Mundo Motor
Toyota ya no duda en ponerse las pilas: hasta el C-HR se vuelve eléctrico

La marca japonesa, y su división premium Lexus, aprovecharon el Toyota Kenshiki Forum para desvelar sus próximas novedades entre las que se incluye un microcoche de baterías. Leer
Desde hace varios años, Toyota organiza el Kenshiki Forum, un encuentro para explicar su estrategia para los próximos años y desvelar algunos de los modelos que lanzarán a corto y medio plazo.
En esta ocasión, el foro de Toyota coincidía con el día que la Unión Europea hacía su propuesta de ralentizar la transición al vehículo eléctrico, flexibilizando los plazos para el cumplimiento del límite de emisiones de CO2 antes de que los fabricantes se vean obligados al pago de multas millonarias. Y, en ese contexto, la firma japonesa mostraba su satisfacción al comprobar que estas decisiones políticas tardías vienen a darles la razón en la línea que ellos han mantenido hasta ahora.
«Apreciamos el diálogo entre los gobernantes y el sector del automóvil, porque la imposición de multas ahora hubiera sido un desastre para la industria», comentaba en una entrevista con EL MUNDO Matt Harrison, director de operaciones de Toyota en Europa. «En cualquier caso, para nosotros no cambia la estrategia, que (en lugar de acelerar exclusivamente el cambio hacia el vehículo eléctrico) siempre ha sido atender la demanda de los clientes y ofrecerles los productos adecuados a sus necesidades. Por eso estamos bien posicionados y nuestras ventas han crecido a buen ritmo en los últimos años». En 2024 matricularon casi 800.000 unidades en la UE, solo por detrás de VW, con un crecimiento del 16,5%, cuando el mercado no llegó al 1%.
Toyota defiende su compromiso medioambiental, pero atendiendo a las particularidades de cada mercado. «El enemigo es el CO2, no unas tecnologías específicas», reafirmaba Harrison. Este es el motivo de que la marca nipona, en contra de lo que han hecho la mayoría de sus competidores de frenar la evolución de los motores de combustión y centrarse en los eléctricos, haya continuado con el desarrollo de seis tipos de tecnologías para sus coches: motores híbridos de gasolina, pila de combustible, mecánicas de combustión con hidrógeno, vehículos 100 % eléctricos, híbridos enchufables y motores de combustión con combustibles neutros en carbono.
Por ejemplo, respecto a esta última solución, los ingenieros de Toyota argumentan que actualmente hay circulando en el mundo más de 1.500 millones de coches con motor de combustión y que la medida lógica es que mientras sigan activos empleen un combustible no contaminante, porque es inviable retirar del mercado tal cantidad de turismos de golpe sin que se produzca un colapso económico.
Al director de operaciones de Toyota en Europa no le preocupa especialmente el desembarco de los constructores chinos. «Tenemos una ventaja de muchos años, entre otras cosas, con una red de concesionarios bien implantada y experimentada. Pienso que el crecimiento de estos fabricantes chinos va a ser rápido a corto plazo, pero habrá que ver la evolución posterior y cómo se adaptan a la obligatoriedad de incorporar contenido local en sus modelos para no tener que pagar tasas elevadas».
La parte de producto también ha tenido una especial relevancia en el Toyota Kenshiki Forum. Una de las mayores novedades ha sido la presentación del prototipo FT-Me, un microcoche eléctrico de solo 2,5 metros de largo que se lanzará a nivel paneuropeo en un futuro próximo. El objetivo es adaptarse a la nueva movilidad que están exigiendo las grandes ciudades, donde el espacio dedicado al transporte particular se va reduciendo progresivamente.
La marca ya mostró un buen número de ingeniosas soluciones para el desplazamiento en entornos urbanos durante los pasados Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París, que incluían desde vehículos unipersonales para gente discapacitada hasta microbuses autónomos, pasando por patinetes o triciclos, todos con sistemas de propulsión sostenible.
El FT-Me utiliza una elevada cantidad de materiales reciclables, puede alcanzar una velocidad máxima de 45 km/h y, a pesar de su tamaño, la versatilidad del interior permite llevar desde objetos alargados a una silla de ruedas, quitando el ligero asiento del acompañante. La conectividad es otro de los puntos fuertes, ya que acepta la completa integración del teléfono móvil para todas las funciones y con él se puede activar el acceso a distancia al coche.
Pero quizá lo más novedoso sea su techo con paneles solares con los que cargar la batería principal, y que suma entre 20 y 30 kilómetros de autonomía diaria en entornos urbanos.
De los seis nuevos vehículos cien por cien eléctricos que Toyota tiene pensado presentar de aquí a 2026, tres se mostraron en el Kenshiki Forum. El primero que llegará al mercado, en el tercer trimestre del presente ejercicio, es el Urban Cruiser, un SUV muy compacto perteneciente al segmento B. Le seguirá a final de año el renovado bZ4X, que cuenta con una imagen más deportiva, motores más potentes y baterías que podrán cargar al doble de velocidad. Las habrá con 57,7 y 71,3 kWh de capacidad.
El tercer Toyota eléctrico se estrenará ya a principios de 2026. Se trata del C-HR +, algo más grande que su hermano con motor de combustión (4,52 metros de largo) y con un diseño tipo coupé. Se ofrecerá también con dos alternativas de batería y tres de motores: de 167, 224 y 343 caballos de potencia. En la opción más favorable se espera homologar una autonomía en ciclo WLTP de unos 600 kilómetros.
En cuanto a Lexus, la marca premium del fabricante japones, también va a incorporar tres nuevos eléctricos a su gama en los próximos 12 meses, estrenándose con el actualizado RZ. Aporta algunas tecnologías avanzadas, como la función de dirección por cable y el cambio de marchas virtual Interactive Manual Drive, que proporciona una experiencia más dinámica al volante, simulando el engranaje de distintas velocidades como si fuera una transmisión de varias marchas.
Además, su autonomía crece más de 100 kilómetros y puede cargar a 22 kW en corriente alterna. Por último, su capacidad de remolque se duplica y pasa de 750 a 1.500 kilogramos.
En el pabellón donde se presentaron todas estas novedades y estrategias había un sitio preferente para la división de competición Toyota Gazoo Racing. El pasado año lograron los títulos de marcas en tres de los campeonatos del mundo más importantes del automovilismo: resistencia, rallyes y raids. En 2025 lucharán de nuevo por la corona de estos certámenes y seguirán participando en diferentes competiciones nacionales e internacionales.
Akio Toyoda, presidente de la compañía y piloto aficionado, es un firme defensor de las carreras como banco de pruebas para sus coches de serie. Su lema, «Desarrollamos, probamos en condiciones extremas, rompemos y buscamos soluciones para seguir mejorando».
Y dentro de las tecnologías limpias, Toyota ha sido y es uno de los mayores defensores del hidrógeno, tanto para su uso como combustible en los motores de combustión, como a través de la pila de hidrógeno que transforma este gas en electricidad para mover el vehículo.
En Bruselas se habló de la tercera generación de esta pila de combustible, un sistema más compacto y con un 20 % más de eficiencia, que promete una vida útil de hasta un millón de kilómetros. Es válida no solo para turismos sino también para camiones de gran tonelaje y autobuses, sectores clave para la descarbonización del transporte.
Toyota colabora con distintos socios en el despliegue de una infraestructura de repostaje rápido y rentable en toda Europa. Se espera que, en 2030, en Europa haya estaciones de servicio de hidrógeno cada 200 kilómetros como mínimo. En ellas, un camión de 40 toneladas tarda ocho minutos en llenar un depósito con el que recorrer unos 600 kilómetros, unas cifras muy similares en tiempo y autonomía a las que ofrecen los motores diésel actuales.