Espectáculo
Jenny Polanco: la firma 5 años después de la pérdida de su creadora

Hace cinco años, la casa de moda Jenny Polanco perdió a su fundadora. Sin embargo, la marca epónima ha logrado el hito de mantener su esencia, a pesar de las tendencias y de su ausencia.
A propósito del reciente lanzamiento de su nueva colección y el fin de tres meses de un pop-up en Madrid, nos adentramos al corazón y los procesos de la marca, de la mano de:
- Carolina Socías, directora creativa de la marca
- Dafnee de Frías, directora de marketing
- Carla Quiñones, presidenta ejecutiva e hija de Jenny Polanco
El legado de Jenny Polanco
Carolina Socías, diseñadora de modas y directora creativa de la marca, lo tiene bien claro. “Desde la casa de Jenny Polanco, nos hemos enfocado en preservar y mantener el ADN de la marca, que ha estado bastante establecido desde sus inicios por su fundadora, Jenny Polanco.
Para nosotros ha sido, en cierto modo, un poco divertido porque ya hay una base, una historia. Desde el lado creativo, me mantengo firme al ADN de la marca, pero dándole una perspectiva más contemporánea.
Eso significa que, si Jenny Polanco es atemporal, yo traigo frescura e innovación a nivel de diseño, sin perder el trazo, los cortes, la silueta, el cuello; es decir, preservando la línea de diseño, pero dándole un twist a la actualidad”.
Por su parte, Dafnee de Frías, directora de marketing y cuñada de Jenny, comparte: “Como es una marca muy madura, que tiene 45 años en el mercado, tiene una identidad muy fuerte, así que, para nosotros, es muy fácil trabajar a partir de ahí. Es como si tuviéramos un libro que establece cómo se hacen las cosas. Hay piezas que hablan por sí solas”.
El ADN y sus protagonistas
Socías ha trabajado en ‘Jenny Polanco’ por 13 años. “Yo era la diseñadora de doña Jenny. Ella fue mi mentora. A raíz de su partida, nosotros–como familia y como empresa–asumimos el rol que ya desempeñábamos”.
La marca “se basa en la mujer, una mujer firme, que no tiene miedo a los retos que se puede pasar de un escenario a otro, vestida acorde al clima”, compartió Socías.
Para Quiñones, la identidad de la marca se basa en “vanguardia clásica y caribeña, siempre resaltando lo mejor de la cultura dominicana. En Jenny Polanco somos más que moda, somos un estilo de vida lleno de alma y sentir de la gente”.
Un ADN bien trazado es reconocible por elementos específicos, y esta marca no es la excepción.
Los detalles en ámbar son elementos que nunca pueden faltar en las colecciones de Jenny Polanco, así como la integración de mano de obra artesanal.
Según la directora ejecutiva, los protagonistas de cada colección inician con una prenda clásica. “La blusa blanca de Jenny siempre será protagonista en todas las colecciones. Es la pieza perfecta que puedes usar para la playa o una cena, que se vuelve formal con complementos, o más casual combinándola con otras piezas acorde”.
La directora de marketing agregó que, “cuando la gente ve una pieza de lino blanco con un botón de ámbar, aunque no sea una creación de nosotros, de una vez se identifica que es Jenny Polanco. Y es algo que hemos utilizado mucho a favor de nosotros, porque es algo que nos representa.
Además, sirve como un punto de partida para entonces entrar a la tendencia, que puede ser una silueta nueva, un color nuevo, un material nuevo, pero partiendo siempre del mismo canvas”.
El proceso de creación y la nueva colección
Para su hija Carla, es sencillo. “El proceso de creación de cada colección inicia con una investigación profunda de ‘Jenny, la mujer’ y sus logros en las cuatro décadas de trayectoria profesional. Parte de una retrospectiva, de sus sentimientos y de sus líneas de diseño, que te llevan a la mujer de hoy.
Seguimos trabajando para esa mujer: segura de sí misma, que busca vestir de orgullo con la moda local, de llevar un pedazo de su país en todas sus aventuras”.
Para la diseñadora, “la colección Primavera-Verano 2025 es una colección sumamente diversa. Nuestro punto de partida es el safari, que es una de las piezas que más gustan dentro de nuestras colecciones. Por lo tanto, en esta le dimos protagonismo, con una cápsula completa. La paleta de colores va desde el camel, que se convertirá en un tono atemporal dentro de la marca, al buttercream y los rosados, que llaman mucho a un atardecer”.
Por su parte, la directora de mercadeo expresó, “Yo estoy enamorada de la colección nueva porque yo le decía a Caro: ‘Tú sabes que a nosotros siempre nos han pedido ropa como para ir a trabajar, ropa un poco más formal, pero que no sea tan delicada’.
Es una línea que se presta mucho para tu everyday, o sea, para tú ir a la oficina, dar una conferencia, estar en un escenario y dar talleres y y liderar una compañía… Nosotros creemos mucho en mujeres poderosas. Queremos ver un vestido de Jenny Polanco en ese momento poderoso de tu vida”.
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Los retos y regalos de mantener una visión
Los mayores retos no fueron profesionales. “Uno de los retos más grandes que nosotros hemos tenido es fue que los equipos de trabajadores–nuestros, de colaboradores y de artesanos–entendiera que ya Jenny no iba a estar más”, compartió De Frías.
“La parte sentimental fue la más difícil. Pero, en vista a los clientes, ellos no se han dado ni cuenta. El feedback que hemos recibido es: ‘¿Cómo ustedes lo han hecho? Es increíble, la marca sigue siendo igual. Pareciera como si Jenny hubiera planificado su salida’. No fue así, pero todo tenía tantas directrices, para todos nosotros estaba tan claro lo que significaba la marca y cuál era su propósito, que fue muy fácil sentarnos, coger el timón y seguir adelante con el proyecto”.
La novedad no tiene por qué desplazar la tradición; pueden complementarse. “Claro, hemos innovado; es parte de tener un equipo joven detrás ahora de la marca.
Nosotros queremos hacer mucha más piezas que nosotros usamos, queremos también estar en tendencia en muchas cosas; por eso nos gusta experimentar con Carolina ahora a la cabeza como directora creativa. Ella hace muchas de esas cosas y lo celebramos, manteniendo como punto de partida los diseños clásicos de Jenny Polanco”.
Quiñones indica: “Compartimos la misma visión de que Jenny Polanco es una marca caribeña que conecta brisas y mares. Seguimos dando pasos para que Jenny Polanco vuele alto y continúe elevando lo mejor de la República Dominicana”.
La intersección entre esencia y tendencia
Es paradójico considerar que la esencia pueda coexistir con cada nueva tendencia. Sin embargo, esta marca es la prueba de que se pueden mantener las raíces mientras se descubren mil formas nuevas de volar.
Para Quiñones, “la marca celebra el Caribe en todas sus formas de expresión artística, y la esencia de Jenny Polanco nace de ahí, es algo que nunca cambiará. No somos una marca que sigue tendencias; más bien, creamos tendencias.
Hoy en día, el estilo de vida Jenny Polanco es adoptado por muchos como identidad de la moda local. Es algo de lo que mi madre estaría muy orgullosa, pero siempre hay que ir por más”.
Una esencia que permanece
En el día a día de la casa de moda, Quiñones comparte: “Ella sigue presente en todo lo que hacemos. En el manejo del negocio, en las colecciones, en nuestro equipo. Tenemos el privilegio de tener una comunidad de colaboradores que creció con ella y, hoy en día, son el alma del negocio.
Ahora y más que nunca estamos trabajando fuertemente en aportar a nuevas generaciones, para que la industria de la moda crezca y apoye a otros. De ahí nació la Fundación Jenny Polanco por las Artes, que es, en esencia, su labor social institucionalizada”.
En ese sentido, Socías indicó que la fundación nació por el enfoque de la diseñadora epónima de dar participación a los artesanos y los artistas en rubros diferentes.
“Entendemos que el crecimiento en comunidad es sumamente importante; por eso siempre apoyamos a los artesanos, dándoles participación con la producción de piezas o detalles dentro de la colección”, indicó.
“Durante sus años en vida, Jenny Polanco siempre dio participación a los artesanos y a los artistas en diferentes rubros. A raíz de eso, nace la Fundación Jenny Polanco por las Artes, en la que su presidenta, Carla Quiñones, mantiene vivo el legado de Jenny Polanco, ya con una estructura de fundación, donde se sigue apoyando a los artesanos y también se instruye una nueva generación, para continuar el legado de la artesanía dominicana”.
Desde sus materiales hasta el trabajo en equipo con los artesanos, la permanencia de su esencia va más allá de la marca hasta llegar a la mujer que inició todo. Jenny Polanco es la muestra de que impactar a las personas que te rodean es la mejor forma de trascender.