Deportes
Guardiola maquilla la temporada
La temporada no se ha terminado para Pep Guardiola y su Manchester City. A los citizens, además de la lucha por la Champions League, les resta una última bala: la final de la FA Cup. El conjunto mancuniano repetirá presencia en Wembley el próximo sábado 17 de mayo tras dejar por el camino al Nottingham Forest de Nuno Espírito Santo (0-2). Aquí le espera el Crystal Palace. Al técnico de Sampedor no le hizo falta la presencia de Kevin de Bruyne ni las titularidades de Ilkay Gündogan o Phil Foden, como tampoco el apoyo de los 5.000 asientos vacíos que reflejó la mitad skyblue del templo del fútbol inglés, para llevarse una semifinal que prometía ser más igualada de lo que finalmente fue. Subcampeones de Inglaterra el curso pasado y campeones en 2023, el Manchester City quiere salvar definitivamente la 2024-2025 alzando el trofeo de la FA Cup al cielo de Londres.
Un tempranero gol de Rico Lewis y la sentencia de Josko Gvardiol citan al Manchester City con el Crystal Palace en la final de la FA Cup. El Nottingham Forest estrelló tres ocasiones en el palo durante la segunda parte.
La temporada no se ha terminado para Pep Guardiola y su Manchester City. A los citizens, además de la lucha por la Champions League, les resta una última bala: la final de la FA Cup. El conjunto mancuniano repetirá presencia en Wembley el próximo sábado 17 de mayo tras dejar por el camino al Nottingham Forest de Nuno Espírito Santo (0-2). Aquí le espera el Crystal Palace. Al técnico de Sampedor no le hizo falta la presencia de Kevin de Bruyne ni las titularidades de Ilkay Gündogan o Phil Foden, como tampoco el apoyo de los 5.000 asientos vacíos que reflejó la mitad skyblue del templo del fútbol inglés, para llevarse una semifinal que prometía ser más igualada de lo que finalmente fue. Subcampeones de Inglaterra el curso pasado y campeones en 2023, el Manchester City quiere salvar definitivamente la 2024-2025 alzando la FA Cup al cielo de Londres.
No fue hasta el tramo final de la segunda parte, cuando los pupilos de Nuno estrellaron hasta tres disparos en el palo, que los tricky trees inquietaron de verdad al cuadro mancuniano. Para entonces, los goles de Rico Lewis y Josko Gvardiol ya habían la suficiente ventaja al Manchester City como para verse otra vez, dentro de dos semanas, en Wembley. Con Mateo Kovacic como asistente y ‘MVP’ de la segunda semifinal copera, así como Nico O’reilly y Matheus Nunes asentados en sendos laterales, los pupilos de Pep Guardiola afrontan el tramo final de curso con otra cara.
Sorpresas varias
Si Pep Guardiola sorprendió a los aficionados citizens que sí se habían desplazado hasta la capital inglesa para apoyarles desde las gradas de Wembley, más grande fue el desconcierto que generó en el Nottingham Forest el tempranero tanto de Rico Lewis. Minuto dos de la segunda semifinal copera y el cuadro mancuniano ya ganaba 1-0. El ’82′ fue, junto a Jack Grealisho o Savinho, otra de las novedades introducidas por el de Sampedor en el once inicial. También Mateo Kovacic, que fue quien rompió en conducción para que el inglés definiera a la perfección con latigazo de diestra desde la frontal. Escenario de partido perfecto para el Manchester City.
A los tricky trees, que habían puesto el colorido red tanto en los aledaños del templo del fútbol inglés como el ambiente en el interior del estadio, les tocaba también la iniciativa del partido sobre el terreno de juego. Una tarea nada fácil ante un muy mejorado conjunto mancuniano. La movilidad e intercambio constante de posiciones de sus centrocampistas y atacantes –el Manchester City jugó sin referencia ofensiva definida, al caer Omar Marmoush al costado zurdo–, volvió locos a los pupilos de Nuno Espírito Santo. El equipo de Pep Guardiola no solo acabó teniendo mayor dominio de la posesión durante todo el primer tiempo, sino que Stefan Ortega, titular ante las molestias de Ederson, no recibió ningún disparo, ni fuera ni a portería, en 45 minutos.
Palo tras palo tras palo
La solución a la casi incomparecencia de los tricky trees pudo haber sido la entrada de Anthony Elanga. Más si cabe cuando el canterano del Manchester United, en la primera jugada de la segunda mitad, mandó directamente fuera un pase de la muerte de Callum Hudson-Odoi. “Pudo haber sido” porque Elanga falló, el colegiado también, pero Josko Gvardiol. En la jugada inmediatamente posterior al penalti no pitado por una mano bastante clara en el área del Nottingham Forest, Marmoush registró su primera asistencia como citizen botando un córner perfectamente medido a la cabeza del zaguero croata. Una triple, e increíble, intervención de Matz Sels parecía haber ahuyentado el peligro sobre la meta red, pero Gvardiol encarriló el pase del Manchester City.
El 2-0 relajó excesiva y peligrosamente, para los intereses mancunianos, al equipo de Pep Guardiola. Menos mal que la suerte se alió exageradamente con el Manchester City. Hasta tres disparos estrellaron Morgan Gibbs-White y Taiwo Awoniyi en la madera en los compases finales de encuentro, aún con tiempo para haberle metido el susto en el cuerpo al cuadro citizen. Primero fue la volea del ’10′, después un disparo escorado del propio Gibbs-White tras otro catastrófico error en salida de balón de Josko Gvardiol, y por último un taconazo acrobático y casi sin querer del nigeriano. Ver para creer. Ya con Gündogan, Foden, Doku y Nico González sobre el césped, el Manchester City recuperó algo de control y truncó el sueño copero del Nottingham Forest.
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