Se hizo famoso en los años 80 tanto por ser miembro del elenco regular del famoso programa estadounidense de humor Saturday Night Live! como por su trabajo en comedias cinematográficas de gran éxito como Límite: 48 horas, Entre pillos anda el juego o, por supuesto, Superdetective en Hollywood, pero 40 años más tarde Eddie Murphy sigue manteniendo su estatus de estrella de cine internacional.
Murphy cautivó al público con una combinación única de carisma e ingenio y ahora, a sus 64 años, incluso ha tenido la oportunidad de volver a meterse en la piel de dos de sus personajes más míticos -Axel Foley en la secuela de Netflix Superdetective en Hollywood: Axel F.en 2024 y el Príncipe Akeem en la secuela de El príncipe de Zamunda, El rey de Zamunda de 2021-, pero, como tantos actores asociados principalmente a comedia, también se sintió atraído por material más serio en algún punto de su carrera.
Una de las mayores oportunidades para cambiar de registro y demostrar sus dotes en otros géneros pudo ser la película biográfica Malcolm X sobre el activista afroamericano por los derechos civiles que fue clave en la lucha por los derechos de los negros y que fue asesinado en 1965. Sin embargo, su acercamiento al famoso filme se produjo cuando comenzó a circular en Hollywood, antes de que Spike Lee se convirtiera en el director de la película, y finalmente no se consolidó.
Inicialmente, Malcolm X iba a ser dirigida por Norman Jewisony la base de la película sería la autobiografía de Malcolm X escrita por Malcolm X junto con el autor Alex Haley entre 1963 y 1965. El escritor Alex Haley también aparecería como personaje en la película y ese papel es el que hubiera interpretado Murphy de haber obtenido el papel.
Un cambio total de registro cuando apenas su carrera acababa de comenzar que probablemente le hubiera permitido mostrar otra cara a los estudios.
Sin embargo, antes de aceptar, una auténtica leyenda de Hollywood, Sidney Poitier le desaconsejó que se uniera al proyecto. Poitier, el primer actor negro en ganar el Oscar al Mejor Actor, en 1964 por Los lirios del valle, se convirtió en un símbolo de dignidad, igualdad y representación en Hollywood y allanó el camino para las futuras generaciones de actores racializados, así que Murphy valoró mucho su punto de vista.
Así lo cuenta el propio actor en el documental de dos partes de Apple TV+ Number One on the Call Sheet: Black Leading Men in Hollywood, donde recuerda lo que le dijo Poitier. «Estaban hablando de hacer Malcolm X. Norman Jewison la estaba preparando. Iban a usar ‘La Autobiografía de Malcolm X’ de Alex Haley. Y me contactaron para interpretar a Alex Haley», comienza el actor en las declaraciones publicadas por Entertainment Weekly.
Por esa misma época, me encontré con Sidney Poitier en un evento y le pregunté: ‘Sí, ¡estoy pensando en interpretar a Alex Haley!’. Y Sidney Poitier dijo: ‘No eres Denzel [Washington], ni Morgan [Freeman]. Eres una bocanada de aire fresco, así que no la líes con eso
Poitier ya había trabajado con Norman Jewison en En el Calor de la Noche y, cuando Murphy le habló de ello, fue antes de que Spike Lee tomara las riendas y eligiera a Denzel Washington para el papel principal.
Al principio Murphy se sorprendió. No tenía claro si esas palabras eran un elogio o una advertencia: «No sabía si era un insulto o un cumplido», añadió Murphy sobre la comparación con Washington y Freeman. «Pensé: ‘¿Qué?'». Con la perspectiva del tiempo, el actor cree que para Poitier y otros actores de la época, su éxito rápido les había dejado un poco descolocados. «Para Sidney y todos esos chicos, cuando aparecí, fue algo bastante nuevo. No tenían ninguna referencia para mí, no podían darme consejos, porque tenía 20 o 21 años, y mi público era la gente común, de todas partes. Mis películas se habían estrenado en todo el mundo, y nunca habían tenido eso con un joven negro. Así que nadie podía darme consejos, la verdad. Todo se disparó a lo grande y muy rápido».
Lo que Murphy sospecha es que Poitier no quería menospreciarlo, sino protegerlo. El papel de un intelectual conocido como Alex Haley lo habría obligado a entrar en un campo que no se ajustaba a su naturaleza y, en lugar de competir con pesos pesados del drama como Denzel Washington o Morgan Freeman debería seguir su propio camino, que fue exactamente lo que hizo.
Incluso sin el papel en Malcolm X, Murphy pudo demostrar su valía tanto en la comedia como en el drama. Hoy en día es uno de los actores más exitosos de la historia de Hollywood.