Aunque breve, el papel que Brad Pitt protagonizó en Thelma & Louise resultó ser el empujón que necesitaba la carrera del actor a principios de los 90, cuando ya había comenzado a hacer algunas apariciones en series y películas pero aún no había llamado la atención de Hollywood. Que Ridley Scott confiase en él fue una auténtica inyección de confianza para el actor, que no tardaría en recibir sus primeras grandes oportunidades, como ser el protagonista de Johnny Suede y de la tercera película como director de Robert Redford, El río de la vida, de la que guardaría muchos buenos recuerdos como experiencia, pero sin sentirse especialmente orgulloso.
Así lo contaba él mismo en una entrevista con Entertainment Weekly en 2011, en la que hizo un repaso completo de su carrera hasta Guerra Mundial Z, la película que estaba rodando en aquel momento.
«Fue una experiencia muy importante. Crecí con las películas de Redford, Newman, Clint Eastwood y muchos westerns. Era una historia preciosa que entendí por cómo crecí», aseguraba Pitt.
En El río de la vida, Brad Pitt interpretaba a Paul MacLean, un joven de Montana a principios de siglo XX que, como su hermano Norman (Craig Sheffer) ha crecido con una educación rígida y fuertes valores religiosos. Ambos, sin embargo, no pueden ser más diferentes: mientras Norman es tranquilo y reservado, Paul es más fogoso, impulsivo y extrovertido. A pesar de todas sus diferencias siempre tendrán algo que les une: el río salvaje que atraviesa Montana, en el que ambos aprendieron a pescar.
Aunque fue importante para su carrera, Brad Pitt se muestra muy crítico con su trabajo en la película:
Robert Redford hizo una película de calidad. Pero no creo que yo tuviera la suficiente calidad. Creo que podría haberlo hecho mejor
«Quizás fue la presión del papel, de interpretar a alguien real, y la familia estaba presente de vez en cuando, y de no querer decepcionar a Redford. Pero, repito, hace mucho que no la veo. Entonces era mucho más crítico».
«Creo que [Robert Redford] es uno de los grandes y que, de hecho, está infravalorado como actor, pero cada persona quiere encontrar su propio estilo», añadió Pitt sobre cómo recibió en su días las comparaciones con el veterano de Hollywood. «Cada persona quiere reivindicar su propio papel. No quiere que lo consideren un imitador».
Tras El río de la vida, Pitt protagonizó Kalifornia y Amor a quemarropa, las películas que precedieron a su consolidación como estrella mundial: Entrevista con el vampiro, Leyendas de pasión y Seven.