Madrid se pierde a Alcaraz

Hace una semana ensalzábamos, en este mismo espacio, el esfuerzo de Carlos Alcaraz por jugar el Barcelona Open, solo dos días después de haberse coronado campeón en Montecarlo, igual que tantas veces hizo Rafa Nadal en sus tiempos en activo. Hoy tenemos que lamentar su renuncia por lesión al otro torneo de casa: el Madrid Open. Lo que fue bueno para unos, ha terminado siendo un desastre para otros. Nadie podía predecirlo, eso es cierto. Es normal que los dos torneos principales del calendario español, un ATP 500 y un Masters 1.000, quieran exhibir en sus pistas a su estrella local, que en este caso también coincide con uno de los mejores del mundo. Incluso que utilicen su imagen como reclamo. Y es normal también que las principales figuras del país quieran corresponder atentamente a los organizadores, pero sobre todo a un público entregado que usualmente solo puede verlas en directo una vez a año.

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​Es normal que los dos torneos principales del calendario español quieran exhibir en sus pistas a su estrella local, pero el calendario de tierra es especialmente intenso.  

Hace una semana ensalzábamos, en este mismo espacio, el esfuerzo de Carlos Alcaraz por jugar el Barcelona Open, solo dos días después de haberse coronado campeón en Montecarlo, igual que tantas veces hizo Rafa Nadal en sus tiempos en activo. Hoy tenemos que lamentar su renuncia por lesión al otro torneo de casa: el Madrid Open. Lo que fue bueno para unos, ha terminado siendo un desastre para otros. Nadie podía predecirlo, eso es cierto. Es normal que los dos torneos principales del calendario español, un ATP 500 y un Masters 1.000, quieran exhibir en sus pistas a su estrella local, que en este caso también coincide con uno de los mejores del mundo. Incluso que utilicen su imagen como reclamo. Y es normal también que las principales figuras del país quieran corresponder atentamente a los organizadores, pero sobre todo a un público entregado que usualmente solo puede verlas en directo una vez a año.

La baja de Alcaraz, que ya se veía venir por su falta de actividad y por sus silencios, llega a consecuencia de una lesión que sufrió el domingo en la final del Godó ante Holger Rune. En esa fecha llevaba acumulados diez partidos en doce días, lo que ofrece una idea de la exigencia del circuito ATP. El calendario de tierra es especialmente intenso para los jugadores, que enlazan casi sin descanso Montecarlo, Barcelona o Múnich, Madrid y Roma, tres de ellos de categoría Masters, en el camino previo a Roland Garros. En los supuestos de los españoles y del alemán Alexander Zverev se intensifica el esfuerzo con la ubicación en la segunda semana de torneos a los que se sienten gustosamente obligados a participar. El caso es que Carlitos está lesionado, se pierde Madrid (y Madrid a él), es duda para Roma, y ahora tiene que enfocar su recuperación para la defensa de su título en París. Anoten las fechas: del 25 de mayo al 8 de junio. Y crucen los dedos.

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