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“Negreira es nimiedad al lado de toda la historia del Barça”
Santi Giménez es de esos tipos que siempre llevan la sonrisa en la boca. Aunque le toque escribir de cosas difíciles como los peores momentos de la historia del Barça, que recoge en su último libro. Porque nadie puede contar la historia azulgrana como él. Rápido de mente, socarrón e inteligente, el resultado es una obra que relata mientras divierte.
El último libro de Santi Giménez aborda los peores momentos de los anales del Barça desde un prisma que solo él puede darle: irónico y gamberro. Cuenta cómo.
Santi Giménez es de esos tipos que siempre llevan la sonrisa en la boca. Aunque le toque escribir de cosas difíciles como los peores momentos de la historia del Barça, que recoge en su último libro. Porque nadie puede contar la historia azulgrana como él. Rápido de mente, socarrón e inteligente, el resultado es una obra que relata mientras divierte.
Su último libro viene con dos títulos: ‘Nos crecen los enanos’ en castellano y ‘Hem trepitjat merda’ en catalán. ¿Por qué?
Porque la expresión ‘hem trepitjat merda’ no tiene traducción en castellano, pero significa lo mismo. ‘Hemos pisado mierda’, traducción literal, en catalán es sinónimo de mala suerte y es curioso porque en castellano significa lo contrario: da como buena suerte. El libro contiene lo peores momentos del Barça y siempre hay un personaje que dice: “Hem trepitjat merda” o “Nos crecen los enanos”.
¿Cómo surgió la idea?
Al principio iba a publicarse con el Barça.
¿Sí?
Sí. Tiene una colección de libros a medias con Planeta: Barça Books y me encargaron un ensayo de las peores cosas que le han pasado en su historia. Pero yo no soy historiador y eso me aburría. Entonces les propuse una marcianada: un libro de relatos-cuentos bastante surrealistas mientras al Barça, de fondo, le pasan cosas malas. Con datos históricos y verídicos. El Barça como subtrama mientras a gente le suceden cosas espantosas y macabras. Mucho sexo y droga que al Barça no le hicieron mucha gracia, que lo entiendo. Pero ¿cómo iba a escribir yo de Maradona si no hay drogas? Decidieron no poner su sello a una gamberrada.
¿Cuántos relatos hay?
Diecinueve.
¿El que más le impresiona?
Uno que no viví: la muerte de Julio César Benítez, el mejor jugador del Barça de la época que murió en extrañas circunstancias dos días antes de jugarse la Liga contra el Madrid. Siempre ha habido multitud de teorías. El Barça explica que murió por una intoxicación de mejillones que, en un viaje entre semana, se había comido en Andorra. ¡Nadie ha comido mejillones nunca en Andorra! Fue la primera vez que se suspendió un Barça-Madrid. Es como si muriera Lamine el día antes de la final de la Copa.
¿Qué más relatos hay?
La final de la Copa de Europa en Sevilla contra el Steaua que parecía que solo iban a recoger el trofeo tras haber eliminado a la Juve. Nadie conocía a este rival. Y tiras los penaltis y no marcas ninguno… Schuster se cogió un taxi para irse al hotel Los Lebreros, cruzando la calle. La lesión de Maradona. Que Primo de Rivera prohibiera al Barça por desafecto al patriotismo porque en un partido se silbó al himno de España… A partir de ahí yo monto historias de gente presente en esos acontecimientos.
¿Personajes solo de ficción?
Están muy mezclados, muy ficcionados. En la final de Sevilla, por ejemplo, junto a dos. Un chico de 15 años que se escapa de casa y termina metido en medio de los Boixos Nois y le salva que allí tiene a un primo haciendo la mili… El único al día siguiente que se cree que el Barça ha ganado la Copa de Europa porque vio la final en el cuartel borracho y con multitud de porros encima.
¿Qué más personajes hay?
En la muerte de Benítez, la protagonista es una médium porque el Barça tuvo a un jugador uruguayo que se llamaba Amarillo, que se obsesionó con Benítez hasta el punto de que le llevaba flores a su tumba cada día. Cree que éste le habla a través de su mujer…
¿Qué desgracias de los últimos años del Barcelona cuenta? Porque tiene para elegir.
La salida de Messi explicada desde el punto de vista de un abejorro del entorno, un representante de jugadores adicto a las pastillas que intenta salvar sus contratos con los jugadores del Barça viajando a Ibiza para intentar convencer a Leo de que le deje grabar una película de su renovación. También está el 2-8.
¿Y cómo lo aborda?
Desde un periodista deportivo que es un asesino en serie. Está en Lisboa matando gente y lo presencia. El tío es millonario y vive solo. En un piso sin muebles solo con una pecera gigante en la que tiene un tiburón que se llama Messi y a él le gusta ver a su Messi comerse a otros peces. Pero ese día ve como en el fútbol se comen al Messi real.
¿Cómo se le ocurren historias así?
Porque estoy tarado (ríe).
¿Es el actual uno de los peores momentos del Barcelona, acuciado por la economía?
¡Qué va! Por eso está escrito este libro, para que la gente vea que le han pasado cosas muchísimo más graves y siempre se sale. ¡Que Primo de Rivera lo prohibió! Que el presidente del Barcelona se suicidó, Gamper, el fundador. Eso es más grave que lo de Negreira y mierdas de esas, una parida. En 1908 el club estuvo a punto de desaparecer, porque estaba en crisis, solo tenía 30 socios y Gamper lo salvó. El secuestro de Quini es más grave que cualquier cosa que le ha pasado en su historia.
Menciona a Negreira, ¿sale?
No. Eso son nimiedades. Aparece Guruzeta, eso sí. El atraco del Madrid al Barça en unos cuartos de final ambientado en una pareja que va a tener su primera relación sexual en La Casita Blanca, un lugar que ya no existe pero funcionó mucho en Barcelona por su discreción y por aportar a sus clientes los resultados de los partidos de la jornada que, se suponía, que estaban viendo en el estadio.
¿Le gusta la ficción?
Me gusta más leer que escribir. Pero con este libro me lo he pasado bastante bien.
¿Hay algo que desconocía y le ha sorprendido descubrir?
Que la Findus la compró Nestlé en 1961, cuando la final de Berna, la de los palos cuadrados. El Barça tuvo siete en diez lanzamientos y el Benfica, una y adentro. El protagonista es un niño catalán que había ido a la URSS y que ahora era un agente infiltrado cuando pasa eso de Nestlé y la Findus (ríe). O cuando la Policía de Franco entró al vestuario para amenazar a los jugadores y un colaborador de la Gestapo lo hizo con una pistola.
¿La peor decisión?
Cuando le dijo a L’Equipe que no le veía futuro a la Copa de Europa. Era el equipo designado. Pero el presidente dijo que lo bueno eran la Copa de Ferias y el campeonato de Cataluña, que llenaba Les Corts. Estratégicamente lo es. El no apuntarse y darle la opción al Madrid para que nos torturara ante el resto del mundo.
Es el Barça el equipo ideal para protagonizar un libro así, de autoflagelación con humor.
Cada equipo podría tener su libro de desgracias. Al Atleti siempre le sobra el último minuto, el Madrid perdió dos Liga seguidas en Tenerife de la misma manera y, en el Centenario, el Depor les ganó ante toda España. El United iba a ganar la Copa de Europa y se estrelló su avión, lo mismo el Torino.
Pero la historia está en que, cuando tú dices pisar mierda, en realidad, cuando te haces de un equipo no lees la letra pequeña del contrato. Eres un niño y te crees que vas a ganar siempre, y a pesar de las putadas no te borras de ese equipo. No sabes que esto va en serio. Que te vas a llevar muchas alegrías pero que, también, lo vas a pasar de puta pena.
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