El Bodo/Glimt es leyenda

El Bodo/Glimt tiene una relación especial con Roma. Tras haber humillado y hecho sufrir a la Roma de Mourinho, los noruegos firmaron otra hazaña en el Olímpico, esta vez ante la Lazio, convirtiéndose en el primer club de su país que alcanza una semifinal UEFA. Lo lograron con sufrimiento, cayendo 3-1 y forzando los penaltis tras el 2-0 de la ida.

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 Los chicos de Knutsen son el primer equipo noruego capaz de llegar a una semifinal UEFA. La Lazio ganó 3-1, pero, tras el 2-0 de la ida, se derritió en los penaltis.  

El Bodo/Glimt tiene una relación especial con Roma. Tras haber humillado y hecho sufrir a la Roma de Mourinho, los noruegos firmaron otra hazaña en el Olímpico, esta vez ante la Lazio, convirtiéndose en el primer club de su país que alcanza una semifinal UEFA. Lo lograron con sufrimiento, cayendo 3-1 y forzando los penaltis tras el 2-0 de la ida.

Los de Knutsen no se dejaron intimidar por un Olímpico repleto y arrancaron mejor que los romanos, que fueron creciendo con el paso de los minutos. En el 21’, una gran jugada abrió la lata y reactivó la eliminatoria: Isaksen penetró en el área y sirvió a Castellanos, que empujó el balón con un taconazo brillante.

El gol encendió a los locales, que rozaron el segundo con Pedro y con Zaccagni, que estrelló un cabezazo en el larguero.

La Lazio siguió dominando tras el descanso, con un Bodo replegado esperando su oportunidad al contragolpe. Entre la falta de puntería y las paradas de Haikin, los noruegos resistieron y asustaron al Olímpico en el 91’: una gran jugada entre Berg y Hauge terminó con Hendersen perdonando el gol ante Mandas.

Y en el 92’, el estadio explotó: en un córner lanzado por Nuno Tavares y peinado por Romagnoli, Noslin apareció en el segundo palo para empujar a la red el gol de la prórroga.

El tiempo extra empezó con malas noticias para la Lazio: una nueva lesión de Tavares, que dejó el campo entre lágrimas, abrazado por sus compañeros. Poco después llegó la euforia: en el 100’, Guendouzi se inventó una jugada por la izquierda y centró para Dia, que de cabeza firmó el 3-0 que parecía definitivo.

Pero el Bodo no se rindió. Se volcó al ataque y en el 109’ Helmersen, a centro de Maatta, batió a Mandas con un cabezazo. El mismo Helmersen fue expulsado en el 119’ por doble amarilla, pero su gol valió los penaltis.

En la tanda, la Lazio se desmoronó. Tchaouna, Noslin y Castellanos (que lanzó en condiciones físicas muy precaria) fallaron. El Bodo, pese a los errores de Hauge y Berg, se clasificó con los aciertos de Fet, Sorli y Moe. Noruega celebra. La Lazio, en cambio, sigue sin romper su maldición: no pisa unas semifinales europeas desde 2003.

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