Casper Ruud consigue alejar a los fantasmas

Casper Ruud estuvo a punto de quedarse congelado en el Trofeo Godó y romper el idilio de los cabezas de serie que jugaron este miércoles (todos pasaron). Y no fue por el frío que se sintió en la pista Rafa Nadal del Real Club de Tenis Barcelona, sino por el tenis de Hamad Medjedovic. El serbio, de 21 años y número 72 del mundo, achuchó a base de cañonazos al vigente campeón del torneo barcelonés mucho más de lo esperado. Ruud, eso sí, sigue adelante y ya está en cuartos de final tras ganar el partido, en dos horas y 8 minutos, por un doble 7-5. El viernes, en cuartos, se medirá al danés Rune.

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​El noruego sufre sobre la pista Rafa Nadal para superar al ‘cañonero’ Medjedovic. Estará en cuartos de final, contra Rune el viernes, tras ganar por un doble 7-5.  

Casper Ruud estuvo a punto de quedarse congelado en el Trofeo Godó y romper el idilio de los cabezas de serie que jugaron este miércoles (todos pasaron). Y no fue por el frío que se sintió en la pista Rafa Nadal del Real Club de Tenis Barcelona, sino por el tenis de Hamad Medjedovic. El serbio, de 21 años y número 72 del mundo, achuchó a base de cañonazos al vigente campeón del torneo barcelonés mucho más de lo esperado. Ruud, eso sí, sigue adelante y ya está en cuartos de final tras ganar el partido, en dos horas y 8 minutos, por un doble 7-5. El viernes, en cuartos, se medirá al danés Rune.

Fue un partido que Ruud ya pudo ver desde el principio que no iba a ser, ni mucho menos, sencillo. Y es que empezó sacando y el primer susto no tardó en llegar porque Medjedovic le hizo un break. Lo afianzó el serbio después con su saque y el 0-2 lució en el marcador. En el tercer juego, Medjedovic tuvo bola de break y se la jugó con una dejada que no pasó la red. El noruego, ahí, aguantó y pudo sumar su primer juego (1-2).

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Pasados los minutos sobre la pista, Ruud pudo acomodarse un poco mejor, disfrutando de puntos de rotura, pero Medjedovic siguió firme. Así hasta que en el octavo juego, el noruego logró hacer mella en el serbio y, por fin, lograr un break (4-4). Acto seguido, con saque a favor, firmó un juego rápido, en blanco, y se puso a mandar, por primera vez, en el partido (5-4). Lo cierto es que el set se lo pudo llevar cualquiera porque ambos tenistas disfrutaron de puntos de break. Aunque quien acertó fue el noruego, que tiró de oficio, y se lo llevó por 7-5.

En el segundo set, Ruud siguió sin mostrarse del todo cómodo. Por lo menos no supo cómo despegarse de un Medjedovic muy peleón que incluso le hizo un break en el tercer juego (1-2). El noruego logró responderle con celeridad, le rompió él su saque, y se puso 3-3. Vuelta a empezar. Y a remar. Con paciencia, Ruud llegó al 5-4 a su favor y volvió a colocar toda la presión sobre su rival. Medjedovic sacaba para igualar, de nuevo, el duelo, y lo hizo con un saque potente y una derecha aún mejor (5-5). El público, de su lado, le jaleó porque exprimió a Ruud y cada moneda al aire salía cara. El 6-5 fue un suplicio para el noruego, pero se lo adjudicó. Y claro, tanto golpe duro dejó agotado a Medjedovic y Ruud remató el encuentro con un juego al resto perfecto, en blanco. Doble 7-5 y a cuartos de final.

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