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Ya no quedan huellas de Liverpool

La historia del Barça en la Champions durante la última década no le permite estar tranquilo ni con el 4-0 de la ida contra el Borussia Dortmund. Las caídas fueron tan dolorosas y tan seguidas (París, Turín, Roma, Liverpool, Lisboa ante el Bayern durante la pandemia) que todavía golpean los pensamientos de los seguidores azulgrana, que acuden este martes en masa (hasta 3.000) a Dortmund.
El único superviviente en la plantilla de aquel partido es Ter Stegen, que no viajó a Dortmund y sigue de baja. Lamine tenía 11 años… Del 2-8 de Lisboa queda alguno más. De Jong y Ansu jugaron y Araújo e Iñaki Peña estaban en el banquillo.
La historia del Barça en la Champions durante la última década no le permite estar tranquilo ni con el 4-0 de la ida contra el Borussia Dortmund. Las caídas fueron tan dolorosas y tan seguidas (París, Turín, Roma, Liverpool, Lisboa ante el Bayern durante la pandemia) que todavía golpean los pensamientos de los seguidores azulgrana, que acuden este martes en masa (hasta 3.000) a Dortmund.
Sin embargo, los años han ido pasando y este es otro equipo. De hecho, en la expedición que ha viajado a Alemania no hay huellas de aquel terrible 4-0 de Anfield que apartó al Barça de una final que habría jugado en Madrid ante el Tottenham y que hubiese abierto la puerta a un nuevo triplete. De aquel equipo que se arrugó y se derrumbó ante el ambiente de Anfield, sólo queda Ter Stegen en la plantilla. Aquella noche, el Liverpool tiró siete veces a portería y metió cuatro goles. El Barça chutó cinco veces y Alisson paró las cinco. Ahora que se habla del posible debate sobre su regreso, el alemán salió señalado de aquella noche. La renovación de la plantilla, sin embargo, y el espíritu ganador y luchador que ha transmitido Hansi Flick, transmiten la sensación de que el Barça ya ha acabado con los fantasmas. Este martes es una buena ocasión para demostrarlo.
Un año después del 4-0 de Liverpool, llegó el 2-8 de Lisboa, en el que también estaba Ter Stegen. Aquel día, De Jong fue titular; y Setién tuvo la mala idea de meter a Ansu Fati, que tuvo que tragarse los últimos 20 minutos de partido cuando apenas era un crío. Araújo e Iñaki Peña también estaban en la lista, pero no tuvieron minutos en aquel día infame para la historia del Barça, pero mucho menos doloroso que la derrota en Liverpool, cuando el Barça tocaba una final de Champions. Un dato tranquiliza a los culés. Cuando el Barça se cayó en Anfield, Lamine tenía 11 años… Muy marcado por el suceso no estará.
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