Baloncesto
Cazorla y Conde son campeonas de Europa

El USK Praga se proclamó campeón de Europa en Zaragoza por segunda vez en su historia. Y con él, dos españolas, Maite Cazorla y María Conde. El equipo checo, que tuvo que jugar el partido de cuartos de final, redondeó una Final Six perfecta, venciendo en sus tres partidos y cargándose en semifinales y final a los dos favoritos: Fenerbahçe y Mersin Çukurova.
El USK Praga da la sorpresa y se impone en la final de la Euroliga apoyado en una Brionna Jones portentosa
El USK Praga se proclamó campeón de Europa en Zaragoza por segunda vez en su historia. Y con él, dos españolas, Maite Cazorla y María Conde. El equipo checo, que tuvo que jugar el partido de cuartos de final, redondeó una Final Six perfecta, venciendo en sus tres partidos y cargándose en semifinales y final a los dos favoritos: Fenerbahçe y Mersin Çukurova.
Con Valencia Basket fuera de la final, el Príncipe Felipe se entregó desde el principio al USK Praga. El mal comportamiento del presidente del Mersin el primer día y la presencia de la española Maite Cazorla en sus filas le ponían como local. Los pocos valencianos que se quedaron a la final también vitoreaban cada canasta del equipo checo tras la derrota ante el Mersin, el viernes.
Ni siquiera el cortocircuito que sufrió el Praga en el tercer cuarto (ocho minutos sin anotar) le impidieron campeonar. Brionna Jones, MVP de la final Six, dio un recital de trabajo y pelea en la pintura ante dos de las mejores defensoras de la competición: Howard y Rupert. Y se marcó un doble-doble (24 puntos y 11 rebotes) para la historia del USK Praga. Los 19 puntos de Natasha Howard, en el Mersin, no sirvieron de nada. Cazorla, mermada físicamente desde el partido de cuartos de final, jugó 13 minutos y dio 3 asistencias.
Desde el principio, Ayayi martilleó el aro turco a base de triples y Brionna Jones se hacía fuerte en la zona. Entre las dos anotaron 30 de los 42 puntos de las checas en la primera mitad. El Mersin intentaba agarrarse al duelo a base de la calidad de sus jugadoras pero se veía que estaban muy incómodas.
Las turcas salieron a comerse la pista desde el vestuario, tras el descanso. Asfixiaron a las checas de tal manera que estas estuvieron ocho minutos sin anotar. A base del lanzamiento exterior de Carleton y los tapones de Rupert llegaron a empatar (42-42, min. 28) pero el Praga, con Maite Cazorla a los mandos, sacó fuerzas de donde no la tenían, para devolverles un parcial de 0-7 que les daba la ventaja con un cuarto por jugar. Eran los diez últimos minutos de competición. Y cuando otras se hubieran apagado ante un Mersin superfísico, el Praga se las ingenió para ir anotando. Cinco puntos seguidos de Vyolarova sentenciaron la final. Y el Príncipe Felipe acabó al grito de “USK, USK…”
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí