Tenis
Rune espera en la final tras avasallar a Khachanov
El Barcelona Open – Torneo Conde de Godó ya tiene a su primer finalista: Holger Rune. El primer danés en lograrlo, a sus 21 años, tras derrotar a Karen Khachanov por un contundente 6-3, 6-2. Rune avasalló sin piedad al ruso, que nada pudo hacer ante un rival acertadísimo con los golpes largos y muy preciso con las dejadas, perfecto en casi todos sus golpes. Con esa precisión y sin cometer fallos, no dejó ninguna rendija por la que se pudiese colar Khachanov en el partido. Seguramente, el de Rune, ha sido el mejor tenis que se ha visto hasta el momento en el torneo.
El danés, con un tenis que rozó la perfección, llega a su primera final en Barcelona
El Barcelona Open – Torneo Conde de Godó ya tiene a su primer finalista: Holger Rune. El primer danés en lograrlo, a sus 21 años, tras derrotar a Karen Khachanov por un contundente 6-3, 6-2. Rune avasalló sin piedad al ruso, que nada pudo hacer ante un rival acertadísimo con los golpes largos y muy preciso con las dejadas, perfecto en casi todos sus golpes. Con esa precisión y sin cometer fallos, no dejó ninguna rendija por la que se pudiese colar Khachanov en el partido. Seguramente, el de Rune, ha sido el mejor tenis que se ha visto hasta el momento en el torneo.
El partido arrancó con Khachanov fuerte al servicio y Rune un poco desacertado. Alguna bola larga, alguna caña, pero solo durante los primeros compases. Ambos mantuvieron el saque hasta el séptimo juego, pero la tendencia era evidente: mientras que Khachanov estaba cada vez más incómodo Rune estaba cada vez más preciso. Con alguna dejada impresionante, levantó los aplausos del público. Con el ruso jugando muy atrás, le obligó Rune, el danés se gustó con las dejadas. A prácticamente ninguna llegó su rival y, cuando lo hizo, estampó la bola en la red. Cada vez más nervioso, un punto desquiciado, llegó el juego que lo cambió todo.
Khachanov cedió el saque (4-3) pero lo hizo de la peor manera posible. Con un juego en blanco que disparó por las nubes la confianza de Rune. Al saque volvió a firmar otro juego en blanco y volvió a romperle para el 6-3 de la primera manga. La resistencia rusa duró seis juegos. A partir de ahí se desmoronó.
Rune había sido superior en lo tenístico indudablemente, con un repertorio de golpes magnífico (dejadas, liftadas, globos…), pero es que ahora lo era también en lo anímico. Empezó sacando y a la primera que tuvo volvió a romperle el saque a Khachanov en blanco (2-0). El resto de la manga fue prácticamente un monólogo del danés, que no dejó pie a ningún tipo de remontada. Mató el partido en una hora y siete minutos con una superioridad que asusta.
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