Espectáculo
Religión y Superman: la esperanza perdura
Superman nació kryptoniano, fue criado metodista y fue esbozado a la existencia por dos adolescentes judíos en la Cleveland de los años 30. La fe y la moralidad están en su ADN.
No hay referencias religiosas explícitas en los cómics de Superman. Pero durante ocho décadas, ha sido visto como una entidad divina, una figura salvadora: su sacrificio es semejante al de Cristo, su voluntad de liderar tan fuerte como la de Moisés separando el Mar Rojo, y su compasión parecida a la de un bodhisattva, un ser iluminado que guía a los budistas en el camino espiritual.
Mientras que eruditos, escritores de cómics y fanáticos coinciden en que los cómics de Superman están cargados de matices religiosos, afirman que lo que separa a Superman de la creciente multitud de superhéroes es su capacidad única para traer esperanza a un mundo desesperanzado.
La película de James Gunn ‘Superman’ genera conversación
Mientras los fanáticos celebran el Día de Superman el viernes, conmemorando el 87.º aniversario del nacimiento del superhéroe original, también esperan con ansias el estreno de la película “Superman” de James Gunn, programada para el 11 de julio.
Esta versión, protagonizada por David Corenswet, el primer actor judío en interpretar a Superman en una película importante, promete un regreso a una versión del Hombre de Acero vulnerable, que está arraigado en valores defendidos por la mayoría de las religiones: bondad, compasión y esperanza.
La película ha generado una conversación sobre el lugar de Superman en el mundo y su código personal de ética, luego de varias representaciones recientes de superhéroes como anti-héroes. Corenswet comentó en una entrevista reciente con Fandango que lo que le cautiva de Superman es cómo elige ver lo bueno en las personas y no centrarse en lo negativo.
¿Por qué pensar en todas las cosas terribles cuando podemos enfocarnos en las cosas buenas que hicimos hoy?», dijo.
En la misma entrevista, Gunn expresó que su versión de Superman reforzará el valor central del personaje: preservar la vida a toda costa.
«Él cree que la santidad de la vida es de suma importancia», afirmó Gunn, señalando el contraste con el archienemigo de Superman, Lex Luthor, quien valora más el avance científico que la vida misma.
Símbolo de esperanza y masculinidad positiva
Fue precisamente esta versión benévola y esperanzadora de Superman la que inspiró a Robert Revington, profesor en la Escuela de Teología de Vancouver de la Universidad de Columbia Británica, a lanzarse en paracaídas disfrazado de Superman en su cumpleaños número 28.
Sin embargo, Revington, quien es cristiano, se muestra reticente ante las representaciones de su superhéroe favorito como una figura similar a Cristo.
“Me gusta Superman y me gusta Jesús”, dijo. “No necesariamente quiero fusionarlos. Para mí, la mejor representación de Superman es como un símbolo de esperanza”.
Revington también considera que la relevancia de Superman hoy en día radica en ser “un ejemplo de masculinidad positiva”.
“Es una versión de la masculinidad fuerte, pero compasiva, algo que varias figuras prominentes no encarnan necesariamente”, comentó.
La versión favorita de Revington y de muchos otros aparece en All-Star Superman, una serie de 12 entregas publicada por DC Comics entre 2005 y 2008. En una de las escenas más memorables, el superhéroe salva a un joven que está a punto de quitarse la vida con un mensaje conmovedor: “Eres más fuerte de lo que crees.”
Grant Morrison, autor de esos cómics, ha señalado que su visión de Superman fue influenciada por la obra Oración sobre la dignidad del hombre, de Giovanni Pico della Mirandola, que sostiene que los seres humanos deben aspirar a ser más virtuosos que los ángeles.
Superman apela a nuestros ángeles mejores
Los seres humanos, dijo Grant Morrison en una entrevista de 2008, se convierten en aquello que imitan, razón por la cual decidió hacer de Superman un personaje inspirador.
“Vivimos en las historias que nos contamos a nosotros mismos”, expresó a Newsarama, un sitio especializado en cómics, y podemos elegir ser “el astronauta o el gánster. El superhéroe o el supervillano. El ángel o el demonio. Depende enteramente de nosotros”.
Como resultado, explicó Matthew Brake, fundador y editor de Pop Culture and Theology, Superman “es una idea que puede inspirarnos a ser nuestra mejor versión”.
La personalidad de Superman también está moldeada por su crianza como un chico de campo en Kansas, educado por unos padres bondadosos: Jonathan y Martha Kent, retratados como metodistas en los cómics.
En las últimas décadas, los superhéroes han sido representados de manera menos favorable. En The Boys, una serie de cómics adaptada por Amazon Prime, el personaje similar a Superman, Homelander, es un héroe patrocinado por el gobierno cuya sonrisa oculta el corazón de un sádico.
“Invincible”, “Dune” y la fragilidad del superhéroe
Invincible, un cómic adaptado a serie televisiva por Robert Kirkman, autor de The Walking Dead, presenta a Omni-Man, un personaje con similitudes a Superman que resulta ser un invasor alienígena con intenciones de conquistar la Tierra. El protagonista, Invincible, es hijo de Omni-Man y debe decidir entre proteger al planeta o ponerse del lado de su padre.
Dune, la afamada novela de ciencia ficción llevada al cine en grandes producciones, también lanza una advertencia sobre la fragilidad de los superhéroes.
“Los héroes son dolorosos, los superhéroes son una catástrofe”, escribió alguna vez Frank Herbert, autor de Dune. “Los errores de los superhéroes nos arrastran a demasiados de nosotros al desastre.”
Un superhéroe con el que se puede identificar
Pero Superman ha consolidado su lugar en la cultura pop no solo como un faro de esperanza, sino también como un personaje con el que muchos pueden identificarse, sin importar su raza o etnia.
Gene Luen Yang, autor de varios cómics de Superman, es especialmente conocido por su novela gráfica de 2020 Superman Smashes the Klan (Superman destruye al Klan), una historia sobre una familia chino-estadounidense que se muda a Metrópolis en 1946 y enfrenta la discriminación del Ku Klux Klan.
La trama sigue a la familia Lee mientras confrontan al grupo supremacista blanco con la ayuda de Superman.
Superman y lo sagrado a través de lo profano
Gene Luen Yang ve reflejada su propia experiencia como chino-estadounidense en la historia de Superman.
“La idea de que tienes que esconder quién eres o que estás atrapado entre culturas”, explicó.
“Superman tiene dos nombres: Kal-El, su nombre kriptoniano, y Clark Kent, su nombre estadounidense. Yo tenía un nombre chino en casa y un nombre americano en la escuela. Así que, aunque soy católico practicante, me sentía más atraído por sus raíces judías, porque ahí es donde podía identificarme más.”
- Yang considera a Superman como el superhéroe original, uno que inspira casi un fervor religioso entre los fanáticos, con cosplayers que recrean escenas del personaje al estilo de quienes dramatizan pasajes bíblicos en Navidad o Semana Santa. Para él, asistir a una convención de cómics es como una peregrinación, donde los seguidores coleccionan arte original y “todo tipo de reliquias”.
Las historias en la cultura popular, dijo, también beben de tradiciones narrativas más antiguas, muchas de ellas con raíces religiosas.
“En cierto modo, se puede pensar en las religiones como comunidades construidas alrededor de historias que perduran siglos”, señaló Yang. “La idea del autosacrificio, de hacer el bien sin esperar reconocimiento. De eso se trata tener una identidad secreta.”
Aunque su fe católica es una parte importante de su vida, Yang afirmó que nunca ha forzado la religión en sus cómics de Superman.
“Escribo más sobre mi vida y mi experiencia vivida de la fe, con sus dudas y sus bordes deshilachados”, expresó.
A. David Lewis, novelista gráfico y escritor de cómics radicado en Boston, añadió que personajes como Superman, aunque no sean religiosos en sí mismos, pueden funcionar como un portal hacia lo sagrado desde lo profano.
“Me encanta que la gente encuentre un nivel de espiritualidad o una conexión mayor con lo divino a través de algo de la cultura popular”, dijo. “Pero nunca diría que Superman pertenece solo al pueblo judío o cristiano. Como algunas de las mejores narrativas que existen, Superman nos da acceso a algo trascendente.”
Las raíces judías de Superman
Samantha Baskind, profesora de historia del arte en la Universidad Estatal de Cleveland y judía, encuentra múltiples paralelismos entre la historia de Superman y la historia del pueblo judío.
El vuelo solitario de Superman desde Krypton en una pequeña nave espacial le recuerda a cómo la madre de Moisés lo colocó en una canasta de papiro y lo dejó en el Nilo, pensando que era su mejor oportunidad de sobrevivir.
Algunos también comparan la historia de fondo de Superman con el Kindertransport, el programa de rescate que trasladó a cerca de 10,000 niños, en su mayoría judíos, desde territorios controlados por los nazis hasta el Reino Unido entre 1938 y 1939.
En el nombre kriptoniano de Superman, Kal-El —elegido por sus creadores judíos Jerry Siegel y Joe Shuster— el “El” tiene un significado divino en hebreo, ya que connota a Dios.
En los cómics, Superman también visita con frecuencia la “Ciudad Embotellada de Kandor”, una ciudad kriptoniana miniaturizada, que representa un fragmento de la historia de Krypton. Para Baskind, esto recuerda a la manera en que los judíos de la diáspora visitan Israel.
“También se piensa que Siegel y Shuster crearon a Superman porque eran dos jóvenes judíos, delgados, que no podían ir a luchar contra Hitler, pero Superman sí luchaba contra los nazis en las portadas de los cómics”, señaló.
En algunas de las primeras ediciones, Superman sujetaba a Hitler por el uniforme nazi mientras este suplicaba clemencia.
Un héroe para los no afiliados religiosamente
A pesar de sus matices religiosos, el atractivo de Superman entre quienes ya no se identifican con una religión sigue siendo fuerte, afirmó Dan Clanton, profesor de estudios religiosos en la Universidad Doane, en Nebraska. Según Clanton, esto se debe a que la historia de Superman “encapsula verdaderamente la religión civil estadounidense”.
“Esta idea de que hay prácticas y creencias que ofrecen a todos, independientemente de su identidad religiosa, una sensación de formar parte de algo más grande que ellos mismos”, explicó.
Neal Bailey, colaborador durante más de una década de Superman Homepage y ateo, considera que Superman, en su mejor versión, es un “pragmático filosófico” que busca resolver los problemas más complejos causando el menor daño posible.
“En realidad va más allá de la religión para ver nuestras similitudes”, señaló. “A Superman no le importarían las creencias religiosas de las personas. Le importaría más si están viviendo de acuerdo con su potencial humano.”
