Connect with us
[adrotate banner="4"]

Baloncesto

Silver: “La NBA no podía vetar el traspaso de Luka Doncic a los Lakers”

Published

on

El comisionado Adam Silver pasó por el programa de Pat McAfee, en ESPN (uno de los socios preferentes de la NBA en los cruciales acuerdos televisivos, la fuente principal de riqueza) y, entre otras cosas, habló, cómo no, del traspaso de Luka Doncic a los Lakers. Como representante de las treinta franquicias de la NBA, también de la texana, Silver no cargó contra unos Mavericks de los que aseguró que hacían “lo que creían que era mejor para sus intereses”.

Seguir leyendo

​El comisionado habló de la operación sísmica que sacó a Doncic de Dallas: “Los Mavericks están haciendo lo que creen que es mejor para sus intereses”.  

El comisionado Adam Silver pasó por el programa de Pat McAfee, en ESPN (uno de los socios preferentes de la NBA en los cruciales acuerdos televisivos, la fuente principal de riqueza) y, entre otras cosas, habló, cómo no, del traspaso de Luka Doncic a los Lakers. Como representante de las treinta franquicias de la NBA, también de la texana, Silver no cargó contra unos Mavericks de los que aseguró que hacían “lo que creían que era mejor para sus intereses”.

Eso no implica, claro, que no sea consciente del ambiente de guerra civil que hay desde entonces en Dallas, con Nico Harrison, el general manager, como enemigo público número 1: “Las cosas han sido difíciles desde que hicieron el traspaso, eso no se puede negar. Es que además Anthony Davis se lesionó en el primer partido con los Mavs, luego cayó Kyrie Irving para toda la temporada… estoy orgulloso de ese equipo. Han seguido jugado duro, compitiendo para estar en los playoffs. Pero entiendo a los aficionados, que estén disgustados y que sean tan vehementes. Yo me considero fan de Luka Doncic, es un grandísimo joven. Quiero que a él le vaya de maravilla y quiero que a los Mavs les vaya de maravilla. Veremos cómo acaba saliendo todo”.

De lo que no tiene duda es de que la noticia fue una de las más impactantes y sísmicas de la historia de la NBA (“llevo mucho en esta Liga, y creo que es algo muy significativo la repercusión que ha tenido este traspaso”), y que los Mavericks (al contrario de lo que señalaban algunas teorías de la conspiración) seguirán en Dallas (o, al menos, en su área urbana): “En lo único que creo que sí que hay que defender a los Mavericks y a sus nuevos propietarios es en que se sugiriera que no se hacía por razones relacionadas con el baloncesto. Que era porque los nuevos dueños no querían pagar un contrato máximo o estaban más centrados en asuntos inmobiliarios… Tengo claro, y es lo que puedo decir sobre esto porque conozco a Patrick Dumont, el responsable del equipo, y a los demás que están implicados en las operaciones, que creen que están haciendo lo que es mejor para los Mavericks. Si eso acaba siendo así es algo que solo lo podrá decir el tiempo. Hace mucho que conozco también a Nico Harrison por todos los años que estuvo en Nike antes de convertirse en general manager de los Mavs. Es un tipo decente, acertara o no con el traspaso de Doncic. Sé que está intentando dirigir la franquicia de la mejor manera posible”.

En la conversación también apareció el no traspaso de Chris Paul a los Lakers de Kobe Bryant en 2011, una operación parada en las oficinas de una NBA en la que todavía era comisionado David Stern. Silver dejó claro que la Liga no puede no puede entrometerse y vetar un traspaso. Y recordó que la situación de Paul fue excepcional porque la NBA ejercía, de facto, como propietaria de New Orleans Hornets mientras se transitaba hacia el cambio de dueños. Stern, en ese trance, creyó que para la franquicia era mejor retener a Chris Paul, que sería más valiosa así. El base acabó saliendo traspasado a Los Ángeles, pero meses después y a los Clippers. Algo en lo que insistió después en el programa Pardon My Take de Barstool Sports: “No se puede vetar un traspaso, lo crea la gente o no. Y sé que hay confusión con esto. La gente en los partidos me grita que tenía que haber vetado el traspaso como hizo en su momento David Stern. Pero no es así, David no vetó ningún traspaso. Cuando tuvo que compaginar ser el comisionado de la NBA y el propietario interino de los Hornets, rechazó una oferta que le llegó del general manager. Nosotros no influimos en estas cosas. Cuando llega un traspaso a nuestras oficinas, nuestro departamento legal comprueba que es adecuado dentro de los márgenes del convenio colectivo. Y en función de eso, se aprueba o no. No nos metemos en si es lo que tiene que hacer o no un equipo desde un punto de vista deportivo”.

El 8 de diciembre de 2011, parecía listo un traspaso que habría cambiado la historia reciente de la NBA: Chris Paul, que todavía (tenía 26 años) era la gran estrella de New Orleans Hornets, iba a ser traspasado a los Lakers en una operación a tres bandas, con Houston Rockets como invitado en las negociaciones. De L.A. iban a salir Pau Gasol y Lamar Odom. David Stern, en un momento de crisis de los Hornets en el que la liga tuvo que ponerse al frente de la franquicia, rechazó una operación que había acordado el que era general manager, Dell Demps. Para muchos, lo que hubo detrás no fue un movimiento de Stern como propietario de facto de los Hornets porque creen que se trató de una decisión como comisionado, presionado por otros propietarios que creían que los Lakers iban a formar un bloque imposible de vencer, con Kobe, Paul y margen para hacer un traspaso, se pensaba entonces, por Dwight Howard (que acabó en el equipo un año después).

El propio Pau Gasol, que siguió en los Lakers hasta 2014, habló años después de esta extrañísima situación: “Tuve una reunión con el ejecutivo, Mitch Kupchak, y con Mike Brown, que era el entrenador. Y me dije a mí mismo: me encanta esta ciudad y me encanta este equipo. Entiendo que se decidiera seguir esa otra ruta, si me parece la mejor o no es algo que no es relevante, pero voy a controlar lo que puedo controlar, a mostrarme agradecido por seguir aquí y a ayudar al equipo como he hecho siempre hasta ahora. Pero fue difícil, porque no es fácil sacudirse esa sensación de lo que había pasado, por mucho que lo intentes. Porque a partir de ahí ya sabes que puede pasar en cualquier momento. Pudo pasar ayer, podría pasar mañana”.

Gasol iba a ir a los Rockets y Odom a los Hornets en ese arranque de temporada abreviada por el cierre patronal (lockout). Paul iba a ir a los Lakers a jugar con Kobe en unos Lakers que buscaban formas de recalibrar un proyecto que parecía gastado después de ganar el título en 2009 y 2010. El propio Paul habló de lo que podría haber sido, también años después: “Fue una locura. Hablé con el general manager, hablé con el propio Kobe y me fui a comer pensando que el traspaso estaba hecho. Pero no fue así. Kobe y yo estábamos muy emocionados, teníamos el mismo tipo de motor, se notaba cuando nos enfrentábamos. Si hubiéramos podido jugar juntos, habría sido muy divertido. Odio que al final no fuera así”.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

 

Continue Reading
Advertisement
  • [adrotate banner=2]