Cine
Sinceramente, ¿quién es esta persona que aparece en el fondo de esta escena de ‘Embrujadas’?
La existencia de Embrujadas no es pura casualidad y, de hecho, se gestó en los despachos del (ahora difunto) canal The WB. Por aquel entonces, películas como Prácticamente magia y Jóvenes y brujas habían sido un éxito y se dieron cuenta de que había una manera de capitalizar ese fanatismo ju…
Artículo original publicado en SensaCine
Poco se habla del daño que hicieron los 16:9 a las series de toda la vida
La existencia de Embrujadas no es pura casualidad y, de hecho, se gestó en los despachos del (ahora difunto) canal The WB. Por aquel entonces, películas como Prácticamente magia y Jóvenes y brujas habían sido un éxito y se dieron cuenta de que había una manera de capitalizar ese fanatismo juvenil y femenino por la brujería: ¡Hacer una serie de televisión! Así es como nació Embrujadas… Aunque originalmente se llamaba Casa de Hermanas. Por suerte, se dieron cuenta de que era un título horrible justo a tiempo para disfrutar del éxito.
¡El poder de tr… de cuatro o más!
De hecho, originalmente nadie las tenía todas consigo: el piloto que rodaron duraba solo 28 minutos y, en cuanto terminaron, la actriz que interpretaba a Phoebe, Lori Rom, decidió marcharse, dejando un hueco en el reparto por llenar justo al mismo tiempo que el canal les compraba la idea. La que acabó llegando fue Alyssa Milano, y todos sabemos cómo terminó su enemistad con Shannen Doherty, en uno de los duelos más épicos de la historia de Hollywood.
Pero antes de que el momento de su separación llegara, aún rodaron un buen puñado de episodios juntas. Como mandaban los cánones de la época, en panorámico, pero a sabiendas de que después se emitiría en las televisiones en 4:3, por lo que no tenían que preocuparse de lo que pasaba a los lados. ¿Cuál fue el resultado? A la vista está: si ves ahora el episodio 3 de la primera temporada, aparece un señor que no conocemos de nada al lado de una puerta en una casa que, se supone, estaba vacía. Ups.
The WB
El cambio a panorámico supone problemas hoy en día al ver, por ejemplo, que en Malcolm in the middle la clase está totalmente vacía fuera del plano cerrado o que en Me llamo Earl aprovecharon para poner un buen puñado de bromas a los costados solo para los pocos que, en aquel entonces, ya tenían una televisión en 16:9. Si supieran lo que se venía, quizá hubieran obrado diferente… ¡O habrían doblado las bromas!