Mucho antes de que El club de la comedia se hiciera algo mainstream y mucho antes de que Martes y 13 reinaran en las Nocheviejas de nuestra televisión pública, hubo un cómico en nuestro país que sentó las bases del stand-up comedy nacional. Lo suyo no eran chistes cortos, sino elaborados monólogos en los que nos sacaba los colores y exponía nuestras miserias, siempre desde un lado tierno, humano y bondadoso. Su nombre: Miguel Gila, aunque todos lo conocíamos (y lo seguimos haciendo), simplemente como Gila.
Miguel Gila nació en Chamartín de la Rosa -ahora conocido simplemente como Chamartín-, Madrid, un 12 de marzo de 1919. Al estallar la Guerra Civil, se alistó como voluntario republicano y en Córdoba fue puesto frente al pelotón de fusilamiento, aunque logró salvar su vida: el fusilamiento tuvo lugar una noche lluviosa y los que debían disparar estaban borrachos. No acertaron los disparos, pero Gila se hizo el muerto, logrando sobrevivir.
Con un increíble sentido del humor, en sus memorias tituladas Y entonces nací yo: Memorias para desmemoriados, publicada en 1995, así relataba el suceso: «nos fusilaron al anochecer; nos fusilaron mal (…) apretaron el gatillo de sus fusiles y caímos unos sobre otros. Catorce saltos grotescos en aquel frío atardecer del mes de diciembre». Después, en 1938, fue hecho prisionero en un capo de concentración situado en Valsequillo, Córdoba. Al respecto escribió: «mi identidad política terminó en diciembre del año 1938 (…) tuve que romper mi carné de las Juventudes Socialistas«.
Mucho más tarde, casi llegando la década de los setenta, tuvo que exiliarse a Buenos Aires y allí puso en marcha una compañía de teatro. Este fue el punto de partida de una carrera marcada por los escenarios, el humor y un discurso fundamentado en el humanismo y el antibelicisimo.
RTVE
Ahora nos llega a Movistar Plus+ ¿Es el enemigo? La película de Gila, protagonizada por Óscar Lasarte, Carlos Cuevas, Natalia de Molina, Salva Reina e Iván Villanueva. La cinta, nominada en la pasada edición de los Goya a Mejor Áctor Revelación para Óscar Lasarte, nos cuenta la historia de Miguel Gila y ha sido muy bien recibida por la crítica profesional.
«El filme de Morante es despiadado en su juego de contrastes. ¿Es el enemigo? La película de Gila es violenta y cruel porque así son las guerras. Y ya está. No hay edulcorante que valga. Pero ahí, entre tanta muerte, soledad e incertidumbre, Miguel calienta un poco el corazón con sus ingeniosos comentarios y ocurrencias», escribe Andrea Zamora en su crónica desde el festival de San Sebastián, «es un homenaje a la empatía y la generosidad en forma de risa, de hacer sentir bien al otro y de acompañar en los momentos más difíciles. Al contrario de lo que provocaba el humorista, este título inspirado en él emociona más en los ojos que en la boca. Hay un tono muy solemne y más lágrimas que risas».
Si quieres acercarte un poco más al personaje de Don Miguel Gila, no te pierdas en Movistar Plus+ ¿Es el enemigo? La película de Gila, ya disponible dentro de su catálogo.