Cine
Hace 60 años, la escena inicial de este western no tenía precedentes y hoy en día todavía se habla de ella

La muerte tenía un precio es una película clave del western. Se trata de la segunda entrega de la Trilogía del dólar y llegó tras el estreno de la exitosa Por un puñado de dólares en 1964. Viendo lo bien que había funcionado su primer largometraje, el director Sergio Leone quiso desarrollar la…
Artículo original publicado en SensaCine
Este largometraje marcó una generación y estos minutos aún se siguen analizando

La muerte tenía un precio es una película clave del western. Se trata de la segunda entrega de la Trilogía del dólar y llegó tras el estreno de la exitosa Por un puñado de dólaresen 1964. Viendo lo bien que había funcionado su primer largometraje, el director Sergio Leone quiso desarrollar la continuación tan rápido como fuera posible, pero necesitaban una pieza clave: Clint Eastwood.
La estrella no estaba lista para comprometerse, pero después de disfrutar de una proyección de Por un puñado de dólares entre amigos aceptó la propuesta. Recibió 50.000 dólares por ella e hizo historia. Tuvo aún más éxito que su predecesora, llegando a vender 14,5 millones de entradas en Italia. En España también se convirtió en la película española más taquillera de todos los tiempos con una recaudación de 272 millones de pesetas.
Muchos han disfrutado de la cinta de Leone, pero, ¿recuerdas la escena inicial?
Así empieza todo…
A lo lejos, un jinete avanza silenciosamente por el desierto. El silencio de la escena se rompe con un silbido relajado de alguien que adivinamos que está cerca de nosotros, en una altura, observando al jinete. Este último sigue avanzando a paso de hombre y el silbido continúa. Cuando de repente se oye un ruido.
Es el sonido que hace un Winchester al ser amartillado. No lo vemos, pero la amenaza existe. El silbido cesa. Suena un disparo, el jinete cae de su montura, que se aleja. Nuestro silbador también era pistolero. Y comienzan los créditos.
Son unos primeros minutos perfectos, que definen muy bien lo que viene a continuación. Ya están avisando de que esta es una película con muchas armas y muchos muertos. De hecho, todos los nombres que aparecen después son disparados, uno por uno.
Fueron diseñados por Iginio Lardani, un diseñador gráfico y de títulos cinematográficos conocido por su icónico trabajo en el género Spaghetti Western. Si a esto le añadimos la música de Ennio Morricone, lo que tenemos es una secuencia inicial que es puro arte. Como recogen en la web Art of the Title, Lardani creó su propio sello. «Mi padre realmente inventó este tipo de trabajo. Claro, los títulos siempre han existido desde la invención del cine, pero él, en cierto modo, renovó el arte. Intentó aportar ideas, hacer cosas peculiares… nació como pintor», recordaba su hijo Alberto en 2002.
«Lardani fue igualmente ingenioso con otros efectos, tanto de cámara como prácticos, utilizando agua para guiar los trazos de tinta y posos de café para simular la arena que se movía. ‘Vertió café molido y lo filmó con una película de alto contraste y la cámara invertida’, dijo Alberto. ‘Básicamente, colocó el café y lo filmó con la cámara boca abajo. Parecía como si el viento se lo llevara», explican en dicho medio.
Esta secuencia de apertura conduce a la primera escena de la película, un primer plano de una Biblia que oculta el rostro del coronel Mortimer, un personaje interpretado por Lee Van Cleef. La muerte tenía un precio marcaría el primer gran éxito comercial de Sergio Leone, y fue a partir de este éxito cuando los estadounidenses comenzaron a hablar de «spaghetti western» para describir este género emergente en Italia y comprender su impacto.