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Güler capta el mensaje

Dos partidos seguidos otorgándole la facultad de dirigir el juego de un equipo como el Real Madrid en dos partidos clave de la temporada. Eso es lo que le ha hecho falta a Arda Güler para mostrar su valía, su calidad, su armonía, su capacidad de liderazgo, el sentimiento de sentirse querido y respetado, no sólo por la afición madridista, sino por sus propios compañeros y el cuerpo técnico.
El talento turco se aplica los consejos de Ancelotti y brilla en la sala de máquinas. Fue decisivo contra el Getafe y el Barça.
Dos partidos seguidos otorgándole la facultad de dirigir el juego de un equipo como el Real Madrid en dos partidos clave de la temporada. Eso es lo que le ha hecho falta a Arda Güler para mostrar su valía, su calidad, su armonía, su capacidad de liderazgo, el sentimiento de sentirse querido y respetado, no sólo por la afición madridista, sino por sus propios compañeros y el cuerpo técnico.
Ancelotti ha venido reclamándole eso a lo largo de la temporada. Eso y otra cualidad más: su capacidad de sacrificio defensivo. Ser titular en el Madrid no solo consiste en ganárselo, sino en mantenerse y a partir de ahí, ir creciendo. Sobre todo en labores de intendencia. Algo que la gente no suele valorar, pero que es ley de vida para un entrenador. Y Arda lo ha entendido.
Le ha costado, pero lo ha hecho tanto en Getafe, donde marcó el gol del triunfo para seguir en la lucha por la Liga y, sobre todo, en la final de la Copa, donde su entrada, junto con Modric y el cambio de posición de Valverde, dinamitaron el juego azulgrana y el juego hizo un fundido a blanco. Él mismo fue el encargado de sacar el córner que remató Tchouameni. El balón no le quemó y bajo presión pudo sacar lo mejor de sí mismo.
Acción, reacción
Fue el propio Ancelotti quien le mandaba un serio aviso recién comenzado este 2025. En la previa de Copa ante la Real Sociedad, el italiano le lanzaba dos guantes. Y, a su vez, la respuesta a cada uno de ellos. “Todos los que tengan dudas, pueden venir a mi despacho. Leo que hay un ‘Caso Güler’, pero ese caso no ha llegado aquí. Es un proceso para él y para todos los jóvenes. Necesita tiempo para incorporarse a la mejor plantilla del mundo. Todo el mundo lo entiende. Y el que no lo entienda tiene que hacerlo”, le aconsejó. Arda lo interiorizó y ha esperado su momento.
“Leo que hay un ‘Caso Güler’, pero ese caso no ha llegado aquí. Es un proceso para él y para todos los jóvenes. Y el que no lo entienda tiene que hacerlo”
Ancelotti
El segundo mensaje iba dirigido a su entorno: “No quiero ver a un jugador feliz cuando no juega. Veo a un jugador que trabaja, aprende y quiere jugar. Es una pequeña parte del tiempo que paso con él. Pero pasa mucho con otras personas. No sé si tienen la misma idea que yo para que mejore. Y eso es falta de comunicación”. Cristalino.
Arda ha hablado recientemente con gente del staff, ha cambiado los rictus y ha trabajado su gesticulación (en Getafe abrazó a Ancelotti). Sabe que el próximo año tendrá oportunidades de asentarse en el once en un nuevo puesto en el que se está adaptando. Ha aprendido el proceso: menos gestos y más trabajo. Ese es el camino…
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