Espectáculo
Reflexiones de Ricardo Darín sobre el papa Francisco

El destacado actor argentino Ricardo Darín expresó este lunes su profunda reflexión sobre el legado del papa Francisco, tras conocerse la noticia de su fallecimiento. En declaraciones a EFE, Darín aseguró que la elección de Jorge Bergoglio como pontífice fue «un cimbronazo» para Argentina, y que ahora, ante la posibilidad de un giro conservador en el Vaticano, su figura cobra aún más relevancia.
“Hoy a la mañana, casi te diría que por primera vez tomé conciencia de hasta qué punto este hombre movió los cimientos de la Iglesia durante su papado”, confesó el actor, protagonista de cintas emblemáticas como «El secreto de sus ojos» (2009), y ahora al frente de la serie «El eternauta», que se estrenará el 30 de abril en Netflix.
Darín destacó especialmente las reformas impulsadas por Francisco, como “la incorporación de la mujer a la Iglesia, tan dejada de lado durante siglos, el esfuerzo por la paz mundial y su cercanía con la gente más humilde, precisamente por su forma de ser”.
En ese sentido, afirmó que “revalorizó muchísimo” su figura y su rol, al considerarlo no solo religioso, sino también “políticamente muy importante a nivel mundial”.
El primer argentino
- Recordó también que la elección del primer papa argentino fue vivida en su país como “una cosa estrepitosa”, tanto por católicos como no católicos, y que muchos siguieron de cerca su pontificado, incluida su negativa a regresar a Argentina por no querer involucrarse políticamente. “La historia juzgará si eso estuvo bien o mal”, reflexionó.
- Por último, el actor planteó una incógnita en torno a la última aparición pública de Francisco, en el Domingo de Ramos, y se preguntó si no fue una decisión consciente del papa para despedirse de su gente. “Es probable, teniendo en cuenta sus características y su temperamento”, concluyó.
«El secreto de sus ojos» (2009)
La historia y sus personajes
Ricardo Darín interpreta a Benjamín Espósito, un asistente judicial enamorado secretamente de su jefa, la joven y aristocrática abogada Irene Menéndez Hastings, papel a cargo de Soledad Villamil.
Benjamín se involucra más de la cuenta en un feminicidio ocurrido en Buenos Aires, al establecer con el marido de la occisa un especial vínculo que le incitará a buscar la verdad a toda costa.
Su indagatoria le lleva al pasado provincial de la víctima y encuentra allí a su asesino; pero pese a obtener su confesión, éste es liberado por manos poderosas.
Son los tiempos de la represión política, la guerra sucia y el exterminio se inician, todo cambia para los personajes. Años más tarde, ya jubilado, Benjamín removerá el pasado intentando escribir una novela con los hechos, lo cual le enfrentará a sus propios temores y a un sorprendente desenlace del caso.