Baloncesto
El Estrella Roja dice adiós en medio de la polémica
El Estrella Roja dice adiós a una temporada llena de altibajos. El equipo de Ioannis Sfairopoulos se clasificó en la décima posición de la máxima competición continental, resistiendo los pobres, pero también constantes intentos de alcanzar esa posición por parte de sus más inmediatos perseguidores, un Milán que confirmó su fracaso al quedarse fuera de las eliminatorias por el título y el Partizán (su eterno rival) de Zeljko Obradovic, que no se cansó de competir a pesar de tenerlo todo en contra. Los serbios confirman así que no se le da bien la Euroliga: junto al mencionado Partizán, es el primer club de baloncesto de Belgrado en particular y de Serbia en general en número de títulos conseguidos, con 15 ligas. Sin embargo, han conseguido menos éxitos internacionales que sus compañeros de ciudad, al haber solo conquistado una Recopa de Europa, allá por 1974, en la prehistoria del baloncesto.
Una batalla fantástica permite al Bayern emerger en la prórroga ante los serbios, que reclamaron una falta sobre Kalinic en los minutos finales que parecía clara. Los alemanes se medirán al Madrid.
El Estrella Roja dice adiós a una temporada llena de altibajos. El equipo de Ioannis Sfairopoulos se clasificó en la décima posición de la máxima competición continental, resistiendo los pobres, pero también constantes intentos de alcanzar esa posición por parte de sus más inmediatos perseguidores, un Milán que confirmó su fracaso al quedarse fuera de las eliminatorias por el título y el Partizán (su eterno rival) de Zeljko Obradovic, que no se cansó de competir a pesar de tenerlo todo en contra. Los serbios confirman así que no se le da bien la Euroliga: junto al mencionado Partizán, es el primer club de baloncesto de Belgrado en particular y de Serbia en general en número de títulos conseguidos, con 15 ligas. Sin embargo, han conseguido menos éxitos internacionales que sus compañeros de ciudad, al haber solo conquistado una Recopa de Europa, allá por 1974, en la prehistoria del baloncesto.
Los serbios disputaron en el pasado dos finales más de la Recopa y otras dos de la Copa Korac. Un bagaje que no termina de ser bueno a pesar de que han llegado a contar en sus filas con jugadores de la talla de Nemanja Bjelica Aleksandar Trifunovic, Vladimir Radmanovic, Aleksandar Trifunovic, Igor Rakocevic (que tiene el número retirado por la entidad), Milan Gurovic, Boban Marjanovic, Sasa Obradovic (que también estuvo como entrenador) o toda una leyenda como Predrag Stojakovic, que estuvo durante una temporada (1992-93). Nada de eso ha sido suficiente para triunfar en el Viejo Continente, ni en la antigua Copa de Europa ni en la actual Euroliga, donde no terminan de dar con la tecla por muy bueno que sea el nivel en sus torneos nacionales. Algo que no ha sido una excepción este curso, cuando se despiden de una temporada tan irregular como las anteriores tras no haber sido capaces de dar con la tecla ni encontrar la constancia necesaria como para competir con los grandes rivales de un torneo de un nivel extraordinario.
Y eso que empezaron volando, con un rotundo 3-0 en las tres primeras jornadas tras vencer al emergente Paris, al Baskonia y al Fenerbahçe en Turquía. Tras ello, todo se ralentizó: tras ello, baches, momentos brillantes y otros no tan buenos. Del 20 de diciembre al 6 de febrero encadenaron una racha de ocho victorias en 10 partidos, lo que les permitió disfrutar del mejor momento de su temporada antes de volver a su nivel habitual, encadenando buenas actuaciones con otras mucho más cuestionables. A falta de tres jornadas para el final llevaban un récord de 18-13, pero no volvieron a ganar, cayendo frente a Real Madrid, Efes y Panathinaikos de 6, 1 y 7 puntos respectivamente, presentando batalla pero con muchos problemas en los finales apretados, una tónica que se ha convertido en típica en la entidad. La lesión de Joel Bolomboy les privó de uno de sus mejores jugadores (10,2 puntos y 8,3 rebotes de promedio) en los últimos seis partidos de la fase regular y el ex de la NBA tampoco ha estado ante el Bayern de Múnich en el esa especie de previa en forma de repesca que la Euroliga ha imitado de la competición norteamericana y que ha llegado, como al otro lado del charco, para quedarse.
El Estrella Roja peleó, forzó la prórroga ante el Bayern y mostró una gran imagen, pero sucumbió. Una canasta de Filip Petrusev (partidazo el suyo con 30 puntos y un espectacular 12 de 14 en tiros de dos) igualó un duelo fantástico, épico, taquicárdico. Y en la prórroga todavía tuvieron una opción: con 95-91 y cuando todo parecía decidido para los locales, Petrusev volvió a anotar y además sacó la falta. Tiró a fallar porque quedaba poco más de un segundo en el reloj de posesión y en la lucha por el rebote, Nikola Kalinic (que se fue a 20 tantos, 7 rebotes y 4 asistencias en una formidable actuación) fue claramente empujado por un rival en el salto, desplazándole y evitando así que se hiciera con el control del balón. Sin embargo, los árbitros ignoraron la acción, que no se podía revisar porque para acudir al Instant Replay hay que hacer sonar el silbato. Al final, y a pesar de las protestas de los visitantes, Niels Giffey sentenció desde la personal con dos certeros tiros libres que le permitieron llegar a los 11 puntos en su cuenta particular. Y ahí se acabó todo… o casi.
Porque hubo tangana: Kalinic, enfadadísimo por lo ocurrido, se encaró con Gordon Herbert, exseleccionador de Alemania y actual entrenador del Bayern. Y casi llegan a las manos si no llega a ser porque los miembros de ambos equipos, tanto jugadores como cuerpo técnico, les separaron. Al final, los locales ganaron gracias a los 17 puntos de Carsen Edwards, los 15 de Nick Weiler-Babb, los 11 de Ivan Kharchenkov y los 13 de Vladimir Lucic. Y tendrán la oportunidad de pasar a cuartos de final como octavos de la clasificación si ganan al Real Madrid, que ha pinchado con el Paris Basketball, el viernes (20:45 en el Movistar Arena). Los blancos han pinchado y podrían ser ahora un rival vulnerable, algo que intentarán aprovechar los alemanes. De ahí saldrá el rival del Olympiacos, que ha sido el mejor equipo de la fase regular. Hasta entonces, buen trabajo para el Bayern. Y adiós al Estrella Roja, que sigue con su maldición en la Euroliga pero se despide con las botas puestas, con coraje y pundonor a pesar de las adversidades. Honor para ellos. Y polémica en el resultado, eso seguro. Mucha.
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