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Un fracaso fantástico
EI Arsenal cañoneó el proyecto galáctico en 2006 y bien ha podido dinamitar los cimientos del actual. Como mínimo, de este proyecto para el que se decidió desde las alturas que el que se fueran Kroos, Nacho y Joselu qué importaba si por la misma puerta entraba Mbappé. Aunque hubiera siete títulos y una temporada de once meses en juego. Aquello de “ahí tienes la puerta, Makelele” versión 2024. Acumular cromos dorados, parchear el resto.
Mbappé, Vinicius, Rodrygo y Bellingham se han estrellado ‘a la galáctica’ en esta Champions. Sólo cinco chuts a puerta en la eliminatoria contra el Arsenal.
EI Arsenal cañoneó el proyecto galáctico en 2006 y bien ha podido dinamitar los cimientos del actual. Como mínimo, de este proyecto para el que se decidió desde las alturas que el que se fueran Kroos, Nacho y Joselu qué importaba si por la misma puerta entraba Mbappé. Aunque hubiera siete títulos y una temporada de once meses en juego. Aquello de “ahí tienes la puerta, Makelele” versión 2024. Acumular cromos dorados, parchear el resto.
“Intentamos algunos centros… pero este año no tenemos un Joselu, un delantero nato”
Courtois, tras el 1-2 contra el Arsenal
Todo a los Cuatro Fantásticos y con ellos se ha caído el Madrid. Ni en Londres ni ayer fueron ni la sombra de lo que tendría que ser un ataque de pesadilla. Lo han sido casi más para Ancelotti, forzado a meterlos con embudo. Contando ambos partidos de cuartos, más de 180 minutos, sólo cinco remates a puerta entre Mbappé, Vinicius, Rodrygo y Bellingham. Sólo uno más (pero un gol menos) que Declan Rice. Un pivote, aunque más que excepcional, ha generado más ofensivamente que cuatro estrellas con un valor de mercado conjunto de 650M€. Ayer el intento de remontada se encontró con ¡cero! remates entre palos de Mbappé. Lo peor es que dentro se sabe de qué pie se cojea. “Al Arsenal es difícil buscarle huecos. Intentamos algunos centros… pero este año no tenemos un Joselu, un delantero nato”. Si hasta lo dice Courtois…
Sin correr, otro día más
De nuevo, también, el pecado de correr menos. Esta vez, 8 kilómetros más el Arsenal. El año pasado el equipo fue campeón corriendo menos, pero más compensado. Sin Benzema, Vinicius y Rodrygo se esforzaron en presionar mejor. Había esa primera línea a la que asistía, torero, Bellingham. Esa trinchera ahora es un castillito de arena que, con medio pase contrario, se deshace.
“¿Vinicius pitado? Es que no se puede ir con esa actitud…”
Sanchís, en Tiempo de Juego
Con eso, cuando arriba no les sale casi nada, el Bernabéu va apuntando matrículas. La primera, a Vinicius, pitado al descuento. “No se puede ir con esa actitud…”, le amonestó Sanchís en Cope. Ni su buena presión en el 1-1, más un despiste grosero de Saliba que otra cosa, le salvó. Ya se le pitó en las semis coperas contra la Real y también contra el Valencia. Hay cisma. Y luego está Kylian, fichado para ser diferencial en estas noches pero entre penaltis fallados (Anfield…) y flautas (la lesión de ayer), no cuadra el círculo. Cero goles entre octavos y cuartos de final. Revelador.
Es humano echar de menos. Casi siempre, a posteriori. “Kroos te ponía la casa en orden…”, analizaba astuto Jorge Valdano en Movistar+. Eso es justo lo que parece este Madrid, que se cree que con activar la Roomba y tumbarse en el sofá ya estará todo limpio. Y el fútbol ni ha sido ni es así.
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