Deportes
Un agujero contra el Barça

No acostumbra a haber Clásico sin consecuencias. En la final de Copa se acentuará la carga trascendental de un enfrentamiento que esta temporada cuenta con dos precedentes que resultaron premonitorios de lo que podía suceder. El duelo del Bernabéu en la Liga (0-4) y la Supercopa de Yeda (2-5) desnudaron al Madrid y consagraron al Barça. De alguna forma, concentraron lo malo del uno y lo bueno del otro. Dos goleadas anunciadoras en favor del Barça, transformado por Flick, ante un Madrid sin conocimiento ni causa, sin plan ni voluntad colectiva, entregado a unas individualidades que no han lucido como lo hacían.
El 0-4 del Bernabéu en la Liga y el 2-5 de Yeda en la Supercopa emergieron como el preludio de lo que ha sido la temporada para el Madrid y el Barça hasta ahora. Ancelotti, obligado a la reacción. Un agujero contra el Barça – AS.com

El 0-4 del Bernabéu en la Liga y el 2-5 de Yeda en la Supercopa emergieron como el preludio de lo que ha sido la temporada para el Madrid y el Barça hasta ahora. Ancelotti, obligado a la reacción.
No acostumbra a haber Clásico sin consecuencias. En la final de Copa se acentuará la carga trascendental de un enfrentamiento que esta temporada cuenta con dos precedentes que resultaron premonitorios de lo que podía suceder. El duelo del Bernabéu en la Liga (0-4) y la Supercopa de Yeda (2-5) desnudaron al Madrid y consagraron al Barça. De alguna forma, concentraron lo malo del uno y lo bueno del otro. Dos goleadas anunciadoras en favor del Barça, transformado por Flick, ante un Madrid sin conocimiento ni causa, sin plan ni voluntad colectiva, entregado a unas individualidades que no han lucido como lo hacían.
El análisis forense de ambos enfrentamientos expone las abismales diferencias que hay en el desempeño de Madrid y Barcelona. El equipo de Ancelotti actuó sin escudo, rehúyo los esfuerzos y nunca encontró soluciones tácticas para mejorar su respuesta competitiva. Sin fútbol, con un bloque quebradizo, quedó a merced de la estrategia agresiva de Flick. El Barça no ha perdido su habitual estilo, pero sí se ha reconvertido con el entrenador alemán. Es más vertical que nunca, tal y como demuestran los datos. En la comparación directa con el Madrid, el Barça juega con más velocidad que su máximo rival (1,77 m/s por 1,66) y su secuencia media de pases también es menor (4,6 con una duración de 12,8 segundos por 5,1 con 14,4). Además, ha marcado más goles en la Liga en transición que los de Ancelotti (nueve por seis). Son cifras que dan a entender el cambio de mentalidad de un equipo que se define en el talento de Lamine y la explosividad de Raphinha, pero también en la creatividad genuina de Pedri, el control de De Jong y la coordinación defensiva y salida de Cubarsí e Iñigo Martínez. Se tratan de señas de identidad que no se reconocen con facilidad en el Madrid, más episódico que nunca, esclavo de las paradas de Courtois, el dinamismo de Valverde, el desborde de Vinicius y los goles de Mbappé, que no terminan de llegar en las cantidades que le gustaría en las citas decisivas. En esos dos Clásicos quedaron reflejados a la perfección los defectos del Madrid y las virtudes del Barcelona. Fueron realmente sintomáticos.

El Clásico del Bernabéu como aviso
La dura derrota en el partido de Liga (0-4) debió
poner en alerta al Madrid para lo que iba a ser la temporada.
Nada funcionó a nivel colectivo. La coordinación
de la última línea resultó un despropósito.
Primera parte
Segunda parte
Mayor
amenaza
Balance
Mayor
amenaza
El resultado fue demasiado abultado para
lo que fue el juego, pero aun así el Madrid padeció
graves desórdenes tácticos. Además, se vio la poca
adaptación de Mbappé al resto de sus compañeros
en ese tramo de la temporada.
Campo de toques de De Jong
39 toques
El Madrid fue mejor de inicio, pero
la intervención de Flick dando entrada
a De Jong en el descanso cambió el tablero
por completo. El balón volvió al Barça, que se adueñó
del domino territorial del partido y denunció
los desajustes blancos con transiciones verticales.
De Jong se juntó a Casadó y el Barça
recuperó el control de la escena.
Fueras de juego del Real Madrid
12 acciones
El Barça provocó 12 acciones de fuera de juego
del Madrid. La línea adelantada de Flick,
rasgo identitario de su equipo, hizo colapsar
el ataque de Ancelotti.
Movilidad de Raphinha.
Ataca la profundidad, se ofrece
entre líneas y genera peligro.
Mapa de calor
1 asistencia
3 ocasiones creadas
Posiciones medias de los titulares en el Clásico
Iñigo Martínez
Raphinha
Lewandowski
Fermín
Casadó
Cubarsi
Lamine
Koundé
Al final, las posiciones medias refieren
a la distancia entre líneas en el Madrid, el extraño
posicionamiento de Bellingham y la capacidad
del Barça para agruparse en zonas interiores.
Camavinga
Tchouameni
Vinicius
Rüdiger
Valverde
Mbappé
Militao
Lucas Vázquez
Bellingham
Los goles como síntoma
El 0-1
Mbappé deja el paso libre a Casadó
y a la espalda de Valverde y Tchouameni aparecen
Pedri y Raphinha. Los centrales salen de zona
y Lewandowski se queda solo con Lucas.
El 0-2
Triángulo creativo interior del Barça. Raphinha
viene dentro, Lucas le sigue y la banda queda
desierta para la entrada de Balde. Lewandowski
remata después entre Militao y Rüdiger.
El 0-3
La línea defensiva del Madrid es un caos.
Militao la abandona para encimar a Olmo.
Queda un tres para tres por detrás.
El 0-4
Raphinha contra Lucas. Su cara a cara siempre
fue para el brasileño. El Madrid jugó con fuego.
Ya perdimos aquí 0-4 con el Barça y ganamos Liga y
Champions; no estaremos lejos de la pasada temporada
Carlo Ancelotti
Presionamos mejor con y sin balón.
Hemos tenido más posesión
Hansi Flick

El Clásico del Bernabéu como aviso
La dura derrota en el partido de Liga (0-4) debió
poner en alerta al Madrid para lo que iba a ser
la temporada. Nada funcionó a nivel colectivo.
La coordinación de la última línea
resultó un despropósito.
Balance
Primera parte
Segunda parte
Mayor
amenaza
Mayor
amenaza
El resultado fue demasiado abultado para
lo que fue el juego, pero aun así el Madrid padeció
graves desórdenes tácticos. Además, se vio la poca
adaptación de Mbappé al resto de sus compañeros
en ese tramo de la temporada.
Campo de toques de De Jong
39 toques
El Madrid fue mejor de inicio, pero
la intervención de Flick dando entrada
a De Jong en el descanso cambió el tablero
por completo. El balón volvió al Barça, que
se adueñó del domino territorial del partido
y denunció los desajustes blancos
con transiciones verticales.
De Jong se juntó a Casadó y el Barça
recuperó el control de la escena.
Fueras de juego del Real Madrid
12 acciones
El Barça provocó 12 acciones de fuera de juego
del Madrid. La línea adelantada de Flick,
rasgo identitario de su equipo, hizo colapsar
el ataque de Ancelotti.
Movilidad de Raphinha.
Ataca la profundidad, se ofrece
entre líneas y genera peligro.
Mapa de calor
1 asistencia
3 ocasiones creadas
Posiciones medias de los titulares en el Clásico
Iñigo Martínez
Raphinha
Lewandowski
Casadó
Fermín
Cubarsi
Lamine
Koundé
Al final, las posiciones medias refieren
a la distancia entre líneas en el Madrid, el extraño
posicionamiento de Bellingham y la capacidad
del Barça para agruparse en zonas interiores.
Camavinga
Tchouameni
Vinicius
Rüdiger
Valverde
Mbappé
Militao
Lucas Vázquez
Bellingham
Los goles como síntoma
El 0-1
Mbappé deja el paso libre a Casadó
y a la espalda de Valverde y Tchouameni aparecen
Pedri y Raphinha. Los centrales salen de zona
y Lewandowski se queda solo con Lucas.
El 0-2
Triángulo creativo interior del Barça. Raphinha
viene dentro, Lucas le sigue y la banda queda
desierta para la entrada de Balde. Lewandowski
remate después entre Militao y Rüdiger.
El 0-3
La línea defensiva del Madrid es un caos.
Militao la abandona para encimar a Olmo.
Queda un tres para tres por detrás.
El 0-4
Raphinha contra Lucas. Su cara a cara siempre
fue para el brasileño. El Madrid jugó con fuego.
Ya perdimos aquí 0-4 con el Barça
y ganamos Liga y Champions; no estaremos
lejos de la pasada temporada
Carlo Ancelotti
Presionamos mejor con y sin balón.
Hemos tenido más posesión
Hansi Flick
Del Bernabéu a Yeda. Tiene bemoles que el Madrid no se corrigiera y cayera en errores similares. El desastre no refiere al dibujo, si jugar con los cuatro arriba o no, sino a la implicación general y a la lectura táctica de un equipo que hizo aguas en todos los registros. Pese a Mbappé, en una de sus noches más lustrosas de blanco. El centro del campo del Barça gobernó la escena y tramitó con el máximo criterio su superioridad durante el partido. Por dentro y por fuera, los de Flick se mostraron imparables. Solo la roja a Szczesny, todavía fuera de forma, amainó el festival blaugrana, aunque no su entereza, pues el Barça se manejó con autoridad y responsabilidad también con un jugador menos frente a un Madrid en el que nadie rompía líneas con un pase, sin juego interior y rebajado por su falta de movilidad. El partido confirmó de manera definitiva al Barça de Flick, encaminado hacia todos los éxitos. En cambio, contrarió más a un Madrid que dejó señales de los problemas que le han castigado toda la temporada. Hasta ahora, Ancelotti no ha hallado el arreglo. La final de Copa exige al técnico italiano, cuyo futuro pende de un hilo. El Clásico de Yeda indicó que no lo iba a tener nada fácil.

La herida permanente de Yeda
El segundo Clásico de la temporada
no fue ni un partido ni un título más. Después
de un final de 2024 complicado, el Barça se levantó
en el inicio de año y llevó a la duda al Madrid con otra
derrota sonada. Fue la confirmación de que los de Ancelotti
no daban la talla en los compromisos de altura.
Primera parte
Segunda parte
5 goles
2,44xG
Acumulado xG
2 goles
1,72xG
Minuto
El gol inicial de Mbappé fue un espejismo,
porque la hegemonía futbolística de los de Flick
resultó abrumadora hasta la expulsión de Szczesny.
Después les tocó aguantar. De haber jugado
11 contra 11, la goleada podía haber sido de escándalo.
Posiciones medias de los titulares en el Clásico
Iñigo Martínez
Raphinha
Lewandowski
Casadó
Szczesny
Cubarsi
Lamine
Koundé
Ancelotti renunció a la batalla
de la posesión y ordenó el repliegue intensivo
de su equipo. El problema fue el de siempre.
Los cuatro de arriba se desentendieron demasiadas
veces de sus responsabilidades.
Vinicius
Camavinga
Mbappé
Rüdiger
Valverde
Bellingham
Courtois
Tchouameni
Rodrygo
Lucas Vázquez
Campo de regates de Lamine
5 ganados
1 perdido
Lewandowski trabajó
los apoyos y Raphinha y Lamine
atacaron la profundidad. La joya de Rocafonda
se mostró intratable en el uno contra
uno y el brasileño se intercaló con sentido
entre Lucas y Tchouameni.
La aportación de Rafinha
Mapa de calor
1 asistencia
4 ocasiones creadas
Sin el balón, cuando más le tocó sufrir
en inferioridad numérica, el Barça
demostró oficio y solidaridad. Las ocho
faltas de Casadó rebajaron el ritmo
del Madrid y Koundé multiplicó sus
intervenciones defensivas.
Intervenciones defensivas de Koundé
9 acciones
Imágenes que lo explican todo
El 1-1, clave en el desarrollo de la final,
fue muy significativo. Rüdiger abandonó la vigilancia
de Lewandowski, que recibió muy solo entre líneas.
Los cortes interiores de Gavi abrieron espacios
continuos para Lamine.
Koundé se proyecta sin que nadie del Madrid
tome su referencia. La dimisión permanente
de Vinicius en el balance defensivo
se notó desde el principio.
Hay que mirar la realidad,
no defendimos bien
Carlo Ancelotti
Para mí es importante
cómo jugamos
Hansi Flick
M. Ángel Fernández – Javier Sillés
Gráfico
Fuente – OPTA, Stats Perform, y elaboración propia

La herida permanente de Yeda
El segundo Clásico de la temporada
no fue ni un partido ni un título más. Después
de un final de 2024 complicado, el Barça
se levantó en el inicio de año y llevó a la duda
al Madrid con otra derrota sonada.
Fue la confirmación de que los de Ancelotti
no daban la talla en los compromisos de altura.
Acumulado xG
Primera parte
Segunda parte
Minuto
2 goles
1,72xG
5 goles
2,44xG
El gol inicial de Mbappé fue un espejismo,
porque la hegemonía futbolística de los de Flick
resultó abrumadora hasta la expulsión
de Szczesny. Después le tocó aguantar.
De haber jugado 11 contra 11, la goleada
podía haber sido de escándalo.
Posiciones medias de los titulares en el Clásico
Iñigo Martínez
Raphinha
Lewandowski
Casadó
Szczesny
Cubarsi
Lamine
Koundé
Ancelotti renunció a la batalla
de la posesión y ordenó el repliegue intensivo
de su equipo. El problema fue el de siempre.
Los cuatro de arriba se desentendieron demasiadas
veces de sus responsabilidades.
Vinicius
Camavinga
Mbappé
Rüdiger
Valverde
Bellingham
Courtois
Tchouameni
Rodrygo
Lucas Vázquez
Campo de regates de Lamine
5 ganados
1 perdido
Lewandowski trabajó
los apoyos y Raphinha y Lamine
atacaron la profundidad. La joya de Rocafonda
se mostró intratable en el uno contra
uno y el brasileño se intercaló con sentido
entre Lucas y Tchouameni.
La aportación de Rafinha
Mapa de calor
1 asistencia
4 ocasiones creadas
Sin el balón, cuando más le tocó sufrir
en inferioridad numérica, el Barça
demostró oficio y solidaridad. Las ocho
faltas de Casadó rebajaron el ritmo
del Madrid y Koundé multiplicó sus
intervenciones defensivas.
Intervenciones defensivas de Koundé
9 acciones
Imágenes que lo explican todo
El 1-1, clave en el desarrollo de la final,
fue muy significativo. Rüdiger abandonó la vigilancia
de Lewandowski, que recibió muy solo entre líneas.
Los cortes interiores de Gavi abrieron espacios
continuos para Lamine.
Koundé se proyecta sin que nadie del Madrid
tome su referencia. La dimisión permanente
de Vinicius en el balance defensivo
se notó desde el principio.
Hay que mirar la realidad,
no defendimos bien
Carlo Ancelotti
Para mí es importante
cómo jugamos
Hansi Flick
M. Ángel Fernández – Javier Sillés
Gráfico
Fuente – OPTA, Stats Perform, y elaboración propia