¡Mamma mia Jovic!

Luka Jovic acaba de vivir una de las noches más importantes de su carrera. Fuera de la lista de Champions y casi desaparecido este curso por lesiones y decisiones técnicas, el exmadridista apenas sumaba tres titularidades, 348 minutos y dos goles. En el derbi contra el Inter, semifinal de vuelta de Copa, Conceiçao apostó por él en lugar de Abraham, y su respuesta fue espectacular: un doblete histórico. Con este 0-3 (redondeado por Reijnders) y gracias al 1-1 de la ida, los rossoneri sellaron el pase a la final (que jugarán, salvo milagro del Empoli, contra el Bolonia), cerraron la temporada invictos ante sus vecinos y dejaron al Inter sin triplete, justo antes de su duelo clave con el Barça.

Seguir leyendo

 Un espectacular doblete del serbio lideró la victoria en el derbi del Milan, que jugará la final de Copa. Adiós al triplete para el Inter.  

Luka Jovic acaba de vivir una de las noches más importantes de su carrera. Fuera de la lista de Champions y casi desaparecido este curso por lesiones y decisiones técnicas, el exmadridista apenas sumaba tres titularidades, 348 minutos y dos goles. En el derbi contra el Inter, semifinal de vuelta de Copa, Conceiçao apostó por él en lugar de Abraham, y su respuesta fue espectacular: un doblete histórico. Con este 0-3 (redondeado por Reijnders) y gracias al 1-1 de la ida, los rossoneri sellaron el pase a la final (que jugarán, salvo milagro del Empoli, contra el Bolonia), cerraron la temporada invictos ante sus vecinos y dejaron al Inter sin triplete, justo antes de su duelo clave con el Barça.

Inzaghi alineó a casi todos sus titulares (salvo los lesionados Thuram y Dumfries, y los suplentes Calhanoglu y Correa) y los suyos dominaron el arranque. Hubo ocasiones para Darmian, Lautaro y un disparo al larguero de Dimarco, pero el Milan reaccionó. Y de qué manera.

En el 36’, un centro perfecto de Álex Jiménez encontró a Jovic, que con un cabezazo imperial abrió el marcador. El serbio apagó el intento de reacción interista en el 50’, rematando con precisión un córner tras un despeje fallido de Barella. A partir de ahí, el Inter buscó el gol con insistencia, pero se topó con un Maignan enorme (decisivo ante un cabezazo de De Vrij) y terminó hundido en el 85’. Un contragolpe armado por Theo y Leao y culminado por Reijnders con el 0-3 desató la fiesta rossonera.

En una temporada negra, el Milan puede cerrar con dos títulos: la Supercopa ganada en enero… y esta final. El Inter, mientras tanto, se queda sin Copa tras la derrota de Bolonia, debido a la que comparte el liderato liguero con el Nápoles, y debe recibir el domingo a una Roma en gran forma, antes de viajar a Barcelona. Se avecinan días intensos para Inzaghi.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí