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Ancelotti planea revolución para remontar
Para remontar, revolución. No hay medias tintas. Y lo sabe Ancelotti. Mejor que nadie. Son tres goles, como mínimo. A un equipo que lleva 78 partidos sin recibirlos. Por eso lleva días barajando opciones. Colocando diferentes piezas en su pizarra. Y en ese puzle, hay un deseo: darle la manija a Dani Ceballos.
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Los tifos más espectaculares del Real Madrid
Disfruta en este fotorrelato de algunos de los mejores tifos del Real Madrid. El italiano ha ensayado con Ceballos en el once, Tchouameni de central y Asencio como ‘dos’. Alaba repetiría en el lateral izquierdo. Fue una prueba que coge fuerza.
Para remontar, revolución. No hay medias tintas. Y lo sabe Ancelotti. Mejor que nadie. Son tres goles, como mínimo. A un equipo que lleva 78 partidos sin recibirlos. Por eso lleva días barajando opciones. Colocando diferentes piezas en su pizarra. Y en ese puzle, hay un deseo: darle la manija a Dani Ceballos.
Al italiano le seduce la idea de entregar las llaves al utrerano. Clave a la hora de dar fluidez, clave a la hora de ordenar la ‘destrucción’. El de Reggiolo tiene claro que no es casualidad que la última portería a cero, antes de la de Vitoria, fuese ante el Atleti. El día que se lesionó Ceballos. De ahí que esté apurando opciones ante el Arsenal. Y es que, como bien adelantó COPE y ha podido confirmar AS, ha ensayado con el 19 de inicio. A pesar de haber disputado apenas los minutos anecdóticos ante el Alavés en los últimos 50 días. Un deseo. Y una duda. Porque el riesgo de recaída existe. Ahí está el quid.
A cañonazos
Una idea que viene con complementos. Todos con un claro objetivo. Si hay que morir, que sea a cañonazos. Con el rifle de Valverde, concretamente, en la sala de máquinas. Más cerca de la acción. Lejos de un carril del ‘dos’ que… no ocuparía Lucas Vázquez, sino Asencio. Para buscar un mayor blindaje ante las arrancadas que espera de un Arsenal al contragolpe. Para tratar de minimizar el poderío de Martinelli. Aunque ello implique perder el vuelo que sí lleva el fútbol de Lucas intrínseco.
Y la guinda de la revolución, Tchouameni. No por el quién, sino por el dónde. Como central. Como compañero de Rüdiger. Y de nuevo con Alaba en el costado izquierdo. Para dotar de altura, robustez y poderío aéreo a una retaguardia que tendrá que defenderse del estudiado balón parado gunner.
Mucha protección para compensar un polvorín chispeante. Un arsenal contra el Arsenal. Los 4 Fantásticos. Bellingham de bisagra, por delante de Valverde y Ceballos, y el tridente en punta. Rodrygo, Mbappé y Vinicius. De derecha a izquierda. Para buscar el mentón de los de Arteta desde el silbatazo inicial. Tres futbolistas con propósito de enmienda tras desaparecer en Londres. Una revolución para remontar.
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