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EE.UU. aumenta presión sobre Irán a tres días de nuevas negociaciones

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​Delegados de ambos países volverán a reunirse el fin de semana, esta vez en Roma, en medio de amenazas y acusaciones mutuas.  

Estados Unidos reforzó el miércoles (16.04.2025) su política de «máxima presión» sobre Irán, con la imposición de nuevas sanciones a su programa de exportación de crudo, a tres días de que se celebre un segundo encuentro bilateral para explorar un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.

El Departamento del Tesoro anunció sanciones a una pequeña refinería basada en China, Shandong Shengxing Chemical, «por su rol en la compra de más de 1.000 millones de dólares en crudo iraní», así como castigos adicionales a empresas y buques que participan en la distribución camuflada de productos petrolíferos de la nación persa.

«La Administración de Trump ha dejado algo claro: aplicaremos la máxima presión sobre Irán e interrumpiremos la cadena de suministro y las exportaciones de petróleo del régimen, que apoya a terroristas y a sus aliados», escribió en X el secretario del Tesoro, Scott Bessent.

«Estamos dispuestos a tomar todas las medidas posibles para reducir a cero las exportaciones energéticas de Irán, donde deben estar, y para garantizar la seguridad de los estadounidenses», añadió.

El mensaje llega apenas tres días antes de una segunda reunión entre Irán y Estados Unidos, tras un primer encuentro que tuvo lugar el pasado fin de semana en Mascate (Omán), y que ambas partes calificaron de productivo. Sin embargo, persisten importantes diferencias con respecto al alcance de las conversaciones.

Confirman Roma como sede de segunda ronda

En tanto, voceros del gobierno iraní confirmaron que las conversaciones con Estados Unidos se celebrarán este fin de semana en Roma, despejando la confusión creada sobre la sede de la reunión.

La televisión estatal iraní indicó además que Omán volverá a mediar en el diálogo. El canciller de Omán actuó como interlocutor en la reunión del pasado fin de semana en Mascate, la capital del sultanato.

El anuncio se produjo mientras el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, aprobaba formalmente la dimisión de uno de sus vicepresidentes, que fue el negociador clave de Teherán en su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales.

Por su parte, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIERA), Rafael Grossi, llegó a la República Islámica el miércoles. Las pláticas pueden incluir negociaciones sobre el acceso que los inspectores de esa agencia de la ONU pueden obtener en virtud de cualquier acuerdo propuesto.

Lo que está en juego en las negociaciones no podría ser mayor para las dos naciones a punto de cumplir medio siglo de enemistad.

El presidente estadounidense Donald Trump ha amenazado en repetidas ocasiones con lanzar ataques aéreos contra el programa nuclear iraní, si no se alcanza un acuerdo.

De su lado, funcionarios iraníes advierten cada vez más que podrían conseguir un arma nuclear con su reserva de uranio enriquecido hasta niveles cercanos a los armamentísticos.

Grossi ratifica: Irán más cerca de la bomba nuclear

Irán «no está lejos» de conseguir la bomba nuclear, afirmó el director del OIEA, horas antes de su llegada a Teherán.

«Es como un rompecabezas, tienen las piezas y algún día podrán unirlas. Todavía falta para eso. Pero no están lejos, hay que reconocerlo», dijo Rafael Grossi, en una entrevista con el diario Le Monde.

El OIEA, organismo de la ONU con sede en Viena, es el encargado de verificar el carácter pacífico del programa nuclear iraní.

«No basta con decir a la comunidad internacional ‘no tenemos armas nucleares’ para que lo crean. Hay que poder verificarlo», advirtió Grossi en la entrevista.

gs (efe, afp, ap)

   Delegados de ambos países volverán a reunirse el fin de semana, esta vez en Roma, en medio de amenazas y acusaciones mutuas. 

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