Baloncesto
Bochorno en L.A.

Los Lakers finalizaron 28-21 el primer cuarto. Con una gran defensa, llegando a las ayudas y basándose en Luka Doncic para permitir tiros liberados. Y hasta ahí llegaron: el guion no se olvidó, simplemente desapareció ante unos Timberwolves que hicieron lo que quisieron durante el resto del partido. Maniataron a los locales con quintetos altos, se hartaron de meter triples y de atrapar rebotes ofensivos y mostraron una superioridad física aplastante para conseguir una victoria que redefine absolutamente lo que se pensaba antes de estos playoffs. Austin Reaves cuajó la que probablemente haya sido la peor primera parte de su temporada, LeBron James se vio superado y con preocupantes síntomas de cansancio si tenemos en cuenta que la fiesta acaba de empezar y la ventaja de campo va para la franquicia de Minnesota, que consiguió el pase directo a la fase final en la última jornada de regular season y tienen enfrente a un rival que les puede ir muy bien si tenemos en cuenta el organigrama de cada plantilla. Ya no son todo sonrisas en Los Ángeles, esa ciudad de una luz que se ha apagado, al menos por unos días. Va a haber que sudar para superar a los Wolves. Y eso si se consigue. Algo que parece un ejercicio de optimismo en estos momentos.
Los Wolves hacen lo que quieren con los angelinos, templan los ánimos y consiguen la ventaja de campo. Doncic estuvo muy solo dentro de un equipo que fue, por momentos, bochornoso.
Los Lakers finalizaron 28-21 el primer cuarto. Con una gran defensa, llegando a las ayudas y basándose en Luka Doncic para permitir tiros liberados. Y hasta ahí llegaron: el guion no se olvidó, simplemente desapareció ante unos Timberwolves que hicieron lo que quisierondurante el resto del partido. Maniataron a los locales con quintetos altos, se hartaron de meter triples y de atrapar rebotes ofensivos y mostraron una superioridad física aplastante para conseguir una victoria que redefine absolutamente lo que se pensaba antes de estos playoffs. Austin Reaves cuajó la que probablemente haya sido la peor primera parte de su temporada, LeBron James se vio superado y con preocupantes síntomas de cansancio si tenemos en cuenta que la fiesta acaba de empezar y la ventaja de campo va para la franquicia de Minnesota, que consiguió el pase directo a la fase final en la última jornada de regular season y tienen enfrente a un rival que les puede ir muy bien si tenemos en cuenta el organigrama de cada plantilla. Ya no son todo sonrisas en Los Ángeles, esa ciudad de una luz que se ha apagado, al menos por unos días. Va a haber que sudar para superar a los Wolves. Y eso si se consigue. Algo que parece un ejercicio de optimismo en estos momentos.
Chris Finch tiene muy claro lo que quiere: quintetos altos para plantear problemas de emparejamiento, cargar mucho en el rebote para impedir que los angelinos corran y, al mismo tiempo, salir siempre al contraataque para cansar a Doncic y a LeBron. El esloveno estuvo estupendo, pero los bloqueos le dejan muchas veces delante de Anthony Edwards y ahí no puede. Los visitantes llegaron a ganar de 27, anotaron 25 puntos en transición por 6 de sus rivales, atraparon 10 rebotes ofensivos y no se dejaron intimidar ni por la presión ambiental de un público que empezó a abandonar el estadio a 5 minutos del final ni por la parafernalia propia de la farándula que se mueve en el Crypto Arena. Tampoco por la lesión de Edwards, que se tuvo que ir al túnel de vestuarios en el tercer cuarto con dolor en una pierna tras una mala caída. Ahí se llegaron a acercar los Lakers a 16 gracias a un triple de Doncic sobre la bocina en el final del tercer cuarto, una distancia que redujeron a 12 (84-96) a inicios del último periodo. Edwards volvió y un rato después la ventaja volvía a ser superior a la veintena (90-113). Ahí, Redick se rindió y sentó a los titulares. Había que pensar en el siguiente asalto, la noche del martes al miércoles. Uno en el que los Lakers se juegan media temporada. Una situación que nadie se esperaba. Más que por el resultado, por las terribles sensaciones.
Doncic finalizó con 37 puntos (12 de 22 en tiros de campo, 5 de 10 en triples, 8 de 9 en tiros libres) y 8 rebotes, pero apenas repartió 1 asistencia. De hecho, LeBron dio 3, las mismas que Austin Reaves, lo que deja a los angelinos sin una de sus principales armas, esa capacidad para generar una mansalva de tiros liberados que es su santo y seña. El Rey estuvo mal, por momentos muy mal, y se quedó en 19 tantos, pero 1 de 5 desde el exterior. Voluntarioso en defensa (2 robos, 3 tapones), nunca se encontró cómodo en ataque y los árbitros permitieron contactos en ambas canastas, algo que no viene bien al juego de la estrella, que con 40 años necesita adaptarse para resolver una nueva situación imposible, la enésima de su carrera deportiva. Reaves mejoró en la segunda mitad (16 puntos, 14 en el tercer cuarto), pero no tuvo continuidad y estuvo desaparecido, lo cual es peor todavía que estar errático. Del resto, nada, más allá de los 9 puntos de Rui Hachimura, todos en el primer cuarto para posteriormente ser un ente que vagaba por una pista cuyos asientos se iban quedando cada vez más vacíos. De la expectación inicial, a la decepción final (95-117). Y, entre medias, un terrible bochorno.
Los Timberwolves hicieron de todo, y casi todo bien: lanzaron por encima del 50% en tiros de campo y con un 50% en triples (21 de 42, una cifra tremenda y récord de la entidad en playoffs) y repartieron 29 asistencias por las 15 de los Lakers. Jaden McDanields (25 puntos con 11 de 13 en tiros de campo, 3 de 3 en triples) y Naz Reid (23, con 8 de 12, con 6 de 9) aprovecharon su altura contra el quinteto siempre más pequeño de los Lakers para lanzar casi sin oposición o por encima de ella cuando esta llegaba. Mike Conley sigue aportando una sapiencia infinita (9 tantos, 3 rebotes, 3 asistencias y 3 robos). Y Edwards hizo lo que quiso a pesar de su breve ausencia. Si el plan de los Lakers consiste en hacerle dobles defensas, la estrella ya ha demostrado que sabe doblar el balón. Al final, 22 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias, cifras que no son justas con el auténtico partidazo que hizo. Y la sensación de que Gabe Vincent y Dorian Finney-Smith van a tener que hacer mucho y muy bien para frenar al imberbe jugador, que siempre actúa como si no tuviera nada que perder. Los Wolves, recordemos, se han ido a 49 victorias en temporada regular, sólo una menos que los Lakers. Una distancia muy pequeña a pesar de las tres posiciones que los separaban. El año pasado llegaron a las finales de Conferencia. Y tienen argumentos de sobra para tumbar a los angelinos. Eso seguro.
Ahora, falta por ver la reacción de los Lakers (que anotaron 95 puntos, 17 menos que los 112 que promediaron en temporada regular) y si verdaderamente pueden reaccionar. Jaxson Hayes sólo jugó 8 minutos y el poderío interior salió rumbo a Dallas en el traspaso en el que Doncic llegó a los Lakers, uno histórico, pero cuya historia en su primera temporada podría acabar antes de lo que se pensaba. Redick tendrá que echar mano de ingenio, pero aparte de mejorar la motivación, no tiene plantilla para jugar con quintetos altos porque no tiene piezas para ello. Los angelinos pueden intentar ser más incisivos en la defensa sobre Edwards, permitir menos tiros liberados y jugar más por encima del aro. Pero tiene que ser con lo que hay. Eso sí, raro será que LeBron y Reaves tengan este tipo de actuaciones y de un primer partido no se tienen que sacar conclusiones precipitadas. Claro que, las sensaciones han sido muy negativas y después del segundo asalto pondrán rumbo al Target Center, donde ganar cuesta muy caro. Pero en esa historia no tienen que estar ahora los Lakers, que tienen que centrarse en mejorar mucho (muchísimo) para llevarse el siguiente partido y no verse inmersos en una situación que podría pasar de preocupante a imposible. Ya nadie sonríe en el equipo de moda, que aspiraba a un anillo que ahora mismo queda más lejano que nunca. O igual no eran tan buenos como parecían. De una forma u otra, el inicio de los playoffs ha sido un desastre para ellos. Bochorno en Los Ángeles. Vivir para ver.
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28
Rui Hachimura |
23
LeBron James |
11
Jaxson Hayes |
77
Luka Dončić |
15
Austin Reaves |
17
Dorian Finney-Smith |
30
Jordan Goodwin |
9
Bronny James Jr. |
55
Trey Jemison III |
4
Dalton Knecht |
10
Christian Koloko |
27
Alex Len |
20
Shake Milton |
88
Markieff Morris |
2
Jarred Vanderbilt |
7
Gabe Vincent |
Min | Pts | RT | RO | RD | Ast | Per | Rec | Tap | T1 | T2 | T3 | FR | FC | Val | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
28
Rui Hachimura |
29 | 9 | 5 | 0 | 5 | 2 | 1 | 0 | 0 | 0/0 | 0/2 | 3/7 | 0 | 0 | 0 | |
23
LeBron James |
36 | 19 | 5 | 1 | 4 | 3 | 4 | 2 | 3 | 2/2 | 7/13 | 1/5 | 0 | 0 | 0 | |
11
Jaxson Hayes |
8 | 1 | 3 | 2 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1/2 | 0/2 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
77
Luka Dončić |
40 | 37 | 8 | 1 | 7 | 1 | 5 | 2 | 0 | 8/9 | 7/12 | 5/10 | 0 | 3 | 0 | |
15
Austin Reaves |
36 | 16 | 3 | 0 | 3 | 3 | 2 | 0 | 0 | 3/3 | 2/5 | 3/8 | 0 | 3 | 0 | |
17
Dorian Finney-Smith |
32 | 3 | 3 | 2 | 1 | 2 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/2 | 1/3 | 0 | 2 | 0 | |
30
Jordan Goodwin |
5 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 1 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
9
Bronny James Jr. |
3 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/2 | 0 | 0 | 0 | |
55
Trey Jemison III |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
4
Dalton Knecht |
3 | 5 | 3 | 2 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 1/1 | 1/3 | 0 | 0 | 0 | |
10
Christian Koloko |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
27
Alex Len |
3 | 0 | 4 | 3 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/1 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
20
Shake Milton |
3 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/1 | 0/0 | 0 | 1 | 0 | |
88
Markieff Morris |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
2
Jarred Vanderbilt |
13 | 2 | 4 | 2 | 2 | 2 | 0 | 1 | 0 | 0/0 | 1/3 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
7
Gabe Vincent |
24 | 3 | 0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0/0 | 0/0 | 1/3 | 0 | 1 | 0 |

3
Jaden McDaniels |
30
Julius Randle |
27
Rudy Gobert |
10
Mike Conley |
5
Anthony Edwards |
9
Nickeil Alexander-Walker |
22
Jaylen Clark |
0
Donte DiVincenzo |
14
Jesse Edwards |
55
Luka Garza |
77
Bones Hyland |
7
Joe Ingles |
33
Leonard Miller |
8
Josh Minott |
13
Tristen Newton |
11
Naz Reid |
0
Terrence Shannon Jr. |
Min | Pts | RT | RO | RD | Ast | Per | Rec | Tap | T1 | T2 | T3 | FR | FC | Val | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
3
Jaden McDaniels |
33 | 25 | 9 | 4 | 5 | 2 | 0 | 1 | 0 | 0/0 | 8/10 | 3/3 | 0 | 3 | 0 | |
30
Julius Randle |
34 | 16 | 5 | 2 | 3 | 5 | 7 | 0 | 0 | 0/1 | 2/5 | 4/6 | 0 | 4 | 0 | |
27
Rudy Gobert |
24 | 2 | 6 | 1 | 5 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0/0 | 1/2 | 0/0 | 0 | 3 | 0 | |
10
Mike Conley |
22 | 9 | 3 | 0 | 3 | 3 | 1 | 3 | 0 | 1/1 | 1/2 | 2/3 | 0 | 2 | 0 | |
5
Anthony Edwards |
35 | 22 | 8 | 2 | 6 | 9 | 1 | 1 | 0 | 2/2 | 4/13 | 4/9 | 0 | 4 | 0 | |
9
Nickeil Alexander-Walker |
20 | 7 | 1 | 0 | 1 | 3 | 0 | 0 | 1 | 2/2 | 1/3 | 1/6 | 0 | 2 | 0 | |
22
Jaylen Clark |
3 | 2 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 2/2 | 0/0 | 0/0 | 0 | 1 | 0 | |
0
Donte DiVincenzo |
24 | 9 | 5 | 1 | 4 | 4 | 1 | 2 | 0 | 0/0 | 3/4 | 1/5 | 0 | 2 | 0 | |
14
Jesse Edwards |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
55
Luka Garza |
2 | 2 | 1 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 1/1 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
77
Bones Hyland |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
7
Joe Ingles |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
33
Leonard Miller |
2 | 0 | 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
8
Josh Minott |
3 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/1 | 0 | 0 | 0 | |
13
Tristen Newton |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
11
Naz Reid |
30 | 23 | 5 | 0 | 5 | 2 | 0 | 0 | 2 | 1/2 | 2/3 | 6/9 | 0 | 0 | 0 | |
0
Terrence Shannon Jr. |
3 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/1 | 0/0 | 0 | 0 | 0 |