Tenis
Zverev discute y saca el móvil en medio del partido ante Davidovich
Algo tan extraño como ver a un tenista utilizar su teléfono móvil en medio de un partido está comenzando a ser habitual en esta gira de tierra batida. Aryna Sabalenka fue la primera en hacerlo durante el torneo de Stuttgart la semana pasada, haciendo una fotografía a la marca de una bola en medio del partido como forma de protesta. En el Madrid Open, Eva Lys repitió este particular momento durante su duelo ante Jessica Pegula, y este domingo, en la Manolo Santana, fue Alexander Zverev quien hizo lo propio mientras se medía con Alejandro Davidovich en tercera ronda.
El alemán se mostró disconforme con una bola que pensaba que había botado fuera, y fotografió la marca como protesta.
Algo tan extraño como ver a un tenista utilizar su teléfono móvil en medio de un partido está comenzando a ser habitual en esta gira de tierra batida. Aryna Sabalenka fue la primera en hacerlo durante el torneo de Stuttgart la semana pasada, haciendo una fotografía a la marca de una bola en medio del partido como forma de protesta. En el Madrid Open, Eva Lys repitió este particular momento durante su duelo ante Jessica Pegula, y este domingo, en la Manolo Santana, fue Alexander Zverev quien hizo lo propio mientras se medía con Alejandro Davidovich en tercera ronda.
El alemán, primer cabeza de serie y dos veces campeón en la Caja Mágica, no se mostró nada satisfecho con la resolución de un punto cuando el marcador reflejaba 5-4 en el segundo set (el primero se lo había llevado Davidovich). El español llegó con éxito a la dejada de Sascha, y su contraataque acabó en un ganador que entró por los pelos. Enseguida, Zverev señaló a la marca que había dejado aquella bola y afirmó que se había ido fuera.
El problema para Zverev es que el sistema automático que canta las bolas que se van fuera, el Electronic Line Calling Live (ELC), no reflejó que había sido mala. De hecho, la repetición mostró que la pelota de Davidovich tocó por escasos milímetros la línea. Sin embargo, el alemán se apoyó en que la marca que había dejado aquel golpe evidenciaba que se había ido. Esta situación es complicada en tierra batida, ya que la marca puede no corresponderse exactamente con el bote por los desplazamientos de polvo. A pesar de ello, y tras una larga discusión con el juez de silla, el sueco Mohamed Lahyani, que le costó un warning a Zverev por conducta antideportiva, el alemán decidió acudir a su raquetero para sacar el móvil e inmortalizar aquella marca. Habrá que ver si lo sube después del partido a sus redes sociales.
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