Achraf agita París

En un equipo tan joven, el más imberbe de la fase final de la Champions, el PSG, la figura de un líder, dentro y fuera del vestuario, es menester a la hora de la verdad. Y Achraf Hakimi, uno de los “veteranos” del campeón de la Ligue 1, se ha convertido, esta temporada sobre todo, en uno de los futbolistas que mejor encarnan la voracidad y la ambición del conjunto parisino, erigiéndose como un futbolista total, no un simple lateral derecho, como se le definía antaño, que sueña con lograr su tercera Champions, la primera en la capital francesa.

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 El marroquí está realizando una temporada extraordinaria y es, con Lucas, el único jugador del PSG que sabe lo que es ganar la Champions. Ejerce de líder.  

En un equipo tan joven, el más imberbe de la fase final de la Champions, el PSG, la figura de un líder, dentro y fuera del vestuario, es menester a la hora de la verdad. Y Achraf Hakimi, uno de los “veteranos” del campeón de la Ligue 1, se ha convertido, esta temporada sobre todo, en uno de los futbolistas que mejor encarnan la voracidad y la ambición del conjunto parisino, erigiéndose como un futbolista total, no un simple lateral derecho, como se le definía antaño, que sueña con lograr su tercera Champions, la primera en la capital francesa.

El nivel del marroquí está siendo incontestable. Junto a Lucas Hernández, relevado a un segundo plano por su rotura de ligamentos durante la temporada pasada, es el único miembro de la plantilla del PSG que sabe lo que es levantar la Orejona, con el Real Madrid en dos ocasiones, 2016 y 2017, y su liderazgo en el terreno de juego personifica a la perfección el estilo de juego, ofensivo estilo de juego de Luis Enrique. El técnico asturiano, que ha elevado a la perfección su filosofía, siempre ofensiva y con el objetivo de asfixiar a los rivales para que tengan el menor tiempo posible la posesión, fue una de las claves para que el canterano del Real Madrid puliera su rendimiento en ataque y en defensa.

Porque, antes de que Lucho aterrizara en París, en julio de 2023, el rendimiento de Achraf suscitó muchas dudas. Encorsetado como un simple carrilero derecho, incapaz de jugar como lateral, se llegó a barruntar en la capital francesa que, debido a su falta de adaptación, el PSG sopesaba venderle. Pero con la llegada de Luis Enrique, y las salidas de varios pesos pesados del vestuario, entre ellos Messi, Verratti y Neymar, su status cambió por completo, tanto dentro como fuera del campo.

En ataque, Achraf Hakimi dispone de una libertad total, actuando como extremo, como mediocentro, como interior o incluso como delantero. Los dos laterales del PSG, él y Nuno Mendes, otro avión, tal y como le definió Luis Enrique la semana pasada, han perforado todos los registros en ataque, trasluciendo el acaudalado potencial ofensivo que atesora el club capitalino. En cuanto a números se refiere, el internacional marroquí acumula 20 participaciones de gol, 6 goles y 14 asistencias, siendo el defensa, entre comillas, porque no se le puede considerar como tal, que más goles ha registrado en todo el fútbol europeo.

Decisivo contra el Aston Villa, con un gol providencial en el partido de vuelta, a pesar de la derrota 3-2, Achraf es uno de los jugadores más completos de la Champions League. Ataca por todos los frentes, al espacio es un obús y, en defensa, cuando hay que recuperar la posición, se sirve de su velocidad punta para ahogar a los extremos rivales. Los problemas defensivos que le acuciaban hace varias temporadas, que derivaron en las críticas de la opinión pública respecto a su capacidad para rendir en un equipo tan ofensivo, se han disipado por completo, gracias, sobre todo, al inmaculado trabajo de Luis Enrique, en el que todos los jugadores, cuando pierden el balón, van a presionar al rival como si fuera el último balón que disputan en su vida.

Su experiencia y sus galones le han sido suficientes para ser elegido esta temporada como segundo capitán del PSG, por detrás de Marquinhos. En los partidos en los que el brasileño causó baja, como en la ida de los cuartos de final de la Champions League contra el Aston Villa, Acharf portó el brazalete de capitán y ganó todavía más enteros a nivel interno en el PSG. Nadie le ha tosido en la competencia por ser lateral derecho y su exuberancia física, unido a una técnica depurada y a una excelente interpretación del juego, han sido capitales para guiar al Paris Saint-Germain a su quinta semifinal de la Liga de Campeones, la segunda consecutiva bajo las órdenes de Luis Enrique.

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“Si coloco a Achraf más alto, será con los ultras. Solo es lateral cuando la pelota la tiene nuestro portero”, resumió el asturiano en una rueda de prensa reciente, para hacer alusión a la posición del ‘lateral derecho’ en el terreno de juego. Nadie corre más kilómetros que el exjugador del Real Madrid esta temporada en el PSG, firme candidato a la Champions si el marroquí mantiene su nivel en el terreno de juego. Luis Enrique le ha transformado por completo. Lejos, muy lejos, quedan ya los rumores de su posible salida en 2026, ya que el club actuó con celeridad y se apremió para renovarle hasta 2029, refrendando su importancia en la plantilla. Un nivel excelente con el que se ha convertido en uno de los mejores laterales del mundo, sino el mejor.

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