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«Me da absolutamente igual que caiga mal»: ‘Todo lo que no sé’, la película que habla de la ansiedad de los ‘milenials’

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Susana Abaitua estaba preocupada por que su personaje en Todo lo que no sé, Laura, pudiera caer mal. Es una mujer en su treintena que parecía tener un futuro prometedor como programadora hasta que lo tira todo por la borda. También podría tener una relación estable con Javi, pero no le apetec…

Artículo original publicado en SensaCine

​Una historia sobre darse derecho a equivocarse. En cines a partir del viernes 25 de abril  

Una historia sobre darse derecho a equivocarse. En cines a partir del viernes 25 de abril

Susana Abaitua estaba preocupada por que su personaje en Todo lo que no sé, Laura, pudiera caer mal. Es una mujer en su treintena que parecía tener un futuro prometedor como programadora hasta que lo tira todo por la borda. También podría tener una relación estable con Javi, pero no le apetece. Y podría volcarse en su padre enfermo de cáncer, pero prefiere que siga manteniendo su independencia.

Eso da mucho gusto como actriz. Permitirme que Ana [Lambarri, directora] dijera: ‘me da absolutamente igual que Laura caiga mal, quiero ser honesta con lo que le pasa’. Y es como: ‘¡guau!, venga, vamos para allá, ¿sabes? Vamos a jugar a esto’

En una entrevista con SensaCine, Abaitua explica que muchas veces pedía ayuda a la directora, Ana Lambarri, para entender a Laura. «Hay un momento que con su novio dice: ‘que quiero cagar, que quiero mear, que me quiero meter en la cama…’. ¿Tú sabes el gusto que da eso? Y yo decía, ¿pero por qué, Ana? O sea, ¿exactamente cuál es el detonante para que ella hable así? Y me decía: ‘porque te sale de ahí, que no te apetece, punto«.

Lambarri, directora que después de la trilogía de cortos 16, 26 y 36 debuta en el largometraje, asegura que quería «un personaje con aristas, como somos las personas en la vida real» y que tanto ella como Susana compartieron diferentes puntos de vista para construir a la protagonista. «Había cosas que Susana nunca haría y que yo sí. Entonces, se las explicaba y entre ambas llegábamos a un punto medio en el que nos entendíamos», cuenta Lambarri, «la película no es biográfica, pero una cosa que sí comparto con el personaje de Laura es que se me da muy mal poner límites. Cuando he dicho que no y no se me ha respetado, a veces mi respuesta es agresiva».

Es fácil conectar con los personajes porque Todo lo que no sé es una película cotidiana. La protagonista es Laura, una mujer al comienzo de sus 30 que está haciendo carrera como programadora en San Francisco, la meca de la tecnología. Tras sufrir un ataque de pánico, deja atrás su profesión y regresa a España para trabajar como dependienta en la Fnac. Todo el mundo parece tener un plan para ella, pero Laura, entre su precariedad laboral y el deber de cuidar de su padre enfermo de cáncer, solo quiere encontrarse a sí misma.

Lambarri deja claro que la película no cuenta su vida, pero se basa en todas sus vivencias personales y en las de su entorno. «Cuando empecé a escribir la película quería contar la historia de una mujer de 35 años para arriba. Quería contar ciertas cosas que a mí me preocupaban y las decisiones que puedes tomar cuando tienes 35 años que no son reversibles«, señala, «Tengo amigas que con 40 años están teniendo crisis laborales y no saben si dejar la carrera que han desarrollado desde los 25».


39 escalones

Ese «todo lo que no sé» es lo que le pasa a Laura y lo que nos pasa un poco a todos. «La película nace de la incertidumbre que creo que sentimos todos. Cuando estuve dándole vueltas al tema de la película, dije: ‘mira, es una película que va sobre la ansiedad, que va sobre alguien que no sabe hacia dónde le lleva el futuro, y todo lo que no sé, que creo que es algo con lo que empatizas», dice la cineasta.

La ansiedad es uno de los pilares del arco de la protagonista. Laura cambia toda su vida después de un ataque de pánico y continúa sufriendo ansiedad a lo largo de los 3 años que retrata la cinta. «Yo he vivido la ansiedad. No considero que tengas que vivir todo para interpretarlo, pero si lo has vivido te ayuda, porque es una emoción que reconoces en tu cuerpo», desvela Abaitua, que trabajó mucho su personaje desde esta parte más abstracta para poder transmitirlo en pantalla. «Entendía el estado físico, entonces lo generaba en mí empatizando mucho e intentando ser ella todo el rato en el momento que la estoy interpretando», continúa.

La ansiedad está muy presente en la generación a la que pertenece Laura y, aunque la película no se define como la voz de los ‘milenials’, sí habla de sensaciones universales. «Habla de ese límite, del que estamos empezando a hablar, que ponemos con las cosas que se dan por hecho, pero con las que no estamos tan de acuerdo y empezamos a cambiarlas, pero no nos sentimos cómodas del todo al hacerlo. Es ese momento de cambio sin ser todavía la siguiente generación que ya se lo trabajó antes», explica la actriz.

Todo lo que no sé se estrena en cines el viernes 25 de abril.

 

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