Deportes
Vuelta a las andadas

Por mucho que quieras configurar un ataque aniquilador, al fútbol se juega a ambos extremos del terreno de juego. Y en defensa, el Madrid sigue dimitiendo de manera activa. Otros dos goles encajados contra el Arsenal, que bien pudieron tres de no haber parado Courtois el penalti a Saka, que siguen echando por el desagüe la cosecha de títulos. La fragilidad defensiva blanca es esencial para entender la situación en Liga y aún más para radiografiar el tortuoso caminar del equipo en esta Champions, eliminatoria contra el City aparte. Son 16 goles más encajados en esta temporada que en toda la pasada entera. Este domingo el Madrid igualará contra el Athletic los 55 partidos que disputó en la 2023-24 y aún puede elevar esa cifra negativa. Un despiporre.
La portería a cero de Vitoria fue un espejismo. El Arsenal volvió a mostrar la fragilidad del Madrid. Ya ha recibido 16 goles más que todo el curso pasado…
Por mucho que quieras configurar un ataque aniquilador, al fútbol se juega a ambos extremos del terreno de juego. Y en defensa, el Madrid sigue dimitiendo de manera activa. Otros dos goles encajados contra el Arsenal, que bien pudieron tres de no haber parado Courtois el penalti a Saka, que siguen echando por el desagüe la cosecha de títulos. La fragilidad defensiva blanca es esencial para entender la situación en Liga y aún más para radiografiar el tortuoso caminar del equipo en esta Champions, eliminatoria contra el City aparte. Son 16 goles más encajados en esta temporada que en toda la pasada entera. Este domingo el Madrid igualará contra el Athletic los 55 partidos que disputó en la 2023-24 y aún puede elevar esa cifra negativa. Un despiporre.
“Los rivales necesitan muy poco para marcarnos…”. El lamento de Ancelotti después del 1-2 contra el Valencia entró por un oído de la plantilla y salió por el otro. Mendizorroza fue un oasis (0-1) en el que Courtois casi ni se manchó el traje y puede que más motivado por ser el Alavés un equipo de abajo y estar el Madrid espoleado por estar con diez, que otra cosa. El Arsenal, sin delanteros naturales por las lesiones de Gabriel Jesús y Havertz, le hizo cinco dianas.
REAL MADRID – ARSENAL
TRISTEZA COURTOIS JAVIER GANDUL
Desde el doblete de porterías a cero de finales de febrero, con el 2-0 al Girona y el 0-1 a la Real en Copa (26 de febrero), todo cuesta abajo. Han sido 21 goles recibidos en 11 partidos (ojo, 12 dianas de esas fueron en sólo seis partidos… en el Bernabéu). La dinámica roza lo dantesco. Dos equipos jugándose el descenso, Leganés y Valencia, fueron capaces de apuntarse dos goles por cabeza en Chamartín. Y los cuatro de la Real llevando las semifinales de Copa a la prórroga no admiten más lecturas. De hecho, los cinco que le endosó el Arsenal dieron sensación de ser los mínimos: en Londres tanto Alaba como Bellingham evitaron sendos tantos bajo palos y en la vuelta el mencionado penalti de Saka abortado por Courtois y que enervó a Carvajal. Producto, a la par, de un error de Asencio agarrando a Merino en un córner sin que fuera la pelota a esa zona y de la necesidad del dúo Lexetier-VAR de inventarse una pena máxima grotesca.
Pero lo que sí está en la mano de Ancelotti y de sus pupilos, es en no fallar en lo básico. El sistema defensivo blanco no para de facturar errores gruesos que sus rivales canjean automáticamente goles. Los hay de todos los colores: desde encajar ese gol de Gallagher a los 29 segundos en el Metropolitano a regalar dos faltas innecesarias al Arsenal en el Emirates para que se luciera Declan Rice a balón parado. Una galería de los horrores que también tuvo su capítulo en el 4-4 contra la Real, donde el primero de esos cuatro llamativos tantos txuri-urdines fue un error por precipitación de Asencio que no supo remedar Lucas y que Barrenetxea castigó con el 0-1. De nuevo un disparo en el pie, que desarticuló en el minuto 16 la ventaja traída de Anoeta. El Madrid salvó aquello, como evitó males mayores (remontó, 3-2) tras conceder muy fácilmente el 1-2 al Leganés dejando solo a Raba en el área pequeña.

El Madrid se ha ido haciendo más y más permeable. De aquel que ganó la Quince en junio pasado permitiendo sólo tres remates a puerta al Borussia Dortmund y luego en la Supercopa de Europa en agosto cediendo apenas uno al Atalanta… a los paupérrimos números presentes. Al Arsenal le concedió un bombardeo: hasta 15 chuts entre los tres palos de Courtois. Mucho ha tenido que ver en un cambio de panorama tan radical el no poder asentar una defensa que la gente diga de carrerilla. Los pocos efectivos y el carrusel inacabable de lesiones ha impedido a Ancelotti alinear más de seis veces una misma combinación de cuatro zagueros.

Malísimas vibraciones tanto para este Real Madrid-Athletic del domingo, con el cuarto amenazando en el Bernabéu mantener las opciones vivas del equipo blanco en Liga, como sobre todo para La Cartuja. En poco más de una semana, una final contra este Barça que le ha facturado nueve goles en dos Clásicos en la 2024-25. Ancelotti, su entramado defensivo y sobre todo el compromiso en esa faceta del equipo tienen dos ensayos más, Athletic y el Coliseum, para taponar tanta vía de agua antes de la final de Copa.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí