo y que nadie les pregunte nada porque su vida está fuera. Pero eso es irreal. ¿Cómo es una persona auténtica?Cuando hablamos de una persona auténtica hablamos de una persona coherente que lo que dice, piensa y hace están alineados. Y esa persona no teme mostrarse tal cual porque está alineada consigo mismo. Noticia Relacionada Mario Alonso Puig, médico y divulgador estandar Si «Vivimos en una sociedad enferma que ha dejado de lado su dimensión espiritual» Raquel AlcoleaLa empatía, ¿viene de serie o se va desarrollando o entrenando?Mientras que la asertividad es una conducta que uno tiene que ejercer, la empatía está dentro del sustrato de nuestra neurología a través de las neuronas espejo. Cuando veo al otro moverse ese movimiento se reproduce en mí. Pero para eso tengo que estar observando y ver y tengo que permitirme que en esa apertura en verme fluya lo que fluya. Hay personas que no te ven, solo se escuchan a sí mismas y solo se ven a sí mismas. Tampoco tienen sensibilidad para captar lo que se está moviendo, energías, sensaciones, expresiones… Por tanto es algo que se tiene, pero hay que desarrollarlo. Es bueno empatizar, pero hay que ir con cuidado para no caer en las proyecciones, es decir, en proyectar sobre el otro nuestras propias sensaciones o vivencias ante un mismo hecho o circunstancia.Con respecto a la asertividad, ¿se confunde el comportamiento con el carácter?La mayor virtud de la asertividad es afirmarse uno mismo, es decir, hablar con claridad sobre lo que se piensa y se siente, con respeto y sin avasallar al otro. Asegura que el control de la conversación lo tiene el que escucha…El que decide cómo vivir lo que estás comunicando es el otro. El mérito, habilidad y grandeza del comunicador está en saber comunicar lo que quiere que el otro se quede. Y para eso tendrá que hacer un ejercicio que implique cerciorarse de que el otro ha entendido lo que el comunicador quiere que entienda. Muchos problemas vienen porque damos por hecho que el otro nos ha entendido. Preguntar lo resuelve todo, aunque es cierto que ser muy preguntón incomoda bastante.   

Continue Reading
Advertisement