¡Locura en Old Trafford, el United a San Mamés!

Noche grande en Old Trafford. De las que escasean en los últimos años. Ruido y color en sus gradas, enchufadas antes incluso de que los jugadores saltasen al césped. Tanto como ellos. Un United irreconocible que llegó a tener dos goles de ventaja antes del descanso, pero que encontró una nueva manera de decepcionar a su hinchada. La historia de siempre, con un dramatismo tan exagerado como innecesario. El Lyon forzó la prórroga, y con diez hombres hundió a los red devils en el infierno. Hasta que un penalti los levantó. Fernandes recortó diferencias, Mainoo empató la eliminatoria y Maguire la ganó. Todo esto en seis minutos de infarto. Taquicárdicos.

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 Los de Rúben Amorim eliminan al Lyon en una prórroga con cinco goles en la que llegó a perder 2-4 a falta de menos de diez minutos.  

Noche grande en Old Trafford. De las que escasean en los últimos años. Ruido y color en sus gradas, enchufadas antes incluso de que los jugadores saltasen al césped. Tanto como ellos. Un United irreconocible que llegó a tener dos goles de ventaja antes del descanso, pero que encontró una nueva manera de decepcionar a su hinchada. La historia de siempre, con un dramatismo tan exagerado como innecesario. El Lyon forzó la prórroga, y con diez hombres hundió a los red devils en el infierno. Hasta que un penalti los levantó. Fernandes recortó diferencias, Mainoo empató la eliminatoria y Maguire la ganó. Todo esto en seis minutos de infarto. Taquicárdicos.

Hubo arreón inicial de los red devils, y a los diez minutos encontraron su recompensa. Mazraoui mandó un balón en largo para Fernandes, que arrancó por banda derecha y encontró a Garnacho en el área. El argentino controló orientado. Un toque le bastó para deshacerse de su par y llegar a línea de fondo, desde donde dio un pase de la muerte que Ugarte aprovechó para poner a los suyos por delante. Aumentaron los decibelios. Casemiro estuvo a punto de ampliar la ventaja local después de birlarle la pelota a Tolisso en la frontal. Perri sacó su tiro cruzado.

Incluso Onana fue fiable. Sus dos errores en la ida hicieron que la eliminatoria llegase igualada a Old Trafford, pero en casa estuvo atento para desesperar al Lyon cuando éste trató de reaccionar superada la media hora. Cherki fue dejando rivales atrás en una carrera que le llevó hasta el punto de penalti. Disparó raso, pero Onana se lanzó bien abajo. Por arriba envió Dalot un balón desde su propio campo, hasta el área rival. Fernandes enganchó allí una volea que se estrelló contra el larguero. Ver para creer. Hubo quien se frotó los ojos cuando Dalot anotó el 2-0 al borde del descanso tras otro balón bombeado desde lejos. Maguire encontró a su compañero, que ganó la partida a Tagliafico antes de disparar cruzado al palo largo, y para adentro.

Garnacho pudo cerrar la eliminatoria a los cuatro minutos de la reanudación. Tuvo terreno por delante en un contraataque en el que solo encontró la oposición de Mata. Lo sentó dentro del área con un quiebro, pero el argentino no pudo batir a Perri en el mano a mano. Se lo creyó el United. Se relajó. Y lo pagó. En el minuto 71, el Lyon metió el miedo en el cuerpo a los mancunianos. Casemiro no acertó a despejar una falta latera, Niakhaté devolvió la pelota al corazón del área, Lacazette prolongó y Tolisso hizo que Old Trafford se temiera lo peor. Pesadilla hecha realidad. Un centro pasado de Fofana llegó a Maitland-Niles, cuya volea pasó por delante de la meta del United hasta que Tagliafico remató escorado, pero desde cerca. Onana se lanzó, pero tarde. Sacó la pelota desde dentro de la portería. Empate a dos. Silenciada la hinchada local, jubilosa la visitante.

Se supo perdedora una. Ganadora la otra. El ánimo cambió justo antes del minuto 90 cuando Tolisso vio la segunda amarilla por trabar el avance de Yoro. Aún así, el United no supo dominar a un Lyon con diez. Los franceses sellaron su paso a semifinales con un arrebato en el tramo final del primer tiempo de la prórroga. Saliendo rápidamente por la izquierda mediante Fofana. Cherki se hizo con un balón suelto en la frontal del área, mandándolo a la red con un disparo duro. Luego fue Shaw quien mandó a Fofana al suelo en el inicio de la segunda mitad del tiempo extra. Penalti. Y sentencia de Lacazette. Hubo quien se fue, quien abandonó su asiento y se fue a casa.

Pero hubo un penalti más. Tan anecdótico como el posterior gol de Fernandes. Tarde ya para evitar la debacle. O no. Se vino arriba Old Trafford. Se aferró a la más minúscula de las esperanzas. Y créanlo, terminaron ganando. Fernandes y Casemiro combinaron antes de que Mainoo, que regresó al equipo, recibió dentro del área. Control, remate y empate. El delirio local parecía insuperable. Pero las apariencias volvieron a ser engañosas cuando Casemiro colgó un balón al área segundos más tarde. Totalmente a la desesperada. Maguire, que pasaba por ahí, lo cabeceó a la red para que el United volviese a creerse grande. Inmenso. Para meterlo en las semifinales de la Europa League.

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