Hace tiempo que Chuck Norris decidió renunciar a su carrera cinematográfica para centrarse en el cuidado de su mujer, Gena O’Kelly, gravemente enferma desde que en el año 2013 fue víctima de una mala praxis médica en su tratamiento para la artritis. Antes de la realización de un escáner, a la esposa del inconfundible actor se le administró una inyección de gadolinio, un elemento químico altamente tóxico que dañó su sistema nervioso. Desde entonces, ambos han luchado por mejorar el estado de salud de Gena, pero también contra la industria farmacéutica por el uso de estos elementos y tratado de concienciar a la gente de este tipo de peligros.
A sus 85 años, Chuck Norris se ha alejado por completo de Hollywood pero de vez en cuando sí ha realizado algún anuncio y participado en proyectos puntuales. En 2024 estrenó Agent Recon, su primera película 12 años después de haber sido parte de Los mercenarios 2 en 2012 -aunque entonces ya llevaba casi una década alejado de las cámaras-, y también ha rodado la que posiblemente sea su último largometraje: Zombie Plane, en la que se interpreta a sí mismo.
«Sí, Zombie Plane será su última película», aseguró la productora Jessica Butland a Allocineen la presentación de la película. «Es genial, ¿no? Me costó mucho convencerlo. Ya sabes, él estaba jubilado».
Sin embargo, eso podría cambiar si, en plena fiebre por secuelas, reboots y remakes, a alguien le apetece ponerse manos a la obra con la continuación de la única película que le haría volver.
Un año antes Norris había confesado que estaría encantado de hacer una secuela de Juntos para vencer, la película de acción de 1992 dirigida por su hermano Aaron Norris. Lo hizo en su presencia en la ComicCon de Nashville en la que estuvo presente ComicBook y un periodista del medio recordó el filme lamentando que fuera su película más menospreciada.
‘Juntos para vencer’ es una de mis películas que tiene un lugar especial en mi corazón y, si alguna vez me ofrecieran una secuela, sin duda la aceptaría
Y añadió: “Es una película que inspira esperanza y valentía, especialmente a los jóvenes».
En Juntos para vencer, Barry (Jonathan Brandis) es un niño joven y risueño que vive en Texas junto a su padre Jerry (Beau Bridges) que no tiene amigos en el colegio. El resto e niños se burlan de él y no consigue hacerse un hueco, así que, cansado de vivir de esa manera, decide aprender artes marciales. El encargado de transmitirle todas las enseñanzas sobre el karate será un gran maestro venido desde Japón. Sus duros entrenamientos pronto darán resultado, pues deberá asistir a un gran campeonato donde conocerá su gran ídolo, Chuck Norris.
